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La entrevista de Pedro Rosemblat a Gustavo Cordera reavivó el debate sobre la libertad de expresión y la responsabilidad de los medios (Video: Gelatina)

La reciente entrevista de Pedro Rosemblat a Gustavo Cordera en el ciclo de streaming Gelatina generó una fuerte polémica y reavivó el debate sobre los límites de la libertad de expresión y la responsabilidad de los medios al dar espacio a figuras polémicas. El conductor del ciclo quedó en el centro de la controversia tras invitar al exlíder de Bersuit Vergarabat, quien en 2016 fue “cancelado” socialmente por declaraciones misóginas que provocaron un repudio masivo y su exclusión de la vida pública. Ante la magnitud de las reacciones, el conductor realizó un descargo público en el que defendió su decisión y reflexionó sobre su propio rol como entrevistador.

El escándalo se originó tras la emisión de la entrevista, en la que el cantante abordó el proceso de ostracismo que vivió durante casi una década. El músico relató que, tras sus polémicas declaraciones en una charla en la escuela de periodismo TEA en agosto de 2016 —donde afirmó que “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”, y que “es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la con... caliente quiere tener sexo, vos no te la puedas cog...”—, enfrentó una condena social sin precedentes.

“Nunca antes en la historia de la humanidad se vio una organización tan eficiente, tan coordinada y de tanta inversión para la cancelación y persecución de una persona, y de tantos años. Fueron seis o siete años donde no pude tocar en ningún festival, donde no me pasaban en ninguna radio, ni se me podía nombrar”, expresó Cordera durante la conversación.

El equipo de Gelatina debatió
El equipo de Gelatina debatió internamente sobre los riesgos de entrevistar a una figura polémica como Cordera

La invitación de Cordera al programa surgió a partir de un reclamo del propio músico. De acuerdo con el relato de Rosemblat, Cordera se comunicó con el equipo de Gelatina para manifestar su descontento con el uso de canciones de Bersuit en los jingles del ciclo y solicitar un espacio para debatir al aire el sentido que se le daba a su obra. “Bersuit es una banda amiga nuestra, siempre se han portado muy bien. Me llamó Cordera y dijo ‘hay algo de lo que están haciendo ahí que no me gusta, le están dando un sentido a mis canciones que no comparto y quiero conversarlo al aire’”, explicó el conductor.

La decisión de concretar la entrevista fue objeto de debate interno en el equipo de Gelatina. Pedro reconoció que anticipaban el repudio que generaría la presencia de Cordera y que existieron voces dentro de la producción que desaconsejaron la nota. “Sabíamos que iba a generar repudios, no es que no la vimos venir”, afirmó. Sin embargo, el conductor defendió la apertura del programa a voces disidentes o polémicas: “Decirle que no, también era un problema. Porque anular algunas palabras o discursos de personas o de sectores está bastante alejado a la búsqueda que tenemos nosotros. Nosotros decidimos hace un tiempo que por Gelatina circulen voces o lejanas a las nuestras, o controversiales, o incluso contrapuestas. A las nuestras y de nuestra comunidad”, sostuvo.

Cordera relató el proceso de cancelación social que vivió tras sus declaraciones misóginas en 2016 (Video: Gelatina)

La repercusión en redes sociales y entre sectores feministas fue inmediata. Numerosos usuarios y militantes repudiaron tanto la defensa de Cordera como el hecho de que Rosemblat le diera espacio en su ciclo. “Trato de desmalezar lo que es el ruido twittero de los que no miran el programa o te tienen bronca de la parte de la comunidad que genuinamente se sintió ofendida, zarpada, que le molestó o que de repente se encontró con Gustavo Cordera y dijo, ‘¿qué pasó acá?’”, explicó.

En su descargo, fue más allá de la defensa y asumió una cuota de autocrítica respecto a su desempeño como entrevistador. “¿Fue un error hacer la nota o fue un error cómo yo hice la nota? El derecho a la palabra para mí lo tiene todo el mundo y entrevistar a cualquier persona creo que es algo que está habilitado. Ahora, ‘¿te da el cuero para hacer esa nota? ¿Estuviste bien vos como entrevistador en esa nota?’. Eso es otra cosa, esa crítica la tomo pero lo otro lo defiendo”, reflexionó.

El conductor admitió que su actitud durante la entrevista pudo haber sido demasiado permisiva: “Si me dicen ‘che, Pepe, estuviste muy condescendiente en esa nota’. Te digo ‘tenés razón, es cierto’. Se juegan otras cosas. Hay cosas que no se me juegan que se le juegan a las mujeres en el cuerpo cuando escuchan a una persona que dijo eso, que efectivamente a mí no me pasa. Y por otro lado también se me juega el lado de fan de esa banda. Entonces hay una distancia que se manifiesta de manera problemática”.

Por su parte, Cordera utilizó el espacio para hacer un balance personal sobre el proceso de cancelación y el impacto que tuvo en su vida y carrera. El músico describió el período de exclusión como un tiempo de introspección forzada: “Me cultivé internamente. Porque ese personaje que la gente asesinó, era un personaje que a mí no me quedaba, no lo sentía. Creo que la gente me operó… no tuve la valentía de hacerlo yo conmigo mismo, y la gente de alguna manera lo hizo y lo tengo que agradecer”, señaló el músico en la entrevista.