Ayer, martes 5 de agosto, la mirada pública posó su atención sobre Yanina Latorre y Diego Latorre a propósito de un hecho simple pero que disparó especulaciones: el cumpleaños número 56 del exfutbolista, celebrado sin saludos ni imágenes compartidas en las redes sociales por parte de la conductora. Así, surgieron versiones sobre una posible crisis matrimonial, alimentadas por la falta de un mensaje de Yanina hacia Diego, la salud de este último y el fuerte rol de terceros en la polémica.
En diálogo con su gran colega y amigo Ángel de Brito, y desde Miami, Yanina eligió responder a los rumores, explicando en detalle los motivos detrás del bajo perfil del festejo y aclarando la situación de su matrimonio. Las declaraciones de la panelista, permiten entender por qué la pareja desmiente crisis y por qué la forma de celebrar los cumpleaños puede tener distintas implicancias en la vida de figuras tan mediáticas.
El conflicto se disparó el día en que Diego Latorre cumplió 56 años. Fernanda Iglesias, conductora, eligió saludarlo públicamente desde sus redes sociales con una historia dirigida especialmente a él. Este gesto llamó la atención por su contenido y por el contexto: Yanina Latorre se encontraba de viaje en Miami junto a sus hijos, mientras Diego permanecía en Buenos Aires.

La ausencia de una dedicatoria pública de la conductora dio lugar a múltiples hipótesis. Según reconstruyó Ángel de Brito en su programa Bondi Live, “empezaron las redes a preguntarse ‘¿qué pasó?’, porque nadie le puso un mensajito”. En ese contexto, la historia de Fernanda Iglesias fue interpretada por algunos como un mensaje dirigido a Yanina o como una posible señal de distanciamiento en la pareja.
Consultada sobre la falta de saludos en redes y los rumores de crisis, Yanina ofreció una explicación detallada sobre la situación de Diego y sus preferencias personales. “Diego no festejó su cumpleaños porque está enfermo, pobre, tiene un ataque al hígado tremendo. Lo de él es un drama siempre, le encanta quejarse. Odia los festejos“, comenzó la panelista, dejando claro que la decisión de no celebrar no responde a un conflicto de pareja, sino a cuestiones de salud y de carácter.
La panelista amplió el concepto, refiriéndose no solo al episodio puntual sino a la dinámica habitual de la pareja respecto de estas fechas: “El año pasado tampoco le dediqué un posteo en redes y nadie dijo nada. No es su estilo. De hecho, siempre quiere cancelar mis fiestas a último momento, se desespera cuando ve mucha gente”. Yanina señaló que el exfutbolista no disfruta de los agasajos ni de la exposición que estos suelen traer aparejada, desestimando así los rumores de un distanciamiento.

En esa misma línea, la conductora recordó que su estadía en Miami junto a sus hijos obedeció a una decisión conjunta, y que Diego permaneció en Buenos Aires por voluntad propia. “No es que lo dejé solo, él eligió no venir”, subrayó, desmarcando la situación de cualquier dramatización o versión de conflicto. A su vez, destacó la tendencia de Diego a evitar eventos sociales o reuniones amplias, un aspecto recurrente en la vida familiar que, según explicó, es ampliamente conocido por su entorno.
Las palabras de Yanina, reproducidas durante la charla con Ángel de Brito, también expusieron cierto hartazgo frente a la interpretación constante de sus acciones en clave de escándalo. “No sé qué están buscando donde no hay, no sé qué pretenden. ¡Ay, Dios! Me gusta que la gente viva pendiente de mí”, comentó la panelista. Por su parte, el conductor remarcó el carácter reservado del exfutbolista para estos asuntos de la vida cotidiana: “Diego es un amargo. Para estos temas, por lo menos, no le gusta”.