Cuál es el botón secreto del aire acondicionado para ahorrar en calefacción durante invierno

Al activar la bomba de calor, se recomiendan ajustar la temperatura entre 20 y 22 grados para mantener un buen equilibrio entre comodidad y consumo energético

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En invierno, el aire acondicionado
En invierno, el aire acondicionado puede reducir gastos de calefacción usando la bomba de calor. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En invierno, el aire acondicionado puede ayudarte a ahorrar en calefacción gracias a una función llamada bomba de calor. Este sistema, presente en la mayoría de los modelos actuales, permite aprovechar el calor del aire exterior para calentar la vivienda.

Se trata del mismo aparato que enfría la casa en verano, pero, al invertir su funcionamiento, es capaz de generar aire caliente consumiendo mucha menos energía que una calefacción eléctrica tradicional, recoge EuropaPress.

Cómo activar la bomba de calor en un aire acondicionado

El primer paso para utilizar la bomba de calor es verificar si el equipo incluye esta función. Esta información suele encontrarse en el manual de usuario o en la etiqueta energética, identificada con las siglas “heat pump” o “BdC”.

Lo primero es confirmar que
Lo primero es confirmar que tu aire acondicionado tenga bomba de calor. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una vez confirmado que el dispositivo cuenta con esta tecnología, solo hay que pulsar en el control remoto el botón con el icono de un sol. Este símbolo activa el modo “calor” o “heat” y pone en funcionamiento la bomba de calor.

Para lograr un buen equilibrio entre comodidad y consumo energético, los especialistas aconsejan programar la temperatura entre 20 y 22 grados. Ajustar el equipo por encima de este rango no suele mejorar la sensación de calor, pero sí incrementa el gasto eléctrico.

En qué momentos activar esta función del aire acondicionado

Según Repsol, un aire acondicionado en modo calor consume entre 0,8 y 2 kWh por hora, según su potencia y el nivel de aislamiento de la vivienda.

Con los precios actuales de la electricidad, que rondan los 0,14 euros por kWh, esto se traduce en un gasto mensual estimado de entre 20 y 50 euros si se utiliza durante seis horas diarias.

Ese ícono enciende el modo
Ese ícono enciende el modo “calor” y activa la bomba de calor. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En comparación, un sistema eléctrico convencional puede generar un gasto mensual de entre 37 y 50 euros para obtener un nivel similar de calefacción.

Por este motivo, la bomba de calor resulta más económica en climas suaves y en hogares bien aislados, aunque su eficiencia disminuye si baja mucho la temperatura exterior o si el aislamiento no es adecuado.

En cualquier caso, esta tecnología es más eficiente y estable que los calefactores portátiles, ya que puede mantener una temperatura constante y reducir el impacto en la factura de electricidad.

Cómo ahorrar energía en invierno

Ahorrar energía en invierno es fundamental para reducir el impacto en la factura de electricidad y contribuir al cuidado del medioambiente. Existen diversas estrategias sencillas y efectivas que pueden marcar la diferencia sin renunciar al confort.

Los expertos recomiendan ajustar la
Los expertos recomiendan ajustar la temperatura entre 20 y 22 grados para ahorrar y estar cómodo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El primer paso consiste en revisar el aislamiento del hogar. Sellar ventanas y puertas evita pérdidas de calor y ayuda a mantener una temperatura agradable en el interior. Instalar burletes, cortinas gruesas o doble acristalamiento puede limitar la entrada de aire frío y disminuir la demanda de calefacción.

Aprovechar la luz natural también resulta fundamental. Subir las persianas y correr las cortinas durante el día permite que el sol caliente los ambientes de forma gratuita. Al caer la noche, cerrar cortinas o persianas ayuda a conservar ese calor acumulado.

En cuanto a la calefacción, se recomienda mantener una temperatura entre 20 y 22 grados.

Es más eficiente que un
Es más eficiente que un calefactor portátil porque mantiene la temperatura estable y consume menos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cada grado de más representa un notable incremento en el consumo energético sin mejorar sustancialmente la sensación térmica. El uso de termostatos programables y sistemas como bombas de calor puede optimizar el gasto y favorecer la eficiencia.

Vestirse con varias capas de ropa y utilizar mantas adicionales minimiza la necesidad de recurrir a dispositivos eléctricos. Además, ventilar la vivienda de forma breve, unos minutos por la mañana, renueva el aire sin enfriar significativamente el espacio.

Por último, no debe descuidarse el mantenimiento de calderas, radiadores o aires acondicionados en modo calor. Un buen funcionamiento alarga la vida útil de los equipos y garantiza un consumo eficiente.