Despidos por no usar inteligencia artificial: así se redefine el futuro laboral

Crecen los casos de compañías que obligan a sus empleados a adoptar IA en sus tareas diarias, bajo amenaza de despido, mientras la automatización redefine los criterios de empleabilidad y desempeño en el mercado laboral global

Guardar
La resistencia a la inteligencia
La resistencia a la inteligencia artificial se asocia con falta de adaptabilidad y afecta negativamente las evaluaciones de desempeño laboral

El más reciente episodio del podcast Tech News Briefing de The Wall Street Journal (18 de noviembre de 2025) pone el foco en una nueva realidad para millones de trabajadores en todo el mundo: quienes no abrazan el uso de herramientas de inteligencia artificial en sus tareas diarias enfrentan el riesgo real de ser reemplazados o despedidos.

Lindsay Ellis, reportera especializada en el ámbito laboral, describe cómo la presión por incorporar la inteligencia artificial ya no distingue entre grandes corporaciones tecnológicas y empresas más pequeñas. El ejemplo de IgniteTech resulta ilustrativo. Allí, el proceso comenzó como un esfuerzo de capacitación e intercambio de aprendizajes y experiencia sobre IA. Pero rápidamente se volvió obligatorio: los empleados debían reportar y puntuar su uso de la tecnología cada semana.

La empresa recurrió incluso a sistemas automatizados, como ChatGPT, para clasificar el personal según su nivel de integración de inteligencia artificial a los procesos de trabajo. Los que se ubicaron en la parte inferior del ranking fueron despedidos, en un proceso que se repitió en varias rondas.

En IgniteTech, este celo por la adopción de nuevas tecnologías llegó incluso a la alta dirección. Greg Coyle, exjefe de producto, advirtió los riesgos de avanzar demasiado rápido hacia la automatización y la dependencia de la IA, considerando el estado incipiente de muchas de estas herramientas. Su postura, aunque no era contraria a la IA, sí sugería matices en la estrategia de talento. Sin embargo, fue apartado pocos meses después de plantear sus inquietudes.

La resistencia a la inteligencia
La resistencia a la inteligencia artificial se asocia con falta de adaptabilidad y afecta negativamente las evaluaciones de desempeño laboral (Imagen Ilustrativa Infobae)

El panorama se repite en otras compañías, donde se implementan recompensas económicas y nuevas oportunidades laborales para quienes lideran en adopción tecnológica, y penalizaciones, incluidas evaluaciones de desempeño negativas y ceses, para quienes se resisten o quedan rezagados. En este sentido, el mensaje de las empresas es inequívoco: la supervivencia profesional depende hoy, más que nunca, de la capacidad para integrarse a procesos impulsados por IA.

La transformación no está exenta de dudas y resistencia. Un reciente sondeo en Estados Unidos muestra que aproximadamente el 40% de los trabajadores que no utilizan IA desconfía de su utilidad para mejorar las tareas cotidianas. Otro grupo relevante, cerca del 11%, expresa su negativa a cambiar los hábitos laborales establecidos, incluso si eso implica quedar al margen de la nueva ola tecnológica.

Las tendencias del mercado laboral mundial y el auge de la IA

A nivel global, el uso de IA en las empresas ha crecido de forma acelerada durante el último año. Diversos informes de consultoras como Gartner y McKinsey estiman que entre el 54% y el 70% de las organizaciones a nivel global invirtieron en inteligencia artificial durante 2024, con un crecimiento especialmente marcado en áreas como recursos humanos, finanzas y atención al cliente. La automatización de tareas rutinarias, la personalización de servicios y la toma de decisiones basada en datos son considerados hoy requisitos básicos de competitividad.

La presión por adoptar inteligencia
La presión por adoptar inteligencia artificial afecta tanto a grandes corporaciones tecnológicas como a empresas más pequeñas en todo el mundo (Imagen Ilustrativa Infobae)

El fenómeno ha llegado a redefinir qué significa “ser empleable”. Los expertos advierten que la resistencia a la IA se asocia ahora, en muchos sectores, con una falta de disposición al aprendizaje continuo y con un perfil poco adaptable, algo que impacta de lleno en las evaluaciones de desempeño y en los procesos de selección de personal.

¿Hacia dónde se dirige el futuro laboral?

El caso de IgniteTech marca una pauta, pero no es aislado. El mercado comienza a dividirse radicalmente entre los empleados que aprovechan la IA y los que quedan atrás. La tendencia parece irreversible: mientras el temor inicial de muchos trabajadores giraba en torno a la posibilidad de ser reemplazados por la inteligencia artificial, la amenaza actual es ser reemplazados por una persona capaz de aprovecharla plenamente.

Para quienes observan con recelo esta dinámica, la nueva consigna es clara: la adaptabilidad, la capacitación constante y la disposición a explorar la inteligencia artificial no son solo habilidades adicionales, sino condiciones indispensables para prosperar profesionalmente en la era digital.

Mientras tanto, empresas y expertos coinciden en que el desafío pendiente estará en equilibrar la eficiencia tecnológica con una gestión del talento que no sacrifique la innovación, la diversidad de pensamiento y la experiencia humana.