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La transformación estilística de Miley
La transformación estilística de Miley Cyrus refleja el paso de la extravagancia adolescente al minimalismo sofisticado (REUTERS/Mario Anzuoni)

La cantante y actriz Miley Cyrus representa uno de los casos más notorios de transformación vinculada a la moda. Desde su irrupción internacional como estrella adolescente encarnando a Hannah Montana, la artista estadounidense modificó profundamente su vínculo con el glamour.

En entrevistas recientes, y en una conversación publicada en CR Fashion Book junto a Pamela Anderson, Cyrus abordó cómo su evolución estilística, también vinculada con el paso del tiempo y su madurez personal, sirvió como herramienta de autodefinición, poder y autenticidad.

El estilo de Miley Cyrus

El repaso histórico permite observar cómo cada etapa de su carrera articuló movimientos personales con el pulso de las tendencias globales.

Hannah Montana, el origen de una estrella pop (2006-2011)

Miley Cyrus en tiempos de
Miley Cyrus en tiempos de Hannah Montana (Charity deMeer/WireImage)

El salto a la fama de Miley Cyrus ocurrió en 2006 con Hannah Montana, la serie de Disney transformada en fenómeno cultural. En esos años, su imagen se construyó con prendas alegres, brillos, estampados coloridos, botas altas y accesorios llamativos.

Se dirigía a un público adolescente, presentando peinados con ondas, extensiones rubias y maquillaje discreto en cada aparición pública. Este periodo fue el que cimentó su base visual y marcó a una generación de jóvenes espectadores.

Ruptura deliberada y experimentación (2012-2015)

Miley Cyrus en la Gala
Miley Cyrus en la Gala del Instituto del Traje para la exposición "PUNK: Chaos to Couture" en el Museo Metropolitano de Arte, en 2013 (Kevin Mazur/WireImage)

Buscando diferenciarse del prototipo Disney, la artista se sometió al escrutinio público mediante apuestas visuales osadas. Cyrus adoptó cortes de cabello extremos, colores audaces, prendas diminutas y siluetas desestructuradas influenciadas por el punk y el pop-art.

Participó en premiaciones internacionales como los MTV y los Billboard con estilismos descontracturados, accesorios metálicos y maquillaje diferente.

Durante este periodo la cantante utilizó la controversia para definir su identidad artística, desafiando estereotipos y ampliando los márgenes de libertad estética en la cultura pop.

Madurez, raíces y una nueva comodidad (2016-2020)

La reinvención visual de la
La reinvención visual de la estrella pop como símbolo de autoaceptación y poder femenino en la moda. Aquí durante una gala en 2019 (Mark RALSTON / AFP)

Después del impacto de su etapa audáz, Cyrus inició un proceso de introspección y reencuentro con sus raíces musicales, especialmente country y folk.

Esta transición se reflejó en una imagen más relajada: vestidos, color negro, agregó paletas pasteles y accesorios discretos.

El reencuentro con raíces musicales
El reencuentro con raíces musicales y estilísticas consolidó la madurez personal de Miley Cyrus (REUTERS/Danny Moloshok)

En la esfera pública, comenzó a priorizar la comodidad y el minimalismo elegante, diferenciándose de los excesos previos. Estos años como el inicio de una narrativa visual centrada en la autoaceptación y la autenticidad.

Sofisticación y minimalismo (2021-2023)

La conversación entre Miley Cyrus
La conversación entre Miley Cyrus y Pamela Anderson abordó la autenticidad como motor de cambio estilístico. En la imagen durante un evento en 2019 (REUTERS/Mario Anzuoni)

La consolidación de su madurez estilística resultó clara. Cyrus protagonizó portadas y alfombras rojas luciendo estilismos monocromáticos, líneas puras y carencia de adornos superfluos.

Sobresalieron las elecciones de diseñadores como Alaïa y Saint Laurent, sumadas a maquillaje neutro y peinados pulidos.

El legado musical y la
El legado musical y la actitud ante la moda distinguen a Miley Cyrus como referente generacional (REUTERS/Mario Anzuoni)

Según relató la artista, la adopción del minimalismo respondió a la búsqueda de autenticidad y al deseo de priorizar la personalidad por encima del atuendo.

Poder, autenticidad y una nueva era visual (2024-2025)

El giro más reciente quedó plasmado en una entrevista para CR Fashion Book en 2025, donde Miley Cyrus reflexionó con Pamela Anderson sobre el valor profesional y personal del minimalismo.

El poder de la sencillez
El poder de la sencillez y la ruptura de etiquetas guían la última evolución visual de la artista (REUTERS/Mario Anzuoni)

“Ambas sabemos que la moda no siempre se trata de estilo; se trata más de expresión personal”, afirmó la cantante, quien añadió: “Es increíble que cuando te presentas con seriedad y sofisticación, la gente te tome así de verdad”.

En esta etapa destacan elecciones como el vestido monocromático de Alaïa en la Met Gala y una colaboración con Maison Margiela, donde posó cubierta únicamente de pintura para enfatizar la unión entre cuerpo y arte.

La influencia de las tendencias
La influencia de las tendencias globales se refleja en cada etapa de evolución de la moda de Miley Cyrus

La experiencia personal de Cyrus muestra una continua búsqueda de autenticidad y control sobre su narrativa visual.

Vestirse con sencillez le permitió imponer sus propias reglas y desafiar la tendencia a ser catalogada solo por la extravagancia. Anderson coincidió en que depurar la imagen genera una sensación de “limpiar el paladar” y una forma de redescubrimiento personal a través del tiempo.

Miley Cyrus con corte mullet.
Miley Cyrus con corte mullet. Vestirse con sencillez le permitió imponer sus propias reglas (IG @mileycyrus)

A los 32 años, Miley Cyrus sigue reinventándose y consolidando su figura como referente de moda, autenticidad y poder femenino, distinguiéndose tanto por su legado musical como por su actitud ante los constantes cambios de la industria y de su vida.