Robot baterista humanoide toca canciones con un 90% de precisión rítmica

El algoritmo de aprendizaje fue probado en simulaciones con temas que abarcan géneros como jazz, rock y metal, y versiones de canciones populares

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Aún no se construye un
Aún no se construye un prototipo físico para el robot. En la imagen, el baterista de la banda de robots Compressorhead. (YouTube)

Un equipo de investigadores en Italia ha logrado un importante avance en el campo de la robótica creativa con el desarrollo de un robot humanoide capaz de ejecutar patrones de batería complejos y mantener un ritmo con una precisión superior al 90%.

El denominado Robot Drummer explora una faceta poco atendida: la expresión artística y la participación activa de robots en la interpretación musical. El proyecto ha progresado la colaboración entre el Politécnico de Milán, el SUPSI y el IDSIA.

De la simulación al escenario

La idea para Robot Drummer surgió de una charla informal entre los investigadores Asad Ali Shahid y Loris Roveda, quienes vieron en la batería una oportunidad ideal para demostrar la coordinación y el sentido del ritmo de un humanoide. Utilizando el robot G1 de Unitree y sistemas de aprendizaje automático, tradujeron piezas musicales en “cadenas de contacto rítmico”, secuencias precisas de golpes sobre el set de batería. Este modelado permitió que el robot aprendiera comportamientos propios de bateristas humanos, como el cambio de baquetas, golpes cruzados y movimientos optimizados sobre el kit.

Robot humanoide aprende a tocar la batería

El algoritmo de aprendizaje fue probado en simulaciones con temas que abarcan géneros como jazz, rock y metal, y versiones de canciones populares como “In the End” de Linkin Park, “Take Five” de Dave Brubeck y “Livin’ on a Prayer” de Bon Jovi. Los resultados arrojaron que Robot Drummer logra un margen de precisión rítmica de más del 90% en gran parte de los temas, anticipando secuencias y reasignando baquetas como lo haría un baterista profesional. Los investigadores ahora buscan trasladar estas habilidades a robots físicos y aspiran a que, en el futuro, la máquina pueda improvisar y reaccionar a los estímulos musicales en tiempo real, incrementando su autonomía en actuaciones en vivo.

El equipo proyecta que el avance no solo abre la puerta a la integración de robots músicos en conciertos o grabaciones, sino que puede aplicarse en la enseñanza de habilidades rítmicas o coordinativas en disciplinas ajenas a la música, como la rehabilitación motriz o el aprendizaje industrial.

Colaboración entre humanos y robots en el mundo laboral

El desarrollo de Robot Drummer coincide con una tendencia global hacia la integración de robots en tareas colaborativas con humanos, como demuestra una reciente experiencia en Alemania: ingenieros de la Universidad Técnica de Múnich pusieron a prueba un robot especializado en obra civil, capaz de asistir a albañiles en la construcción de muros optimizados climáticamente. El robot, equipado con un brazo y una pinza móvil, se desplazaba por la obra ejecutando las tareas más precisas según un “gemelo digital” del muro, integrando la lógica digital del diseño en el proceso constructivo real.

Robot constructor. (Interesting Engineering)
Robot constructor. (Interesting Engineering)

Lejos de sustituir a los trabajadores calificados, la presencia del robot se interpretó como un complemento valioso que expande las posibilidades del oficio, aportando exactitud en tareas donde las limitaciones humanas quedan expuestas. Según los formadores y aprendices del proyecto, la experiencia demostró que la robótica colaborativa refuerza la destreza manual y contribuye a la sostenibilidad mediante construcciones más resistentes y materiales monoestructurales.

La irrupción de robots como Robot Drummer en el arte o de brazos colaborativos en la construcción resalta una relación entre innovación tecnológica y las habilidades humanas. En la música, la robótica trasciende la mera automatización y explora la creatividad compartida; en la construcción, potencia la precisión y la sostenibilidad sin desplazar el valor del oficio.

Ambos ejemplos evidencian una tendencia creciente hacia “la expansión dirigida de la artesanía”, donde las máquinas son aliadas que amplifican la capacidad humana y abren caminos a profesiones y experiencias hasta ahora inéditas.