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El uso de este apartado
El uso de este apartado es útil al momento de dejar el aparato solo por algún motivo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La presencia de un puerto Kensington en un ordenador portátil puede marcar la diferencia entre la pérdida de un dispositivo y la protección efectiva frente a robos, sobre todo en lugares concurridos como bibliotecas u oficinas.

Este pequeño conector que suele ser ignorado en las especificaciones técnicas, representa una solución de seguridad física que muchos usuarios pasan por alto al priorizar aspectos como el rendimiento o la conectividad digital.

Por qué contar con este puerto es igual de clave a otras medidas de seguridad

Mientras la atención suele centrarse en la ciberseguridad y el refuerzo de contraseñas, el riesgo más inmediato para la integridad de los datos personales sigue siendo el robo físico del aparato.

Era muy común en los
Era muy común en los primeros modelos pero ha ido desapareciendo. (Foto: Kensington Technology Group)

La existencia de la ranura Kensington actúa como una primera línea de defensa ante este tipo de amenazas, una función que, según la experiencia de quienes han probado varios modelos de portátiles, rara vez recibe la atención que merece.

La comparación resulta clara: invertir en sistemas avanzados de vigilancia digital resulta inútil si se descuida la protección física básica, como dejar la puerta de casa abierta.

Asimismo, no todos los portátiles incluyen la ranura Kensington, así que conviene valorar su presencia en función del uso previsto del dispositivo. Para quienes estudian en bibliotecas o trabajan en oficinas, contar con este sistema puede considerarse casi obligatorio.

En qué consiste esta medida de seguridad y cómo funciona en el portátil

Es una medida de seguridad
Es una medida de seguridad física que complementa a las digitales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La historia de este mecanismo se remonta a más de cuatro décadas, cuando la empresa Kensington desarrolló este tipo de seguridad física. Desde entonces, el nombre de la marca se ha convertido en sinónimo de cualquier puerto que permita la conexión de estos cables de seguridad, aunque la original sigue siendo la más reconocida y utilizada.

El funcionamiento del sistema Kensington resulta sencillo: el cable se conecta al puerto específico del portátil y actúa como un candado resistente a intentos de robo.

Estos cables están diseñados para soportar temperaturas extremas, desde -30°C hasta 65°C, y resistir fuerzas como las ejercidas por una cizalla, herramienta habitual para romper candados convencionales. Aunque no garantiza una protección absoluta, su eficacia es comparable a la de un candado para bicicleta, dificultando el robo y disuadiendo a posibles ladrones.

Su funcionamiento es similar al
Su funcionamiento es similar al de los candados de las ciclas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La adopción de este tipo de medidas resulta muy relevante cuando se trata de dispositivos de alto valor como los portátiles. La prevención, en este caso, puede evitar situaciones de pérdida de información y daños materiales que, en muchos casos, resultan irreparables.

Qué riesgo tiene la ausencia del puerto en las nuevas generaciones de portátiles

En los últimos años, varios fabricantes de portátiles ultraligeros y de gama alta, como Apple y Dell, han eliminado el puerto Kensington para favorecer diseños más delgados y minimalistas. Esta tendencia responde a la demanda de dispositivos más portátiles y estéticamente atractivos.

Sin embargo, suprime una capa importante de seguridad física. Informes recientes indican que cerca del 45% de robos de portátiles en oficinas ocurre por falta de sistemas de anclaje físico.

La ranura no garantiza protección
La ranura no garantiza protección absoluta, pero dificulta el hurto del dispositivo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Mientras algunos usuarios optan por soluciones alternativas, como fundas antirrobo, estas no igualan la efectividad y sencillez del clásico puerto Kensington.

Cuáles alternativas seguras al sistema Kensington en portátiles modernos existen

Ante la desaparición del puerto Kensington en modelos recientes, han surgido alternativas que buscan ofrecer niveles similares de protección física.

Entre ellas destacan dispositivos adhesivos que permiten fijar el portátil a una superficie o sistemas de rastreo basados en GPS que alertan cuando el ordenador es movido sin autorización. Marcas especializadas ofrecen kits de anclaje compatibles con carcasas metálicas o bases de escritorio.

Pese a que estas opciones mejoran la seguridad, ninguna iguala la capacidad de disuasión visual y resistencia mecánica del sistema Kensington, así que su ausencia supone un desafío adicional en la protección de aparatos portátiles.