Luli Fernández habló sobre su separación de Cristian Cúneo Libarona: “Hay algo que se perdió”

A casi tres semanas de confirmar el final de su relación con su pareja y padre de su hijo, la modelo contó en Intrusos cómo atraviesa esta nueva etapa de su vida

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A tres semanas de su separación de Cristian Cúneo Libarona, Luli Fernández contó cómo atraviesa el proceso (Intrusos - América)

A comienzos de octubre, Luli Fernández sorprendió a todos al anunciar su separación de Cristian Cúneo Libarona, poniendo fin a un matrimonio que había comenzado en 2024 y de la que nació su pequeño hijo, Indalecio. El mundo del espectáculo, acostumbrado a romances mediáticos y rupturas escandalosas, quedó perplejo: la pareja había mantenido un bajo perfil, compartiendo solo algunos retazos de su vida a través de las redes sociales de Luli. Ahora, a casi tres semanas del anuncio, la modelo eligió Intrusos (América) para romper hablar, en primera persona, sobre cómo atraviesa este nuevo capítulo personal.

La notera del ciclo le preguntó de frente cómo está en medio de ese proceso, y Luli, se sinceró: “Muy bien, la realidad es que trabajo un montón, mis excompañeros de Socios, ahora Intrusos, lo saben, muy enfocada en mi trabajo, mi hijo… Esa es mi vida”. Consciente del revuelo que causó la noticia en los medios, y de la sorpresa generalizada entre seguidores y colegas, Luli explicó: “Sí, capaz sorpresiva porque nuestra relación nunca fue mediática y solo se veía lo que yo compartía en las redes”. Así, dejó en claro que siempre buscó proteger la intimidad familiar, incluso en tiempos de exposición máxima.

Consultada sobre la repercusión que tuvo el anuncio, la modelo fue clara sobre los tiempos de la separación y los motivos detrás de la prudencia comunicacional. “Nosotros nos separamos hace unos meses y nos pareció prudente esperar terminar todo el proceso que sentíamos que necesitábamos como familia antes de comunicarlo mediáticamente. Y fue lo que hice, me pareció bien”, explicó, remarcando que la decisión, más que personal, fue pensada en conjunto para cuidar al entorno y, sobre todo, a su hijo.

Fruto de su matrimonio, Cristian
Fruto de su matrimonio, Cristian y Luli tuvieron a su hijo, Indalecio (Instagram)

En el aire y en las redes empezaron a circular versiones sobre infidelidad y posibles terceros en discordia. Sin embargo, Fernández se mostró terminante: “No vi nada y, de hecho, no me llegó nada de eso. Con lo cual, si se especuló fue con el poco sustento que es porque no existe. Y, la verdad que no. Cuando no hay información se habla con mucha liviandad, pero cuando los procesos son de uno dice: ‘Che, hay que tener un poco de responsabilidad’”. Para la modelo, la materia prima del escándalo estuvo ausente y todo se trató de rumores sin sentido: “Entiendo que el que lo dice le puede dar lo mismo, pero para nosotros no es una pavada, tenemos un hijo pequeño, realmente nos adoramos y nada de eso sucedió. Que no seas más pareja no significa que te pases a odiar, quizás la gente está acostumbrada a eso, pero si me hacen una nota hoy sigo hablando de la misma manera y eso es lo único que puede haber llegado a generar dudas en algunas personas”.

No fue una separación marcada por el enojo ni el reproche público. En cambio, describió el final de la relación con Cúneo Libarona. “Yo estuve con Cris a mis 24 años, yo era súper chica, pasaron un montón de cosas, él tiene hijos de matrimonios anteriores, nos tocaron vivir cosas muy dolorosas a nivel familiar de pérdidas y cuestiones que implicaron reacomodar toda la dinámica. Nada de eso trascendió porque no fue interés de ninguno de los dos que lo hiciera y lo sorteamos todo muy estoicos, pero en algún momento te das cuenta de que hay algo que se perdió, se apagó, se disolvió y es saludable percatarse de eso y dar un paso al costado”.

"En algún momento te das
"En algún momento te das cuenta de que hay algo que se pierde", explicó Fernández sobre el final de su matrimonio (Instagram)

Ante la consulta de si había espacio para el amor ahora, la respuesta es tajante: “No es algo que piense en este momento. Es imposible hacerlo”. La prioridad de Luli está puesta en el presente y en su hijo, con la convicción de que la estabilidad emocional de los padres es reflejo directo sobre los hijos. “Mi hijo súper bien porque cuando los papás están bien, los chicos también”, afirmó, como cierre de una charla que fue, sobre todo, un canto a la madurez afectiva y al respeto propio y por los demás.

Así, sin estridencias ni escándalos, Luli enfrenta este capítulo con serenidad. Trabajo, maternidad y la decisión de elegir el bienestar antes que la especulación, demostrando que no todas las historias de amor terminan con un portazo: algunas simplemente se transforman, manteniendo el afecto y la gratitud como legado para la familia que construyeron juntos.