Warner Bros. demanda a Midjourney por imágenes IA de Superman, Batman y otros personajes

El estudio denuncia que la propia compañía reconocía lo inapropiado de sus acciones

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Warner Bros dijo que el robo permitió a Midjourney entrenar su servicio de imágenes y videos. (Warner Bros)

Warner Bros Discovery ha presentado una demanda contra la empresa de generación de imágenes mediante inteligencia artificial Midjourney, a la que acusa de utilizar sin autorización obras creativas del estudio para entrenar su sistema y ofrecer imágenes descargables y de alta calidad de personajes protegidos por derechos de autor como Batman, Superman, Wonder Woman, Bugs Bunny y Scooby-Doo.

La demanda, radicada en un tribunal federal de Los Ángeles, sostiene que esta apropiación permitió a Midjourney, con sede en San Francisco y fundada en 2022 por David Holz, ampliar su servicio a una base de casi 21 millones de usuarios y generar alrededor de 300 millones de dólares en ingresos para el año 2024, según las cifras presentadas por Warner Bros.

El estudio denuncia que la propia compañía reconocía lo inapropiado de sus acciones, ya que anteriormente había bloqueado a los suscriptores la generación de videos inspirados en imágenes protegidas, pero el mes pasado eliminó esa medida de protección publicitando el cambio como una “mejora” en su plataforma.

Warner Bros. (Reuters)
Warner Bros. (Reuters)

Warner Bros subrayó en su alegato: Midjourney ha tomado una decisión calculada y orientada al lucro al no ofrecer ninguna protección a los propietarios de derechos de autor, a pesar de conocer la asombrosa magnitud de su piratería y violaciones de copyright”. La demanda exige la suspensión inmediata de nuevas infracciones, la entrega de las ganancias obtenidas y una compensación económica aún no precisada.

Este reclamo judicial sigue a otra acción similar interpuesta en junio por Walt Disney y Universal (del grupo Comcast), que también señalaron a Midjourney por el uso indebido de personajes como Darth Vader, Bart Simpson, Shrek y Ariel.

Frente a estas acusaciones, Midjourney sostuvo, en una declaración presentada en agosto, que la legislación de derechos de autor “no otorga un control absoluto” sobre las obras y defendió que su uso en el entrenamiento de modelos de IA constituye “uso legítimo” (fair use), favoreciendo la circulación libre de ideas e información.

Logo de Midjourney en la
Logo de Midjourney en la pantalla de este teléfono. (Reuters)

El caso de Warner Bros Discovery incluye el respaldo de sus principales sellos y divisiones, entre los que se encuentran Warner Bros Entertainment, Turner Entertainment, DC Comics, Hanna-Barbera y The Cartoon Network. Un portavoz del grupo explicó: “Desarrollamos historias y personajes para entretener, basando nuestra labor en la creatividad de nuestros socios. Esta demanda busca proteger nuestros contenidos, a quienes colaboran con nosotros y nuestras inversiones”.

Hasta la fecha de la demanda, Midjourney y sus abogados no han emitido comentarios sobre el proceso. El expediente ha sido radicado bajo el número 25-08376 en el Tribunal Central del Distrito de California.

Demandas contra las grandes tecnológicas por la IA

En los últimos meses, varias grandes tecnológicas han enfrentado acciones legales por utilizar obras con derechos de autor para entrenar sus sistemas de inteligencia artificial sin permiso. Un grupo de autores presentó una demanda colectiva contra Apple, alegando que la compañía habría empleado cientos de libros para alimentar sus modelos de IA sin compensar ni consultar a los creadores.

Esta acción legal contra Apple
Esta acción legal contra Apple se suma a otras recientes demandas contra grandes empresas tecnológicas por casos similares. (Reuters)

Los escritores argumentan que esta práctica vulnera sus derechos y exigen medidas para resguardar la protección de su propiedad intelectual frente al avance de la tecnología.

En un hecho relacionado, la empresa de inteligencia artificial Anthropic alcanzó en Estados Unidos un acuerdo considerado histórico: pagará 1.500 millones de dólares a titulares de derechos de autor, entre ellos músicos, escritores y guionistas, tras admitir que su tecnología se entrenó con sus obras sin autorización. Este acuerdo podría sentar precedentes clave sobre el uso legítimo de materiales protegidos en el desarrollo de sistemas inteligentes, marcando un punto de inflexión tanto para los creativos como para la industria tecnológica.