Gobierno de EE. UU. investiga los robotaxis de Tesla por conducir de forma errática

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) inició un proceso de recopilación de información sobre Tesla, luego de que videos publicados en redes sociales mostraran a vehículos del servicio Robotaxi de la compañía excediendo el límite de velocidad y desviándose hacia carriles erróneos.

El servicio de movilidad autónoma, que se lanzó recientemente en Austin, Texas, comenzó con un grupo reducido de vehículos y una promoción intensa por parte de la empresa y de seguidores de la marca.

Durante el fin de semana, Tesla organizó la primera salida pública de sus robotaxis, con entre 10 y 20 automóviles circulando en un área delimitada de Austin. Aunque cada vehículo contaba con un conductor de seguridad en el asiento delantero, varios videos difundidos por influencers y creadores de contenido revelaron problemas de manejo: uno registró cómo el vehículo confundió un giro a la izquierda y terminó cruzando una línea amarilla doble hacia el carril contrario, mientras en otra grabación se celebraba que el coche circulaba algunos kilómetros por encima de la velocidad permitida.

La NHTSA confirmó que está al tanto de estos incidentes y que ya está en contacto con Tesla para obtener información adicional. El organismo aclaró que no otorga aprobación previa a nuevas tecnologías automotrices y que son los propios fabricantes quienes certifican el cumplimiento de los estándares regulatorios. Posteriormente, la agencia investiga defectos de seguridad sobre la base de reportes y evidencia recolectada.

Elon Musk posicionó el programa Robotaxi como uno de los pilares del futuro de Tesla. El lanzamiento en Austin se acompañó de un discurso optimista sobre su potencial para transformar el transporte urbano y la seguridad vial, pero la realidad mostró un arranque lleno de desafíos técnicos y regulatorios. En paralelo, la empresa enfrenta otra investigación de la NHTSA que examina el funcionamiento del modo autónomo “Full-Self Driving” en condiciones de baja visibilidad, tras un siniestro mortal registrado en Arizona en 2023.

El contexto empresarial añade presión: Tesla sufrió una caída del 71% en sus beneficios interanuales durante el primer trimestre de 2025, con pérdidas en ventas y críticas a la figura de Musk. El ejecutivo busca revitalizar la compañía apostando por la movilidad autónoma como eje central de su negocio.

Antes de que los contratiempos captaran la atención de los reguladores, algunos de los primeros pasajeros del Robotaxi reportaron una experiencia positiva. Destacaron la suavidad, seguridad y el estilo de manejo “sorprendentemente humano” del sistema, incluso ante condiciones complicadas como calles angostas, peatones imprudentes y obstáculos inesperados.

El servicio opera de 6:00 a 0:00 horas en una zona limitada de Austin y cobra 4,2 dólares por viaje durante esta fase de prueba, una tarifa que, según Tesla, lo convierte en una alternativa económica frente a opciones tradicionales como Uber. Elon Musk anticipó que la flota podría llegar a mil unidades si la prueba resulta exitosa y que la meta es extender el servicio a otras ciudades estadounidenses, una vez que se obtengan los avales regulatorios.

Por ahora, el futuro de los robotaxis de Tesla quedará sujeto tanto a su desempeño técnico en las calles como a la respuesta de las autoridades responsables de la seguridad vial.