Qué es la tecnología LED y IQ. Light para evitar el deslumbramiento de otros conductores

Los sistemas de iluminación inteligentes permiten ajustar el haz de luz en tiempo real para mejorar la visibilidad nocturna

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La tecnología IQ. Light permite
La tecnología IQ. Light permite que las luces del carro se ajusten de manera automática para evitar el deslumbramiento de conductores. (Volkswagen)

La iluminación automotriz avanza hacia sistemas más precisos y eficientes gracias a la combinación de tecnologías LED con mecanismos inteligentes capaces de adaptar el haz de luz a cada situación de conducción. Esta evolución busca mejorar la visibilidad nocturna, reducir el riesgo de deslumbramiento y ofrecer una experiencia de manejo más segura en todo tipo de escenarios.

El desarrollo de faros con capacidad de respuesta automática ha marcado un punto de inflexión en la industria, ya que permiten dirigir y modular la luz en tiempo real. Estos sistemas recopilan información del entorno a través de cámaras, sensores y datos obtenidos del propio vehículo, lo que posibilita ajustar la iluminación según la presencia de otros autos, curvas cerradas o condiciones de baja visibilidad. La meta es lograr una proyección más precisa sin comprometer a los demás usuarios de la vía.

La base de este tipo de soluciones continúa siendo la tecnología LED. Los diodos emisores de luz se han convertido en el estándar de eficiencia gracias a su capacidad para transformar gran parte de la energía eléctrica en iluminación útil, reduciendo el consumo y prolongando la vida útil de los componentes. Su estructura basada en semiconductores permite generar luz mediante electroluminiscencia, un proceso que prescinde de filamentos o gases, lo que disminuye el desgaste y aumenta la resistencia.

La tecnología IQ. Light evita
La tecnología IQ. Light evita el deslumbramiento de otros conductores. (Volkswagen)

La adopción de los LED no solo responde a razones energéticas, sino también operativas. Estas fuentes de luz pueden encenderse y apagarse con rapidez, alcanzan su máximo brillo de manera casi instantánea y toleran un uso prolongado sin calentarse en exceso. Estas características los hacen ideales para formar parte de sistemas modulares donde cada segmento trabaja de manera individual, permitiendo una gestión precisa del haz luminoso.

Sobre esa base se han construido los sistemas matriciales, donde decenas o cientos de puntos LED actúan como unidades independientes. Cuando un sensor detecta un vehículo aproximándose en sentido contrario, el módulo atenúa las zonas necesarias para evitar deslumbramientos, manteniendo al mismo tiempo la máxima visibilidad en otros sectores de la carretera. Este comportamiento selectivo es posible gracias a algoritmos que analizan continuamente la posición del volante, la velocidad y la información captada por cámaras frontales.

Una de las implementaciones más conocidas de este tipo de iluminación es la propuesta por Volkswagen bajo su denominación IQ.Light. Este sistema combina la estructura matricial con funciones avanzadas, como iluminación adaptativa en curvas y proyección dinámica en autopistas. Su diseño busca anticipar las necesidades del conductor, ampliando el campo de visión cuando el vehículo se inclina hacia un lado o reforzando sectores específicos del camino que puedan representar un riesgo.

Con la ayuda de sensores,
Con la ayuda de sensores, esta tecnología detecta cuando hay un auto en sentido contrario. (Volkswagen)

El uso de tecnología inteligente en los faros también apunta a incrementar la seguridad peatonal. En algunos escenarios, los sistemas pueden resaltar el área donde se detecta movimiento, ya sea en zonas urbanas o en carreteras con poca iluminación. Esta capacidad evita que los objetos o personas queden ocultos en puntos ciegos causados por la distribución convencional de la luz.

Además de los beneficios en términos de visibilidad, los sistemas LED y matriciales representan un avance en sostenibilidad. Su bajo consumo reduce la demanda energética del vehículo, contribuyendo a una mayor eficiencia general. En el caso de los modelos eléctricos, esta mejora se traduce en un aprovechamiento más adecuado de la batería, especialmente en trayectos nocturnos prolongados.

A medida que la industria incorpora más funciones basadas en automatización, la iluminación vehicular se consolida como un componente esencial para la seguridad activa. La combinación de LED con mecanismos de ajuste inteligente está transformando la forma en que los conductores interactúan con el entorno, ofreciendo una luz más precisa, adaptable y eficiente que se ajusta constantemente a las necesidades del camino.

La tecnología IQ. Ligth detecta
La tecnología IQ. Ligth detecta conductores y peatones, evitando deslumbramientos. (Imagen Ilustrativa Infobae)