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Alejandra Maglietti recopiló los momentos más preciados con su bebé a dos meses de su nacimiento (Instagram)

El universo emocional de Alejandra Maglietti cambió para siempre desde la llegada de Manuel, su primer hijo. Con el asombro intacto de la maternidad primeriza y la intensidad de descubrir lo cotidiano desde una perspectiva distinta, la abogada y periodista viene compartiendo, desde hace dos meses, fragmentos sinceros y cargados de ternura sobre esta nueva etapa. Entre siestas, paseos e instantáneas llenas de amor, Alejandra decidió volcar todo lo que siente en un emotivo posteo dedicado a su bebé a dos meses de su nacimiento, confirmando que el mundo entero puede caber en la mirada y sonrisa de un hijo.

Desde su cuenta de Instagram, Alejandra publicó un video entrañable, a modo de diario visual sobre los últimos dos meses. Las imágenes, que iban desde las sonrisas de Manu, sus primeras siestas en brazos de su abuela y hasta los baños de inmersión, mostraban la rutina doméstica transformada por la llegada del pequeño. Junto a la secuencia de momentos, una frase resonaba sobre la música de fondo: “Quien diría que lo más bonito de la vida sea que dos ojitos te miren, que esos mismos ojos se mueran de felicidad al verte, y que tu hogar sea alguien que nunca te ha dicho una palabra, pero de alguna forma lo saben todo. Quien diría que eso es amar con todo tu corazón…”.

En pleno relato audiovisual, Maglietti sumó su propio testimonio sobre la experiencia de ser mamá primeriza, relatando el impacto único de estos 60 días junto al bebé. “Manu, hace dos meses llegaste y cambiaste todo. Me hiciste conocer emociones que no sabía que existían. No fue una renuncia, fue una expansión… porque con vos, todo tiene otro sentido. Darlo todo por vos es la experiencia más intensa que viví. Tenía que vivirlo para entenderlo”, escribió a corazón abierto, dejando huella en sus más de dos millones de seguidores.

El pequeño Manuel a dos
El pequeño Manuel a dos meses de su nacimiento

El video, que no tardó en viralizarse, fue acompañado por una avalancha de mensajes llenos de elogios, festejos y apoyo. El posteo se llenó de mensajes de seguidores y amigos: “Les deseo toda la felicidad”; “Qué hermoso verte en esta etapa como mamá”; “Es hermoso”; “Se nota que te quiere un montón”, y muchos otros que celebraron el crecimiento y la sensibilidad de Alejandra durante estos meses de aprendizaje y amor.

No es la primera vez que Alejandra abre las puertas virtuales de su casa y de su vida maternal. A solo un mes de la llegada de Manu, sorprendió a los usuarios al mostrarles uno de los primeros logros de su bebé: la habilidad de sostener su propia mamadera. En la foto, se lo ve a Manu con los ojos cerrados y abrazando el biberón como si fuera un trofeo, mientras su mamá, entre emojis y risas, celebra emocionada: “Con un mes, lo primero que aprendió es a sostener su mamadera”.

Alejandra mostró su asombro por
Alejandra mostró su asombro por el logro de su hijo (Instagram)

La cotidianeidad de Maglietti y Manuel continúa con pequeñas aventuras que ella documenta en stories. En una jornada reciente, ambos aprovecharon el buen clima y salieron a dar un paseo por Puerto Madero. En el video, la periodista empuja el cochecito bajo cielos celestes y nubes tenues, disfrutando la tranquilidad de un momento compartido con su hijo. “Paseo”, escribió, acompañando la imagen con un corazón rojo y reafirmando que la felicidad muchas veces se esconde en los detalles más simples.

La rutina, al llegar a casa, sigue signada por la dulzura del encuentro. “Así todo el día”, señaló Alejandra en otro posteo, mostrando a Manu completamente dormido sobre su pecho, ajeno al ruido del mundo y testigo de una maternidad vivida con entrega y gratitud.

Con cada publicación, Alejandra deja en claro que la maternidad está hecha de pequeños grandes momentos: el asombro de la primera sonrisa, la siesta, la rutina compartida y la presencia amorosa que transforma todo a su paso. Celebrando el crecimiento de Manu y el propio, la periodista confirma que no hay manual, pero sí un amor inmenso que da sentido a cada día. Entre palabras sinceras, imágenes tiernas y tiempo compartido, Alejandra invita a vivir la experiencia madre e hijo como lo que realmente es: una expansión del corazón y una nueva forma de mirar el mundo.