
Lionel Messi y su familia vivieron una experiencia gastronómica exclusiva en el restaurante “Call Me Gaby”, ubicado en Miami Beach. Durante el almuerzo privado, se deleitó con una selección de platos exquisitos, destacando entre ellos una de sus comidas favoritas: la milanesa, que conquistó su paladar.
Según le informaron a Infobae, el astro argentino acudió al establecimiento acompañado de su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, además de otros familiares cercanos.
Para garantizar la comodidad del jugador del Inter Miami, el restaurante cerró su planta superior exclusivamente para el grupo, que permaneció en el lugar durante aproximadamente dos horas y media.

El almuerzo tuvo lugar alrededor de las 13, cuando la familia llegó primero al restaurante, seguido poco después por Messi, quien vestía una remera de la marca de lujo francesa Pierre Balmain.
Durante su visita, el grupo disfrutó de una amplia variedad de platos que reflejan tanto la tradición italiana como la influencia mediterránea, destacando entre ellos un clásico argentino: la milanesa.
Un menú variado y personalizado para la familia Messi
El chef italiano Carmine Marinelli, encargado de la cocina en “Call Me Gaby”, diseñó un menú especial para la ocasión, que incluyó opciones para todos los gustos y edades.
Los aperitivos incluyeron burrata con prosciutto, polenta con trufa, albóndigas y una ensalada de sandía. Para los niños, se ofrecieron platos sencillos como strozzapreti con mantequilla o con salsa marinara, además de milanesa de ternera.
Entre los platos principales, la familia pudo degustar opciones como ribeye, ossobuco de ternera, pappardelle a la boloñesa, branzino al cartoccio, salmón a la plancha y los fiocchetti de firma del restaurante. Este último es uno de los platos más representativos del lugar, elaborado con una masa rellena que destaca por su sabor y textura.

Para cerrar la experiencia gastronómica, los postres incluyeron profiteroles y helado de Ferrero Rocher, siendo este último el favorito de Antonela Roccuzzo.
“Call Me Gaby”: un rincón mediterráneo en Miami Beach
Ubicado en el número 22 de Washington Avenue, “Call Me Gaby” es un restaurante que se distingue por su enfoque en ingredientes de alta calidad.
El espacio es propiedad de mujeres y cuenta con una decoración que evoca la costa amalfitana y la riviera francesa, con elementos como maderas claras, muebles rústicos, almohadones de colores vivos y sombrillas a rayas que aportan un estilo casual chic.
El interior del restaurante combina paredes blanqueadas con detalles en tonos mostaza, creando un ambiente acogedor y sofisticado. Además, el menú incluye una amplia variedad de opciones.
La experiencia de cocinar para Messi
En declaraciones a Infobae, el chef Carmine Marinelli expresó su entusiasmo por haber tenido la oportunidad de cocinar para Lionel Messi y su familia.
“Fue un honor cocinar para Lionel Messi y su familia. En mi restaurante, nos enfocamos en ingredientes de alta calidad y sabores auténticos, y quería crear un menú que reflejara tanto la tradición como la creatividad”, afirmó Marinelli.
El chef destacó que cada plato fue preparado con pasión, desde los clásicos italianos como el ossobuco de ternera y los pappardelle a la boloñesa, hasta las especialidades de la casa como los fiocchetti de firma.
El momento más especial para Marinelli y su equipo fue ver a Messi disfrutar del gelato de Ferrero Rocher, un detalle que refleja la atención personalizada que caracteriza al restaurante.
El regalo de Messi para los empleados
Por último, vale destacar que Messi, antes de irse del restaurante, tuvo un gesto que cambió la vida de varios de los presentes.
Es que se hizo un tiempo para firmar una camiseta de Argentina, cumpliéndole un sueño a uno de los empleados del restaurante. También, estampó su rúbrica en el brazo de uno de los pizzeros, con el fin de inmortalizar el nombre del crack argentino.
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