Receta de zanahorias glaseadas, rápida y fácil

Las zanahorias glaseadas son un clásico de la cocina estadounidense, reconocido por su combinación perfecta de sabor y apariencia, haciéndolas un acompañamiento versátil para diversas ocasiones culinarias. Con su textura tierna y su brillante capa caramelizada, este plato agridulce se destaca tanto por su sencillez como por su sofisticación, adaptándose a comidas cotidianas o celebraciones especiales como Acción de Gracias o Navidad.

Se caracteriza por la suave textura de las zanahorias, realzada con un glaseado a base de azúcar y manteca que, al caramelizar, crea un contraste irresistible entre lo dulce y lo visualmente atractivo. Su preparación, rápida y simple, lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una guarnición deliciosa, sin la necesidad de invertir demasiado tiempo en la cocina.

Además de ser una elección práctica y sabrosa, las zanahorias glaseadas complementan una amplia variedad de platos principales. Desde carnes a la parrilla hasta opciones más ligeras, ofrecen un equilibrio perfecto que puede transformar cualquier comida en una experiencia culinaria memorable.

La receta de zanahorias glaseadas es sencilla y rápida. Se cocinan en agua hasta que estén tiernas, luego se les agrega un glaseado dulce y mantecoso que las recubre con un brillo dorado. El toque de azúcar moreno y miel, junto con la manteca, aporta una armonía perfecta entre lo dulce y lo salado. Es un plato tan sencillo como delicioso, ideal para acompañar carnes, aves o como una entrada ligera.

Es ideal para cualquier ocasión especial o simplemente para darle un toque de sabor a tu día a día. Las zanahorias, por su parte, son una excelente fuente de vitamina A y antioxidantes, lo que hace que esta receta no solo sea sabrosa, sino también nutritiva.

Esta receta de zanahorias glaseadas es muy rápida de preparar, y es posible tenerla lista en aproximadamente 30 minutos. El tiempo se desglosa de la siguiente manera:

• 5 minutos para pelar y cortar las zanahorias.
• 15 minutos para cocer las zanahorias hasta que estén tiernas.
• 10 minutos para preparar el glaseado y mezclarlo con las zanahorias.

En total, no te llevará más de 30 minutos tener esta receta lista para servir.

• 500 g de zanahorias, peladas y cortadas en rodajas.
• 2 cucharadas de manteca.
• 2 cucharadas de azúcar morena.
• 1 cucharada de miel.
• 1/4 de cucharadita de sal.
• 1/4 de cucharadita de pimienta negra (opcional).
• 1/4 de taza de agua (aproximadamente).

1. Pelar y cortar las zanahorias en rodajas de tamaño uniforme para que se cocinen de manera uniforme.
2. En una cacerola, agregar las zanahorias junto con agua hasta cubrirlas parcialmente. Llevar a ebullición y cocinar a fuego medio durante unos 10-15 minutos, o hasta que estén tiernas pero no deshaciéndose.
3. Mientras se cocinan las zanahorias, en una sartén grande, derretir la manteca a fuego medio.
4. Agregar el azúcar morena y la miel a la sartén con la manteca derretida. Remover constantemente hasta que el azúcar se disuelva completamente y la mezcla comience a burbujear ligeramente.
5. Incorporar las zanahorias cocidas en la sartén con el glaseado y cocinar por 5 minutos más, removiendo para que las zanahorias se impregnen bien con el glaseado.
6. Ajustar la sal y la pimienta a gusto. Cocinar a fuego bajo hasta que el glaseado se haya espesado y las zanahorias estén bien cubiertas.
7. Servir caliente como acompañamiento de carnes o como plato principal ligero.

Con los ingredientes indicados, esta receta rinde aproximadamente 4 porciones, ideales como guarnición para una comida familiar o una cena más pequeña.

Cada porción de zanahorias glaseadas contiene aproximadamente:

• Calorías: 130
• Grasas: 7 g
• Grasas saturadas: 4 g
• Carbohidratos: 19 g
• Azúcares: 15 g
• Proteínas: 1 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Las zanahorias glaseadas se pueden conservar en la heladera hasta 3 días en un recipiente hermético. Es importante asegurarse de recalentarlas adecuadamente antes de servirlas.