El impacto de la inteligencia artificial en el empleo: desafíos y adaptaciones para las nuevas generaciones

La automatización impulsada por la inteligencia artificial redefine el mercado laboral y exige una revisión profunda de las competencias y trayectorias profesionales para los jóvenes que ingresan al mundo del trabajo

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La inteligencia artificial transforma el
La inteligencia artificial transforma el mercado laboral y redefine el futuro profesional de los jóvenes. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La irrupción de la inteligencia artificial en el mercado laboral ha generado una transformación profunda en la manera en que las empresas abordan la contratación y la formación de empleados. Según el Stanford Digital Economy Lab, “los trabajadores en los primeros años de su carrera, en ocupaciones más expuestas a la IA, han experimentado una caída del 13 % en el empleo desde 2022”.

Esta tendencia plantea interrogantes sobre el futuro profesional de las próximas generaciones, un tema que el exsecretario de Trabajo de Estados Unidos y profesor de políticas públicas en la Universidad de California, Berkeley, Robert Reich, analiza en su ensayo “Cómo tus hijos ganarán dinero en un mundo de IA”.

Robert Reich, el exsecretario de
Robert Reich, el exsecretario de Trabajo y académico sostiene que la única certeza para los nuevos trabajadores frente a la inteligencia artificial es la capacidad de aprendizaje constante y adaptación rápida ante la desaparición de carreras tradicionales (PBS)

Al abordar la clasificación de los empleos frente al avance tecnológico, Robert Reich distingue tres grandes categorías: “Los trabajos de fabricación han sido automatizados en los últimos 30 o 40 años. Hoy, en una planta de manufactura, predominan las herramientas computarizadas”.

Sin embargo, advierte que “los trabajos de pensamiento son los que corren mayor riesgo ante la inteligencia artificial, porque la IA realmente automatizará muchos de estos empleos.

Me refiero a todo, desde médicos hasta abogados, contadores, personas que se consideran profesionales y que poseen numerosos títulos, pero cuyos procesos de pensamiento pueden ser replicados y están siendo replicados por la IA”.

En cuanto al papel de la educación y la formación profesional en este nuevo escenario, Reich sostiene que “sin duda habrá empleos en la mejora, instalación y mantenimiento de la IA”. No obstante, subraya que “existirán muchos trabajos, inevitablemente importantes, en pensamiento crítico y evaluación. Pero muchos empleos profesionales, aquellos para los que la gente ha invertido mucho dinero en obtener títulos, pueden dejar de ser rentables. Incluso hoy, muchos puestos en ingeniería informática han sido prácticamente automatizados por la IA”.

El futuro de los empleos de cuidado, según el exsecretario de Trabajo de Estados Unidos, parece menos amenazado por la automatización: “Los trabajos de cuidado, la tercera categoría, los que implican atención personal, ya sea cuidado infantil, de ancianos, enfermería, psicoterapia, personas cuya labor es, si se quiere, la empatía, no serán fácilmente reemplazados por la IA, porque la esencia de estos empleos es humana: el contacto, el toque, el cuidado humano”. Añade que “la IA puede simular y convencer a algunos de que hay una persona real detrás de la pantalla, pero, en última instancia, el contacto humano será increíblemente importante”.

La versatilidad y la empatía
La versatilidad y la empatía se consolidan como habilidades clave ante el avance de la inteligencia artificial. (PBS)

La orientación tradicional hacia carreras en matemáticas, ciencias o programación ha perdido parte de su vigencia ante la automatización de tareas de codificación. Frente a este cambio, Reich recomienda: “Lo más importante es la versatilidad. Los jóvenes deben aprender con rapidez, moverse de un empleo a otro, no asumir que las antiguas trayectorias profesionales siguen existiendo. La IA va a desordenarlo todo y su evolución es casi imposible de prever. Por eso, la versatilidad y la adaptabilidad serán fundamentales”.

Respecto a la situación actual de los recién graduados universitarios, muchos de los cuales enfrentan dificultades para insertarse en el mercado laboral, el exsecretario de Trabajo de Estados Unidos reconoce que “la IA está reemplazando sin duda algunos empleos en ingeniería informática y ciencias de la computación”.

Aconseja evitar la búsqueda inmediata de nuevos títulos profesionales: “No recomendaría que alguien se lance de inmediato a otro posgrado o a una carrera profesional como médico, abogado o contador.

Lo más importante es comprender desde dentro qué necesitan realmente los clientes, los usuarios, las personas, y ser capaz de empatizar con los individuos”. Insiste en que “la esencia de los trabajos de cuidado es la empatía. No creo que lleguemos a un punto, al menos en nuestras vidas, en que la IA pueda replicar el cuidado y la empatía”.

En el plano de las políticas públicas, Reich anticipa que “inevitablemente, creo que la renta básica universal ganará popularidad, porque los trabajos de cuidado del futuro, que dominarán el mercado ante la tendencia de la IA a automatizar tantos empleos profesionales, no serán muy bien remunerados. No lo son hoy”.

Explica que “la idea de una renta básica universal, que está ganando terreno en muchos países y ha mostrado cierto potencial en Estados Unidos, podría convertirse en una política central en el futuro”.

Al reflexionar sobre el papel de las nuevas generaciones frente a los desafíos y oportunidades de la inteligencia artificial, Reich expresa confianza: “Tengo una enorme fe en los jóvenes de hoy. Llevo 44 años enseñando. Mis estudiantes más recientes y la generación que he tenido en los últimos cuatro o cinco años están más dedicados y comprometidos con un mundo mejor. Están más dispuestos a hacer los sacrificios necesarios para lograrlo y son más críticos en su pensamiento”.

Concluye que “no son cínicos, pero sí más realistas sobre el futuro que cualquier generación con la que haya trabajado antes”.