La American Heart Association incorporó en 2022 al sueño, tanto en calidad como en cantidad, en la lista de sus 8 esenciales para cuidar salud cardiovascular.
La entidad médica, sobre la base de la evidencia acumulada en numerosos estudios, colocó el descanso adecuado al mismo nivel de relevancia que hábitos como llevar una alimentación equilibrada, realizar ejercicio físico, no exponerse a la nicotina, conservar un peso adecuado, vigilar el colesterol y la glucosa, y controlar la presión arterial.
¿Cuántas horas hay que dormir por día?

Dormir entre 7 y 8 horas por día no es un lujo, tampoco un capricho: se trata de una necesidad fundamental para la salud física y mental. El sueño no solo permite que el cuerpo y la mente funcionen como una unidad, sino que cumple un rol esencial en la prevención de diversas enfermedades.
Existe una creencia extendida que dormir poco ayuda a “aprovechar el día” o alcanzar logros laborales. La evidencia científica desmiente esa idea.
Diversos estudios científicos, entre ellos los realizados y publicados por la American Heart Association (AHA por su sigla en inglés), indican que dormir entre 7 y 8 horas diarias reduce en un 20% el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares e infartos agudos de miocardio.
Mantener buenos hábitos de sueño contribuye a disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que reduce la probabilidad de desarrollar hipertensión sostenida.
El sistema inmunológico también se fortalece con un descanso adecuado. Se ha constatado que dormir menos de cinco horas por noche duplica la probabilidad de sufrir un resfrío dentro de la semana siguiente. Al cuidar las horas de sueño, aumenta el número de linfocitos y anticuerpos, lo que implica una mayor capacidad del organismo para defenderse de infecciones y, potencialmente, para combatir células tumorales.

El sueño también tiene un efecto regulador sobre distintas hormonas. Mantener el descanso recomendado ayuda a equilibrar hormonas clave como las tiroides y las hormonas sexuales femeninas.
Además, el sueño impacta en las hormonas que regulan el apetito: la grelina (que estimula el hambre) y la leptina (que genera saciedad). La alteración de estos mecanismos puede favorecer el sobrepeso, la obesidad, la resistencia a la insulina y el desarrollo de diabetes tipo 2.
El bienestar emocional, el rendimiento cognitivo y la capacidad para afrontar el estrés también dependen de un descanso adecuado. Dormir bien ayuda a regular los niveles de cortisol y adrenalina, hormonas asociadas al estrés.
Dormir la cantidad de horas recomendada no representa tiempo perdido. Es una inversión directa en la salud y la calidad de vida.
* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario” (Ed. Planeta, 2019), “Recetas para vivir mejor y más tiempo” (Ed. Planeta, 2025), entre otros.
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