La impresora, el dispositivo olvidado que pone en riesgo la ciberseguridad del hogar

Cuando no se actualizan ni se configuran con medidas de seguridad, estos equipos pueden ser utilizados para acceder a archivos y lanzar ataques a otros dispositivos de la red doméstica

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Impresoras en red: el peligro
Impresoras en red: el peligro de una puerta abierta en casa u oficina - (Imagen Ilustrativa Infobae)

En los hogares modernos, la seguridad digital suele girar en torno a la protección de celulares, computadoras y redes WiFi. Se instalan antivirus, se activan cortafuegos, se crean contraseñas robustas y se actualizan sistemas operativos con regularidad.

Sin embargo, hay un dispositivo que escapa a esa atención, un aparato silencioso y funcional que opera sin levantar sospechas pero que puede convertirse en una puerta abierta para los ciberataques, la impresora.

Las impresoras actuales ya no son meras máquinas de tinta y papel. Se han transformado en dispositivos inteligentes, conectados a internet o a redes locales, integrados en plataformas de almacenamiento en la nube y sincronizados con correos electrónicos o servicios de gestión documental.

Un blanco silencioso: por qué
Un blanco silencioso: por qué las impresoras son objetivo de ataques informáticos

Este salto tecnológico las convierte en parte del universo IoT, el llamado Internet de las Cosas. Pero a diferencia de otros dispositivos inteligentes, como cámaras de seguridad o termostatos, rara vez se les presta atención desde la perspectiva de la ciberseguridad-

Por qué las impresoras son vulnerables

Varias razones explican por qué las impresoras son un objetivo fácil para los ciberdelincuentes. La primera es que muchas conservan configuraciones predeterminadas, como contraseñas débiles o puertos abiertos.

La segunda es que los usuarios rara vez actualizan su firmware, a pesar de que los fabricantes publican regularmente parches de seguridad. La tercera tiene que ver con la percepción. La mayoría de las personas no asocia la impresora con un riesgo digital, aunque almacene y procese documentos sensibles.

Aunque rara vez se consideran
Aunque rara vez se consideran una amenaza, las impresoras conectadas ofrecen múltiples puntos de acceso para atacantes. Su uso frecuente y baja supervisión las vuelve un blanco atractivo para la ciberdelincuencia -(Imagen Ilustrativa Infobae)

Esa combinación de factores las convierte en blancos ideales. Un atacante puede acceder a documentos que ya han sido impresos o que están en cola, realizar impresiones no autorizadas o incluso usar la impresora como punto de entrada para comprometer otros dispositivos conectados a la misma red.

Riesgos concretos por no proteger una impresora

Las consecuencias de ignorar este punto débil son diversas. Uno de los riesgos más graves es el robo de información. Documentos financieros, contratos, reportes médicos o archivos personales pueden ser interceptados.

También puede generarse un uso indebido del equipo, lo que deriva en desperdicio de recursos o impresión de material no autorizado. Pero el mayor peligro es que un ciberatacante use la impresora como canal de acceso a la red doméstica y desde allí comprometa computadoras, móviles o tablets.

Cómo proteger una impresora en pocos pasos

La ciberseguridad empieza por la
La ciberseguridad empieza por la impresora: esto es lo que debes revisar - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El primer paso es actualizar el firmware del dispositivo. Muchos fabricantes ofrecen esta opción en sus sitios web y, en algunos modelos, es posible activar las actualizaciones automáticas. Este simple gesto cierra puertas que los atacantes suelen aprovechar.

También es fundamental cambiar las contraseñas que vienen de fábrica. Usar combinaciones largas y complejas, que incluyan letras, números y símbolos, puede marcar la diferencia entre un equipo seguro y uno vulnerable.

Si el dispositivo lo permite, implementar autenticación mediante PIN, tarjetas o huellas dactilares añade una capa extra de protección.

Conectar la impresora a una red independiente es otra medida recomendable. Esto limita el impacto de un posible ataque y protege a los dispositivos más sensibles que comparten la red principal.

Además, se debe revisar la configuración del equipo para desactivar puertos y servicios que no sean esenciales para su funcionamiento.

Algunas impresoras ofrecen funciones avanzadas como la impresión segura o Pull Printing. Esta herramienta impide que los documentos se impriman hasta que el usuario se autentique físicamente en el equipo. Así se evita que información confidencial quede expuesta.

También es importante cifrar los datos que se transmiten y borrar con frecuencia los archivos almacenados en la memoria interna de la impresora. Muchos usuarios desconocen que su equipo guarda copias temporales de los documentos enviados, lo que puede convertirse en una fuente de filtraciones si no se gestiona correctamente.

Finalmente, en entornos con alta circulación de documentos, como oficinas, es recomendable realizar auditorías de seguridad periódicas. Revisar los registros de actividad y monitorear accesos no autorizados ayuda a prevenir incidentes antes de que se conviertan en una amenaza real.