Siete ejemplos perfectos de cómo la inteligencia artificial puede ayudar en el trabajo: toma hasta decisiones de alto riesgo

Aunque muchas personas desconfían a la hora de implementar la inteligencia artificial (IA) a sus trabajos, esta tecnología tiene la capacidad de realizar tareas que, aunque parecen sencillas, pueden solucionar la vida de muchos trabajadores al reducir el esfuerzo que tienen que hacer en ejecutar tareas repetitivas.

En el entorno laboral actual, la eficiencia es un factor determinante, y las herramientas de inteligencia artificial, como ChatGPT, proporcionan soluciones prácticas para optimizar tareas de forma segura. A continuación se presentan siete formas concretas en las que ChatGPT puede asistir en el trabajo diario, junto con ejemplos sobre cómo solicitar cada una de estas funciones.

El procesamiento de grandes volúmenes de texto es una tarea frecuente en sectores como la educación, la consultoría o la comunicación.

ChatGPT permite resumir documentos largos —como estudios, artículos académicos o informes internos— en pocos segundos. Esto facilita obtener una visión general sin necesidad de leer todo el contenido.

Instrucción recomendada: “resume este (artículo/informe/estudio) en los puntos clave. Mantenlo conciso y práctico.”

La redacción de correos electrónicos profesionales puede llevar tiempo, sobre todo cuando se requiere precisión en el lenguaje y claridad en los objetivos.

ChatGPT puede generar borradores ajustados al tono requerido, al tema y al tipo de destinatario. Esto permite ahorrar tiempo y reducir errores en la comunicación escrita.

Instrucción recomendada: “necesito enviar un email sobre (tema) a (destinatario). Escribe un email profesional y persuasivo que logre una respuesta.”

Las redes sociales requieren publicaciones constantes y adaptadas a cada plataforma. ChatGPT puede sugerir ideas de contenido que respondan a los formatos y estilos más adecuados para sitios como Instagram, LinkedIn, X o Facebook. Esto es útil para profesionales del marketing, la comunicación institucional o el emprendimiento.

Instrucción recomendada: “crea 5 ideas de publicaciones atractivas para (plataforma) sobre (tema). Hazlas irresistibles y fáciles de compartir.”

ChatGPT, en combinación con otras herramientas de IA, permite sugerir flujos de trabajo para automatizar tareas como la programación de citas, el seguimiento de correos o la organización de archivos. Esto contribuye a optimizar el tiempo de trabajo y mejorar la productividad en áreas administrativas y operativas.

Instrucción recomendada: “Hago (tarea) todos los días. Sugiéreme herramientas de IA o flujos de trabajo para automatizarla y ahorrar tiempo.”

Para quienes deben exponer ideas de forma oral o visual, ChatGPT puede organizar los contenidos en esquemas estructurados, con introducciones claras y puntos clave ordenados. Esta opción es útil en reuniones, conferencias o capacitaciones internas.

Instrucción recomendada: “Voy a dar una charla sobre (tema). Crea un esquema estructurado con los puntos clave y un inicio impactante.”

Aprender una nueva habilidad de forma autodidacta requiere planificación. ChatGPT puede generar hojas de ruta que incluyen pasos secuenciales y recursos sugeridos.

Esto es aplicable a contextos donde se requiere adquirir competencias técnicas, como el uso de software, gestión de proyectos o análisis de datos.

Instrucción recomendada: “quiero aprender (habilidad) en (plazo). Crea una hoja de ruta paso a paso con los mejores recursos.”

La toma de decisiones estratégicas suele implicar múltiples variables. ChatGPT puede organizar un análisis con ventajas, desventajas y riesgos de cada opción, lo que permite a los usuarios contar con una base estructurada para evaluar alternativas antes de ejecutar acciones.

Instrucción recomendada: “estoy considerando (decisión). Haz una lista de pros, contras y posibles riesgos para ayudarme a tomar la mejor decisión.”

El rendimiento de las herramientas de IA depende de la claridad con la que se formula la solicitud. Cuanto más específica es la instrucción, más ajustada será la respuesta. Sin embargo, estas herramientas no reemplazan el juicio ni la responsabilidad del usuario, que sigue siendo necesario para validar los resultados, aplicar criterios éticos y tomar decisiones fundamentadas.