Eliminar la grasa acumulada en la cocina puede ser un desafío, pero existe un ingrediente común y económico que se ha consolidado como una solución práctica y sostenible: el vinagre blanco.

Su capacidad para descomponer la suciedad y la grasa lo posiciona como un desengrasante casero de alta eficacia, según información publicada en el medio de comunicación Bésame.

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Este producto, presente en la mayoría de los hogares, ofrece resultados notables sin recurrir a químicos agresivos ni a grandes gastos.

El vinagre blanco destaca por su acción desengrasante y desinfectante, lo que lo convierte en una opción versátil para la limpieza de cocina y otras áreas del hogar. El medio citado señala que este producto actúa como un antídoto adecuado para controlar la grasa.

Además, el portal especializado CH Química añade que tanto el vinagre blanco como el de manzana resultan efectivos para eliminar la grasa y desinfectar, además de neutralizar malos olores gracias a sus propiedades antisépticas.

Por su parte, la creadora de contenido ArtesAna resalta la facilidad de preparación de mezclas caseras con vinagre y la ventaja de evitar la exposición a productos con “muchos químicos no muy saludables”, lo que también representa un ahorro económico.

Entre tanto, la influencer Angieli Home, desde su experiencia en TikTok, recomienda el vinagre de limpieza no solo por su eficacia, sino también por su sencillez y bajo costo.

La aplicación del vinagre blanco como desengrasante admite diversas variantes. Por un lado, los medios citados recomiendan mezclar vinagre con agua caliente para potenciar su efecto, obteniendo así un desengrasador apto para superficies de cocina y baño.

También, se sugiere hervir la mezcla de vinagre y agua, dejarla reposar y aplicarla con una esponja o bayeta sobre la grasa, para después aclarar con agua fría.

Igualmente, se resalta una receta que combina medio litro de agua, 50 mililitros de vinagre blanco, dos cucharadas de jabón líquido para platos, una cucharada de bicarbonato de sodio y dos cucharadas de jugo de limón. Esta mezcla, aplicada con atomizador y dejada actuar entre cinco y quince minutos según el nivel de suciedad, permite retirar la grasa sin esfuerzo excesivo.

Adicional a ello, se recomienda añadir un poco de jabón líquido a la mezcla de agua y vinagre para limpiar grifería, nevera y vidrios, adaptando la proporción de jabón según la superficie.

Las combinaciones caseras con vinagre blanco amplían las posibilidades de limpieza. La mezcla de vinagre con agua caliente es la base, pero su eficacia aumenta al incorporar bicarbonato de sodio, que actúa como abrasivo y ayuda a desprender la suciedad.

El jugo de limón, con su poder astringente y desinfectante, potencia aún más el efecto desengrasante. ArtesAna recomienda preparar la mezcla en una jarra para evitar que la efervescencia del bicarbonato desborde el recipiente.

Además, existe una variante que incluye amoniaco, vinagre, agua caliente y detergente para platos, aunque advierte sobre la necesidad de extremar precauciones y evitar el contacto de la mezcla con alimentos, así como limpiar bien la superficie tras su uso.

Más allá del vinagre, existen otros remedios caseros que pueden resultar útiles para eliminar la grasa en la cocina. El portal especializado CH Química destaca el jugo de limón como uno de los quitagrasas más poderosos, gracias a su acidez natural.

Del mismo modo, recomienda diluir el jugo de uno o dos limones en un litro de agua caliente y aplicarlo con una esponja sobre las superficies afectadas. El bicarbonato de sodio, además de sus propiedades antisépticas, ofrece una acción abrasiva que facilita la limpieza de electrodomésticos, muebles y paredes.

Para su uso, basta con esparcirlo sobre la grasa y frotar con una esponja, humedeciéndolo con agua o jugo de limón si es necesario. A su vez, se menciona el uso de posos de café, que pueden esparcirse sobre platos o superficies y frotarse con una esponja antes de aclarar con agua caliente.

En cuanto a los productos especializados, CH Química señala que, aunque los remedios caseros son útiles y sostenibles, pueden no igualar la eficacia de los limpiadores químicos diseñados específicamente para eliminar grasa incrustada.

Entre estos, destaca el DG10, un desengrasante ecológico con acción desinfectante, bactericida y viricida, recomendado para azulejos, campanas extractoras, hornos, frigoríficos, parrillas y otras superficies resistentes al agua. Su modo de uso consiste en pulverizar la superficie, aplicar el producto con una esponja o bayeta y retirar la suciedad.

El vinagre blanco, además de su función como desengrasante, ofrece múltiples aplicaciones en la limpieza del hogar.

La influencer Angieli Home enumera cinco usos destacados: desinfección de esponjas al sumergirlas en agua caliente con vinagre; limpieza y brillo de grifería mediante una mezcla de agua, vinagre y jabón líquido; eliminación de olores y grasa en la nevera con la misma solución; limpieza de vidrios y espejos utilizando una variante con menos jabón; y recuperación de la limpieza y frescor de los trapos de cocina al remojarlos en agua caliente con vinagre, jabón líquido y bicarbonato.

Estas aplicaciones demuestran la versatilidad del vinagre como aliado en la higiene doméstica, sin necesidad de recurrir a productos agresivos.

El vinagre blanco se ha consolidado como una herramienta esencial para quienes buscan mantener la cocina y el hogar limpios de manera sencilla, económica y eficaz, adaptándose a diferentes necesidades y preferencias de limpieza.