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Entre los motivos para reducir
Entre los motivos para reducir su uso destacan el cansancio digital, los problemas de salud mental y el impacto del contenido generado con IA en la creatividad y las habilidades sociales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los adolescentes y adultos jóvenes aseguran que pasan menos tiempo en redes sociales y, en muchos casos, incluso han dejado de usarlas.

De acuerdo con una encuesta del Pew Research Center, el tiempo que los jóvenes dedican a estas plataformas se redujo un 10% en comparación con 2022, año en que su uso alcanzó el máximo histórico.

Cerca de la mitad de las personas consultadas afirmó que se tomó al menos un descanso de las redes sociales en el último año.

YouTube lidera entre los adolescentes:
YouTube lidera entre los adolescentes: nueve de cada diez la usan y siete de cada diez lo hacen a diario; un 15% casi de forma constante. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Datos del Global Web Index indican que los adolescentes y jóvenes perciben que las redes sociales han perdido su función principal: la interacción.

De hecho, quienes utilizan estas plataformas para mantenerse en contacto con amigos disminuyeron más de un 25% desde 2014.

Muchos encuestados sostienen que lo importante no es solo el tiempo que pasan en redes, sino también los motivos por los que las usan.

Entre las razones para reducir su presencia digital destacan el agotamiento y los problemas de salud mental. Además, varios señalan que el crecimiento del contenido creado con inteligencia artificial está dañando tanto la creatividad como las habilidades sociales.

Un estudio de la Universidad
Un estudio de la Universidad de Pittsburgh muestra que quienes dependen más de estas plataformas tienen tres veces más riesgo de depresión. (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Creo que mucha gente lo está usando para negocios, y creo que las personas que no sienten que necesitan usarlo probablemente lo están dejando por su salud mental y bienestar general”, dijo Gary Frayter, director de redes sociales en Kronus Communications.

Cómo utilizan las redes sociales los adolescentes

Los jóvenes utilizan las redes sociales como parte clave de su vida diaria. YouTube es la plataforma más popular, con nueve de cada diez adolescentes que dicen usarla y alrededor de siete de cada diez que la visitan todos los días. Incluso, un 15% reconoce que lo hace de manera casi constante.

TikTok ocupa el segundo lugar, ya que el 57% de los adolescentes asegura ingresar a diario, mientras que Snapchat e Instagram también mantienen un uso alto, superando a la mitad de los encuestados, según datos del Pew Research Center.

La “ilusión de felicidad” en
La “ilusión de felicidad” en redes puede provocar frustración, envidia o enojo al comparar la propia vida con imágenes irreales.(Imagen Ilustrativa Infobae)

En contraste, Facebook muestra menor relevancia entre los jóvenes, con solo un 20% que lo usa diariamente. El nivel de uso puede variar según la edad, el género y otros factores demográficos.

Qué implicaciones tienen las redes sociales en la salud mental

El uso excesivo de redes sociales puede convertirse en una adicción que favorece el aislamiento, el individualismo y, en muchos casos, agrava los síntomas de depresión y ansiedad, advierte la psicóloga Thaiana Brotto en el portal Psicología Comportamental.

La experta recoge que un estudio de la Universidad de Pittsburgh, basado en 1.800 personas, concluyó que quienes muestran mayor dependencia de estas plataformas tienen casi tres veces más probabilidades de desarrollar depresión.

La razón principal es que la interacción virtual, cuando se vuelve desproporcionada, intensifica la soledad y la vulnerabilidad emocional.

En algunos casos, las redes
En algunos casos, las redes funcionan como refugio para personas con depresión, aunque terminan reforzando el aislamiento. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque aún no existen investigaciones concluyentes sobre sus efectos a largo plazo, los especialistas señalan que reemplazar el tiempo con familiares y amigos por horas frente a la pantalla es una señal de alerta.

Otro riesgo es la “ilusión de felicidad” que proyectan las redes: la exposición constante a vidas aparentemente perfectas genera frustración, envidia o enojo en quienes no se identifican con esa realidad.

Brotto añade que este impacto es especialmente delicado en los adolescentes, que atraviesan una etapa sensible de desarrollo emocional. Al comparar lo que ven en redes con su vida real, suelen sentirse frustrados, enojados y más vulnerables a la depresión.

En algunos casos, las redes también se convierten en un refugio para quienes ya padecen depresión, al ofrecerles amistades virtuales que no encuentran en el entorno físico. Sin embargo, esta dinámica puede reforzar el aislamiento y prolongar el malestar.