Qué tan seguro es usar memorias USB para guardar archivos importantes y personales

La comodidad que brindan estos dispositivos, no implica que existan riesgos de almacenamiento y transporte

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Las memorias USB ofrecen portabilidad
Las memorias USB ofrecen portabilidad y comodidad para transportar archivos importantes, pero presentan riesgos de seguridad digital. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque las memorias USB han ido perdiendo terreno frente a otros formatos de almacenamiento, como el guardado en la nube y las micro SD, siguen siendo una manera de transportar fácilmente archivos, aunque suele surgir la duda si realmente son dispositivos seguros para guardar documentos importantes.

Hoy los datos digitales tienen un peso muy importante en la seguridad. Cualquier persona puede ser vulnerable si no se mantienen ciertos parámetros de cuidado y exponer información personal puede tener consecuencias profundas, por eso es fundamental evaluar si una memoria USB es ideal para guardar documentos privados y de gran valor.

Ventajas de guardar archivos importantes en una memoria USB

La primera ventaja de las memorias USB es su comodidad. Ocupan poco espacio, resisten caídas moderadas y permiten llevar hasta 64 GB o más de información en un llavero, bolso o incluso bolsillo.

Esta practicidad las hace ideales para estudiantes que transportan tareas, para profesionales que transfieren reportes y presentaciones, e incluso para quienes requieren compartir archivos entre equipos sin conexión a internet.

El uso de memorias USB
El uso de memorias USB sigue siendo común en entornos con baja conectividad o infraestructura digital limitada. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En entornos donde la conectividad es un lujo o la infraestructura digital está lejos de ser ideal, las memorias USB funcionan como vehículos de información autonómos para trasladar desde documentos hasta videos y aplicaciones.

También ofrecen una alternativa cuando es necesario hacer un respaldo de emergencia ante el eventual restablecimiento de un celular o computador. Este tipo de respaldo es muy frecuente debido a la fiabilidad básica del dispositivo y a su independencia de servicios digitales.

Cuáles son los peligros de guardar archivos importantes en memorias USB

A pesar de ventajas, las memorias USB presentan riesgos relevantes, que no siempre se consideran en el uso cotidiano. Uno de los problemas más comunes es la pérdida física del dispositivo.

El tamaño compacto, que inicialmente supone una virtud, se torna en un defecto cuando la memoria se extravía en una oficina, salón de clases o incluso ropa. Perder una memoria con información confidencial puede traer consecuencias serias, desde retrasos en la entrega de trabajos hasta la pérdida definitiva de archivos irrecuperables y filtraciones de datos sensibles.

Confiar toda la información a
Confiar toda la información a una sola memoria USB aumenta el riesgo de pérdida por fallos, extravío o infecciones de malware. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El segundo gran riesgo se encuentra en la propagación de virus y malware. Según la compañía de ciberseguridad Kaspersky, aproximadamente un 30% del software malicioso se propaga a través de memorias USB y tarjetas SD. Muchas veces, estas infecciones ocurren sin intervención de internet (“offline”), especialmente al compartir archivos en entornos laborales o familiares.

El simple acto de conectar un pendrive a diferentes computadoras incrementa la exposición a troyanos, ransomware y spyware capaz de robar, modificar o eliminar archivos sin que el usuario lo note. Tal como afirman investigadores y publicaciones especializadas, la movilidad de estos dispositivos facilita la circulación de código malicioso entre distintos sistemas.

¿Es recomendable confiar toda la información a una sola memoria USB?

La portabilidad y el bajo costo de las memorias USB motivan a muchos a utilizarlas como único método de respaldo. Sin embargo, no resulta adecuado confiar toda la información a un solo dispositivo, sobre todo si se trata de documentos críticos, fotografías personales o datos financieros.

Las unidades USB presentan una vida útil limitada. El uso intenso y los errores involuntarios pueden provocar fallos internos, muchas veces irreversibles.

El cifrado y el uso
El cifrado y el uso de contraseñas refuerzan la seguridad de los datos almacenados en memorias USB ante posibles robos o pérdidas.(Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, un sobrecalentamiento del equipo puede dañar la memoria y hacer que todo el contenido se pierda de forma permanente. Si la unidad se infecta por malware, normalmente la única salida consiste en formatear el dispositivo, con la consiguiente eliminación de todos los datos.

Cómo usar de forma segura una memoria USB

  1. Redundancia: jamás depender de una sola memoria USB. Realizar varias copias de respaldo distribuidas en diversos dispositivos (otro pendrive, disco duro externo, en la memoria del smartphone o la computadora) o utilizar servicios de almacenamiento en la nube como Google Drive, Microsoft OneDrive o Dropbox.
  2. Cifrado y contraseñas: proteger el acceso a la información mediante sistemas de cifrado como BitLocker en Windows o Disk Utility en macOS. Así, si la memoria se pierde, los datos se mantienen inaccesibles para potenciales curiosos o atacantes.
  3. Evitar memorias USB desconocidas: no conectar pendrives de dudosa procedencia o recibidos de terceros, ya que pueden contener virus o programas ocultos listos para ejecutarse.
  4. Copias de seguridad periódicas: respaldar regularmente los archivos y no limitarse a una única versión almacenada, lo que reduce drásticamente el riesgo de pérdida total.
  5. Contratar software antivirus actualizado: analizar las memorias USB tras cada uso en diferentes equipos, manteniendo siempre el antivirus activo y actualizado.
  6. No guardar información extremadamente sensible: evitar archivar datos personales críticos, contraseñas, datos bancarios u otras informaciones que podrían representar un riesgo mayor ante una filtración.
  7. Extracción segura y cuidado físico: utilizar siempre la función de extracción segura del sistema operativo antes de desconectar el dispositivo, proteger los conectores con su tapa y no dejarla conectada innecesariamente para evitar calor y desgaste.