Así como Jennifer Aniston suele compartir en redes sociales sus rutinas de entrenamiento, Jessica Alba se consolidó como otra figura del fitness que inspira a miles de mujeres.

Con 43 años, la actriz mantiene una relación de 26 años con su entrenadora personal, Ramona Braganza, con quien perfecciona una rutina que combina fuerza, cardio y estabilidad para mantenerse fuerte y saludable.

En el centro del entrenamiento de Alba se encuentra el método 3-2-1, un plan ideado por Braganza que estructura cada sesión en tres bloques de cardio, dos de fuerza y uno de core.

El objetivo: tonificar, ganar músculo, quemar grasa y reforzar el núcleo corporal.

Este enfoque adaptable fue una constante en la rutina de la actriz, ajustado según sus necesidades físicas y emocionales. Incluso cuando el ánimo para ir al gimnasio falta, la solución es salir a caminar por el campo cerca de su casa.

“A veces, cuando el gym no es lo que Jessica quiere en absoluto, salimos a caminar”, contó la entrenadora.

En redes sociales, Braganza suele compartir fragmentos de sus entrenamientos con celebridades. En una de sus últimas publicaciones, mostró a Jessica Alba realizando un circuito de tres ejercicios de core en tres minutos, sin pausas. La rutina incluye:

• 1 minuto de elevaciones de piernas sobre mancuerna (con opción de apoyo en el suelo).
• 1 minuto de plancha alternando la mancuerna.
• 1 minuto de abdominales tipo bicicleta.

“Sentirse incómoda es la esencia de la fortaleza”, escribió Braganza en el post. La respuesta fue inmediata: “Increíble rutina, gracias”, comentó un usuario. “Me encanta esta rutina. Necesito más como esta”, agregó otro.

En otra publicación, Braganza destacó el “mejor ejercicio para glúteos”, que forma parte de sus entrenamientos de piernas. Insiste en mantener una postura correcta y progresar gradualmente desde peso ligero a barra, para evitar lesiones y lograr resultados consistentes. “Lo usan todas mis clientas famosas, y hay que admitir que tienen unos glúteos estupendos”, escribió.

Alba no se limita al entrenamiento convencional. También practica Hot Yoga, una forma de yoga en ambientes de alta temperatura, que potencia la quema de calorías y mejora la flexibilidad. La variedad es fundamental en su rutina.

Para mantener la motivación, la actriz cambia de entorno de entrenamiento con frecuencia y opta por ejercitarse en compañía de amigas. Hacer del ejercicio una actividad social es, para ella, tan importante como los beneficios físicos.

Jessica Alba comenzó a entrenar con Ramona Braganza a los 17 años, cuando protagonizaba Honey. Desde entonces, Braganza se convirtió en una aliada clave en su vida física y emocional, guiándola a través de etapas exigentes como filmaciones intensas, embarazos y cambios corporales con el paso de los años.

“Siempre solía tener lesiones”, recordó Alba en una reciente charla, a lo que Braganza contestó: “Sí, tus rodillas, tus caderas..., ya no escucho nada sobre tus caderas”. La actriz respondió: “No, ahora estoy bien”.

Hoy sus objetivos son claros: mantener una rutina constante, conservar el peso y la tonicidad muscular, y usar el ejercicio como válvula de escape frente al estrés. “Para mantener los entrenamientos dinámicos para Jess, varío los ejercicios de fuerza de muchas formas. A veces por repeticiones, otras por tiempo”, explicó Braganza.

Ramona Braganza no solo es la entrenadora de Alba. Su método fue adoptado por figuras como Halle Berry, Scarlett Johansson, Jessica Biel y Ryan Reynolds, todos ellos reconocidos por su forma física.

Es que la entrenadora logró instalar un enfoque que combina disciplina y adaptabilidad, y que resalta especialmente en mujeres que, como Jessica Alba, convirtieron el ejercicio en una forma de vida y en una inspiración visible para otras mujeres que siguen sus pasos desde redes sociales.