La historia de Victoria, la osa polar de 28 años que recuperó la energía a pesar de su edad

Tratamiento veterinario cuidadoso, combinando medicamentos y técnicas diseñadas para minimizar el estrés durante procesos médicos, fue esencial en la recuperación física de este gran mamífero

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Victoria, nacida en 1996, fue
Victoria, nacida en 1996, fue madre del primer oso polar nacido en el Reino Unido en 25 años (FB Highland Wildlife Park)

Victoria, una osa polar de 28 años que habita en el Highland Wildlife Park, ubicado en Escocia, se ha convertido en un asombroso caso de resiliencia animal.

A pesar de su avanzada edad, considerada longeva para su especie, ha logrado recuperar su vitalidad y energía, sorprendiendo a cuidadores y especialistas en fauna silvestre.

Durante los últimos años, Victoria había mostrado señales de envejecimiento natural, sin embargo, gracias a un programa de cuidado geriátrico implementado por el equipo veterinario y los cuidadores del parque, la osa ha mostrado una notable mejoría en su calidad de vida.

El cuidado de animales mayores

Evaluaciones periódicas permitieron detectar los
Evaluaciones periódicas permitieron detectar los primeros indicios de artritis en la osa polar (FB Highland Wildlife Park)

Con un reciente cumpleaños, el Highland Wildlife Park compartió a través de su cuenta de Instagram la actualización sobre el estado de salud de la osa.

“Habiendo cumplido recientemente 28 años, nuestra osa polar más vieja, Victoria, está empezando a desacelerar un poquito”, menciona el post del 18 de diciembre del año pasado.

Victoria había comenzado a evidenciar signos de dificultad para moverse, como la incapacidad de levantarse sobre sus patas traseras, y se le observaba menos activa con su hijo Brodie, otro de los cuatro osos polares que habitan en el parque.

Tras una evaluación médica, los veterinarios determinaron que la causa de su malestar era probablemente artritis, una condición común en animales de edad avanzada.

A través de la página oficial del parque, Rebecca Amos, cirujana veterinaria, compartió algunos de los cuidados geriátricos que la osa recibió para ayudarla a sentirse más cómoda y activa en esa etapa de vida.

Estos incluyen evaluaciones regulares de salud para detectar problemas como artritis, enfermedades cardíacas, pérdida de visión o audición, y problemas dentales. La detección temprana permite implementar tratamientos que no sólo alivian el dolor, sino que también previenen complicaciones más graves.

En el caso de Victoria, el equipo del parque utilizó técnicas de entrenamiento con refuerzo positivo para facilitar su tratamiento. Se le enseñó a colocar una de sus patas en un dispositivo especial y a tolerar la presión de una aguja roma, lo que permitió extraer muestras de sangre sin causar estrés.

Los análisis revelaron que su estado general de salud era bueno, lo que permitió iniciar un tratamiento con medicamentos para aliviar el dolor articular.

El Highland Wildlife Park destacó que el cuidado geriátrico no solo se centra en la salud física, sino también en el bienestar mental. Actividades de enriquecimiento, interacción social y entrenamiento positivo son fundamentales para mantener a los animales mayores activos y mentalmente estimulados.

Esto es especialmente importante en especies como los osos polares, cuyo tamaño y peso pueden agravar problemas articulares y de movilidad.

La recuperación de Victoria

Ahora la osa puede jugar
Ahora la osa puede jugar junto a su pequeña cría (FB Highland Wildlife Park)

Desde que comenzó su tratamiento, Victoria ha mostrado una notable mejoría. Según informó el parque, la osa ha recuperado la capacidad de trepar y ahora incluso supera a Brodie al llegar al área de alimentación. Además, su participación en actividades de entrenamiento y enriquecimiento ha incrementado, lo que refleja un aumento en su nivel de alerta y disposición para interactuar con su entorno.

El equipo del parque continuará monitoreando de cerca la salud de Victoria mediante evaluaciones regulares y mantendrá el entrenamiento con refuerzo positivo como parte de su rutina.

El Highland Wildlife Park subrayó la importancia de sus osos polares como embajadores de su especie. Además de Victoria y Brodie, el parque alberga a Arktos y Walker, quienes, junto con ella, desempeñan un papel crucial en la sensibilización de los visitantes sobre la conservación de la vida silvestre y los desafíos que enfrentan los osos polares en su hábitat natural debido al cambio climático.

Victoria tiene una historia que la convierte en un símbolo del éxito en la conservación de osos polares. Nació el 12 de diciembre de 1996 en el zoológico de Rostock, Alemania, y llegó al Highland Wildlife Park en marzo de 2015 procedente del Zoológico Aalborg en Dinamarca. Allí se unió a los osos machos Walker y Arktos como parte de un programa diseñado para garantizar la preservación de la especie en cautiverio.

En diciembre de 2017, Victoria hizo historia al dar a luz a Hamish, el primer oso polar nacido en el Reino Unido en 25 años. Hamish, fruto de su unión con Arktos, se convirtió rápidamente en una atracción del parque y en un símbolo de esperanza para la reproducción en cautiverio.

En noviembre de 2020, Hamish fue trasladado al Yorkshire Wildlife Park como parte de un programa de cría diseñado para preservar la especie y promover la diversidad genética.

Cuatro años después, en diciembre de 2021, la Real Sociedad Zoológica de Escocia (RZSS) anunció el nacimiento de otro osezno de Victoria, quien posteriormente fue llamado Brodie.

Este nuevo nacimiento reforzó el compromiso del parque con la conservación y la reproducción de osos polares, destacando el éxito de sus programas y el impacto positivo de sus iniciativas en la preservación de una especie amenazada.

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