"Las sesiones de asesoramiento y apoyo psicológico se llevarán a cabo en esta clínica de forma totalmente confidencial, según la decisión del paciente y en un ambiente sin prejuicios, para que las mujeres puedan expresar sus inquietudes y problemas con confianza y total seguridad mental", dijo Talebi-Darestani.
El anuncio de la nueva clínica se produce después de que a principios de mes fuese detenida una joven por quedarse en ropa interior en una universidad en Teherán, en una acción que se consideró como un acto de protesta tras haber tenido supuestamente un problema con la seguridad del lugar por el velo.
El Gobierno iraní, por su parte, afirmó que la joven sufre "problemas" y aseguró no considera el suceso como una cuestión de seguridad, sino social.
La ley establece castigos para las mujeres que violen el estricto código de vestimenta en el país con condenas de cárcel de hasta cinco años en caso de reincidencia, multas de hasta 2.000 dólares, la confiscación de automóviles y la prohibición de conducir, además de deducciones de salario o prestaciones laborales o la prohibición de viajar.