OpenAI lanza su primer modelo abierto de IA en 6 años

OpenAI ha dado un giro notable en su estrategia tecnológica con el lanzamiento de gpt-oss, el primer modelo de inteligencia artificial abierto de la compañía desde el lanzamiento de GPT-2 en 2019. La decisión marca el regreso de la firma al código abierto, en un momento en el que la competencia internacional y la demanda de más transparencia tecnológica se han intensificado.

El martes 5 de agosto, OpenAI anunció que gpt-oss ya puede descargarse, personalizarse y ejecutarse de forma gratuita. De esta forma, desarrolladores y empresas tendrán acceso completo al código de este sistema de IA, con la posibilidad de modificarlo y adaptarlo incluso para usos comerciales.

El modelo está disponible a través de plataformas populares como Hugging Face, Databricks, Azure y AWS, y se distribuye bajo la reconocida licencia Apache 2.0, que habilita alteraciones con fines comerciales y garantiza una amplia flexibilidad de implementación.

gpt-oss se lanza en dos versiones diferenciadas por su capacidad y requisitos técnicos. La más potente, gpt-oss-120b, suma 120.000 millones de parámetros y ha sido diseñada para operar en centros de datos, escritorios y portátiles de alto rendimiento.

Por otro lado, la edición gpt-oss-20b, más ligera, cuenta con 20.000 millones de parámetros y está pensada para funcionar en la mayoría de ordenadores convencionales, con una demanda de memoria mínima de 16 GB. Esta doble propuesta busca democratizar el acceso a la tecnología IA, permitiendo su ejecución tanto en grandes infraestructuras como en equipos personales.

Una de las funciones que distingue a gpt-oss es su capacidad para consultar directamente a modelos propietarios en la nube.

Si el modelo abierto no logra resolver por completo una tarea, los desarrolladores pueden conectarlo con sistemas más avanzados de la propia OpenAI, habilitando esquemas de colaboración que optimizan el uso de recursos disponibles en cada entorno.

Desde la compañía, se enfatiza el rigor con el que gpt-oss fue evaluado. OpenAI afirma que se trata del modelo más intensamente testeado por la organización hasta la fecha, sometido también a pruebas por firmas externas especializadas en seguridad. El objetivo es reducir riesgos en ámbitos críticos, como la ciberseguridad o la investigación sobre armas biológicas.

Para limitar posibles daños, el sistema detalla su cadena de razonamiento en cada respuesta y únicamente emite salidas escritas, evitando la generación de otros formatos que puedan aumentar los riesgos de mal uso.

En el plano funcional, gpt-oss puede ejecutar tareas de razonamiento avanzado, navegación web, programación y gestión de agentes por medio de las API que OpenAI ofrece actualmente.

La compañía asegura que ambas versiones son “de última generación” y, en múltiples pruebas, han superado a modelos previos como o4-mini y o3-mini, especialmente en tareas matemáticas y lógicas.

No obstante, los resultados revelan una mayor tasa de alucinaciones (respuestas erróneas o hechos inventados) en relación a modelos cerrados. El gpt-oss-120b muestra un 49 % de alucinaciones en los tests y el gpt-oss-20b, 53 %, mientras que el modelo o1 se ubica en 16 % y el o4-mini en 36 %. El desafío de la precisión, por tanto, sigue siendo una asignatura abierta en este campo.

El regreso de OpenAI al open source está influido por la reciente competencia internacional. En enero, DeepSeek, un modelo chino de código abierto con rendimiento comparable al de los sistemas de OpenAI, irrumpió en el mercado, presionando a la compañía estadounidense.

La situación llevó al director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, a reconsiderar su posición. Hasta ese momento, Altman defendía el cierre alegando cuestiones de seguridad. Sin embargo, ante el nuevo contexto, admitió que la empresa estaba “del lado equivocado de la historia” al no ofrecer versiones abiertas.

Este movimiento también coincide con el llamado del gobierno estadounidense para que las compañías tecnológicas nacionales compartan más herramientas e innovación en el sector de la inteligencia artificial.

El lanzamiento de gpt-oss representa un cambio de paradigma en la dirección de OpenAI, abriendo nuevas oportunidades para desarrolladores, investigadores y empresas interesadas en explorar el potencial de una inteligencia artificial verdaderamente abierta.