“Cuando Frank conoció a Carlitos” y la causa rotaria que convocó a una multitud en Buenos Aires

Carlos Rottemberg cedió su sala y el Rotary, bajo la guía de Susana Espósito, movilizó una red de voluntarios y artistas para recaudar fondos clave para sus proyectos

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La Gobernadora de Distrito, Susana
La Gobernadora de Distrito, Susana Espósito, al momento de entregar los reconocimientos

En la noche en que el arte y el servicio tejieron un puente luminoso, el Distrito 4895 de Rotary International vivió un evento exclusivo y transformador: el musical “Cuando Frank conoció a Carlitos” desbordó las localidades y convocó a toda la familia rotaria y a sus amigos más cercanos en una velada inolvidable. La sala, ofrecida con generosidad por Carlos Rottemberg, se convirtió en el escenario donde productores y actores unieron fuerzas en una cruzada solidaria en beneficio de La Fundación Rotaria. Esta organización es el sostén financiero de Rotary International, una entidad centenaria cuya presencia global hizo posible la concreción de proyectos de alto impacto en comunidades necesitadas.

Allí, bajo el liderazgo entusiasta de la Gobernadora de Distrito, Susana Espósito, el Distrito 4895 ratificó su poder de convocatoria: noventa clubes rotarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia bonaerense, junto a jóvenes de Rotaract, Interact y las Ruedas Femeninas, respondieron incansables al llamado. Juntos, trabajan en siete áreas fundamentales: educación, salud materno infantil, agua y saneamiento, prevención de enfermedades, medio ambiente, desarrollo económico y prevención de conflictos. ¿Cómo no preguntarse sobre el alcance que puede tener una red tan comprometida en el destino de quienes más lo necesitan?

La función de Cuando Frank
La función de Cuando Frank conoció a Carlitos se vivió a sala llena

Esa noche, el éxito de la convocatoria no dejó lugar a dudas, cuando el arte y el servicio se unen, se multiplican los logros. La sala llena se transformó en el retrato palpable de esa unión. Los fondos recaudados esa jornada ya tienen destino cierto; fueron asignados a proyectos transformadores, ejecutados con acciones efectivas y absoluta transparencia, llamados a mejorar la vida de muchas personas que aún desconocen el alcance de ese gesto colectivo.

Los actores recibiendo el reconocimiento
Los actores recibiendo el reconocimiento por parte del Rotary

Al caer el telón, el aplauso aún resonaba cuando Carlos Rottemberg, la producción liderada por Héctor Cavallero, los protagonistas del musical —Oscar Lajad, Lucas Gerson, Antonella Misenti— y la directora Natalia del Castillo recibieron de manos de Susana Espósito las placas de reconocimiento y pines rotarios cargados con el mensaje del año. Ella, acompañada por su esposo Ricardo Pedace, también uno de los grandes convocadores del evento, expresó con voz clara: “Siempre hay un Club rotario cerca, necesitamos manos, los estamos esperando”. ¿Cuántas veces una invitación tan directa encuentra eco en los corazones dispuestos a sumarse al bien común?

Héctor Cavallero, quien lideró la
Héctor Cavallero, quien lideró la producción, recibió un reconocimineto

Detrás de la celebración, late la historia de una ONG que, durante más de 120 años, junto a su Fundación Rotaria, trabajó sin descanso para hacer el bien en el mundo. Rotary International es un semillero de “gente de acción”, fundada en principios y valores comunes, que cultiva tanto el desarrollo personal como la formación ética de líderes que el mundo requiere con urgencia.

La noche terminó con una ráfaga de ovaciones y sonrisas. No hubo espacio para la indiferencia. El arte, el servicio y la comunidad se unieron, demostrando que cuando fuerzas diversas convergen en un propósito común, el bien siempre encuentra su camino. Porque, al final, esa fue la lección: juntos, todo es posible.