Guardar
La efectividad de estos ataques
La efectividad de estos ataques puede ser mayor si la persona desconoce cómo cuidar su seguridad digital. (Imagen ilustrativa Infobae)

Una ola de estafas financieras dirigidas a adultos mayores recurre a un engaño cada vez más frecuente: el falso aviso de que “alguien está usando sus cuentas”. Los estafadores simulan ser empleados de bancos o representantes de empresas para advertir sobre movimientos sospechosos, generando urgencia y miedo en sus víctimas.

De acuerdo con la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC), estas prácticas buscan que los ahorros acumulados durante años terminen en manos de delincuentes que manipulan emocionalmente a las personas de la tercera edad.

El mecanismo suele ser directo. Llamadas o mensajes inesperados alertan sobre actividades supuestamente fraudulentas en cuentas bancarias o compras en plataformas digitales.

En qué consiste esta modalidad de estafa

El fraude comienza a través
El fraude comienza a través de una llamada telefónica. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El primer contacto suele ser en una llamada de un supuesto representante bancario que advierte sobre actividad inusual en la cuenta del cliente. El estafador ofrece detalles verosímiles y transmite urgencia, reclamando: “Alguien está usando sus cuentas y debe actuar de inmediato para resguardar su dinero”.

Otras variantes incluyen mensajes en los que un presunto empleado de Amazon notifica sobre compras fraudulentas. La FTC precisa que “los estafadores tejen una red de mentiras sobre alguna crisis falsa. Luego engañan a las personas mayores para que les den decenas o incluso cientos de miles de dólares”.

Las llamadas buscan asustar y presionar para que el titular siga al pie de la letra las supuestas recomendaciones que, en todos los casos, implican mover dinero, ya sea a una cuenta distinta o a través de métodos de pago especializados.

Cuáles son otras mentiras frecuentes empleadas por los estafadores

Se busca generar miedo y
Se busca generar miedo y urgencia en la víctima. (Imagen ilustrativa Infobae)

Aparte del supuesto acceso a cuentas, los estafadores suelen apelar a la acusación de delitos: se presentan como funcionarios de organismos estatales para asegurar que “están usando su información para cometer delitos graves”, generalmente vinculando el número de seguro social a investigaciones judiciales.

Otra táctica recurrente es el aviso de problemas en la seguridad informática del usuario. Casi siempre deriva de alertas falsas —que parecen provenir de sistemas operativos o programas de antivirus— indicando hackeos y ofreciendo un teléfono de contacto.

La FTC advierte que el propósito es el mismo: generar miedo y hacer que la persona entregue datos privados o transfiera dinero en busca de ayuda. En palabras del informe oficial, “las estafas comienzan con mentiras diseñadas para crear una sensación de urgencia y miedo”.

Cómo logran que las víctimas envíen grandes sumas de dinero sin comprobar el destinatario

Muchos caen en la trampa
Muchos caen en la trampa por querer resguardar sus ahorros. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una vez que los estafadores convencen a la víctima de que existe una amenaza real, ofrecen una supuesta solución. Utilizan frases persuasivas como “la única manera de salvar su dinero es seguir nuestras instrucciones exactas”.

Insisten en que la transferencia de fondos es clave para proteger las cuentas o limpiar el nombre del cliente. Las indicaciones incluyen mover dinero a cuentas supuestamente seguras, comprar tarjetas de regalo o realizar giros internacionales.

Algunas víctimas creen estar colaborando en la captura de delincuentes reales, cuando en realidad están perdiendo sus ahorros de toda la vida.

Cuántos adultos mayores han sido afectados por estas modalidades de estafas

El avance tecnológico ha incrementado
El avance tecnológico ha incrementado los casos de ataque. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El informe “False alarm, real scam: how scammers are stealing older adults’ life savings”, presentado por la Comisión Federal de Comercio, reporta un preocupante aumento en la frecuencia y gravedad de las estafas a personas mayores de 60 años.

El número de denuncias por pérdidas superiores a 100.000 dólares incrementó casi siete veces en el periodo 2020-2024. Según datos de la FTC, muchos adultos mayores pasaron de perder sumas menores a ver desaparecer la totalidad de sus fondos en una sola operación fraudulenta.

Las denuncias registradas muestran que entre los años analizados, decenas de miles de personas mayores resultaron afectadas por impostores, tras recibir alertas falsas como la del uso desautorizado de sus activos personales y financieros.