El libro del baterista femicida de Callejeros y el extraño mensaje al padre de su víctima

Eduardo Vásquez lo publicó desde la cárcel en 2022. Hoy busca lograr las salidas transitorias tras finalmente confesar el crimen de Wanda Taddei, por el que fue condenado a perpetua. Preso en Devoto, será padre el año próximo

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Wanda Taddei y Eduardo Vásquez
Wanda Taddei y Eduardo Vásquez en el día de su casamiento

Eduardo Vásquez podría regresar a la calle en un futuro próximo. El ex baterista de Callejeros, condenado a perpetua por el crimen de su pareja, Wanda Taddei, y a cuatro años de prisión por el incendio culposo de la tragedia de Cromañón, intenta lograr sus salidas transitorias en la Justicia de ejecución penal.

En octubre último, luego de repetidos rechazos, el juez Axel López autorizó su ingreso al período de prueba en el sistema, lo que lo habilitaría a salidas transitorias. Los fiscales Guillermina Padín y Diego Yomha se opusieron, la familia de la víctima también.

Vásquez se encuentra detenido en la cárcel de Devoto desde 2023, tras pasar varios años en Ezeiza: el propio Consejo Correccional de la prisión, que depende del Servicio Penitenciario Federal (SPF), consideró “desaconsejable” que se le conceda el beneficio al músico, hoy de 50 años.

Un informe de abril de 2024 destacó sus avances, con una nota de 10 en conducta y una marcada estabilidad psicológica. El SPF, sin embargo, evaluó esos avances insuficientes.

Jorge Taddei y Beatriz Regal,
Jorge Taddei y Beatriz Regal, los padres de Wanda Taddei (Juan Novelli)

Así, 15 años después del femicidio, Vásquez redobló su buena letra penitenciaria. Realiza talleres y se convirtió en secretario general del Centro Universitario Devoto. En agosto último, aconsejado por su defensa, decidió enfrentar al Equipo Interdisciplinario de Ejecución Penal, que depende de la Cámara Federal de Casación.

El Equipo resaltó el progreso de Vásquez en su dictamen posterior, aunque dejó en claro que su opinión no es vinculante.

Ante un psiquiatra y un trabajador social, en una serie de entrevistas, Vásquez, que perdió a su madre en el incendio de Once, tomó una decisión inédita hasta hoy: finalmente, confesó el crimen de su pareja, al que fue consideró “el peor error de su vida”.

Tenía un motivo particular para confesar. Su actual novia, que lo visita con frecuencia en Devoto -una mujer de 37 años a la que conoció antes de la tragedia de Cromañón, en el momento más alto de la popularidad de Callejeros- está embarazada. Vásquez será padre el año próximo.

No es la primera vez que el asesino de Wanda Taddei habla del crimen con cierta franqueza. Lo hizo en junio de 2022, cuando decidió publicar, desde la cárcel, de forma privada, su libro de 356 páginas, editado por una docente universitaria, con 200 ejemplares impresos. Lo llamó “Callejero de la vida”.

En la portada, bajo un logotipo que imita al de su vieja banda, dos pies caminan, con las zapatillas tipo Topper que se convirtieron en el símbolo de las víctimas de Cromañón. “Si este libro ha llegado a sus manos, significa que usted ha sido parte de mi vida”, aclara Vásquez.

Allí, le dedicó un curioso mensaje a su ex suegro, Jorge Taddei. A ese capítulo, Vásquez lo llamó “Pedir perdón”.

"Callejero de la vida", el
"Callejero de la vida", el libro de Eduardo Vásquez

“Pedir perdón”

“El tiempo pasó y, al final del 2015, la respuesta de la Corte Suprema hizo visible una bajada de línea por la que resolvían como ‘inadmisible’ el pedido de revisión de mi caso. Así, se cerraba un ciclo que anulaba toda esperanza de justicia. Aquel final anunciado despertó lo que me quedaba dentro de impotencia y congoja, para convertirse, paulatinamente, en una sensación de reconciliación”, afirmó en la página 330 de su libro, refiriéndose a la confirmación de su condena a cargo del máximo tribunal.

“Puedo decir que fue un proceso interno y silencioso que continuaba su curso. En ese momento comencé a notar indicios de la sanación de aquellas heridas que me lastimaban tanto... En la escuela que significó para mí Cromañón, había aprendido bien acerca del morbo de los medios y el usufructo del dolor”, continuó.

Realización audiovisual: María Belén Etchenique Edición: María Florencia Montenegro y Leonardo Senderovsky

A fines de 2016, preso en Ezeiza, Vásquez despertó de un sueño. “Me dejé fluir, todavía entredormido, y, como pude, escribí, de alguna manera rompiendo el silencio”, marcó.

La definición que sigue es mecánica y fría, extraña para un hombre que fue parte de su vida. “Encabecé aquel borrador con la carta que dirigí al representante de la familia querellante, Jorge Taddei”, continuó y agregó: “Sin saberlo, la expresión de mis sentimientos sería importantísima en la curación de mis heridas, pero también las de ellos”.

Otros tiempos: Vásquez en vivo
Otros tiempos: Vásquez en vivo con Callejeros

“Jorge, siempre anhelé acercarme a vos”

Vásquez aseveró:

“Jorge, siempre anhelé acercarme a vos, por ser el más cercano a nosotros, y del único del que sentimos un apoyo genuino a nuestro proyecto de familia. Desde lo que nos pasó, no me dejaron acercarme, porque ‘no me querían ver’... Quedé en la vereda de enfrente, ignorando todo lo que iba a venir. En ningún momento sentí bronca o resentimiento, o rencor hacia vos por haber dudado de mí, ya que no sé lo que hubiera hecho en tu lugar. Pude entenderte y comprenderte, bajar la cabeza y aceptar una vez más lo que, por destino, me toca vivir”.

El texto es insólito. Vásquez, aquí, se victimiza, a años luz de una confesión, un mea culpa. Para Jorge Taddei, el ex baterista de Callejeros no es otra cosa que el asesino de su hija, a la que mató de una forma absolutamente cruel, con un baño de alcohol y una chispa.

El extracto del libro de
El extracto del libro de Vásquez donde se dirige a su ex suegro

El músico continuó: “Nunca es tarde, dicen, y hoy te quiero decir gracias, por ser quien me abrió formalmente la puerta en tu familia, y no te equivocaste, ya que Wanda es el amor de mi vida y yo lo soy para ella, desde chicos tuvimos el sueño de estar juntos para siempre y formar nuestra propia familia. Con mis errores y virtudes, di lo mejor de mí a tu hija... Hasta que un accidente repentino e inesperado nos arrebató toda nuestra felicidad y todos perdimos... No pretendimos arruinarles, ni arruinarnos la vida, en nombre de los dos, perdonanos”.

Es decir, para Vásquez, en su cabeza, en su celda del penal de Ezeiza en 2022, matar a su mujer fue un accidente.

Luego, cerró el mensaje de esta carta que, aparentemente, nunca envió: “Mis más sinceros respetos hacia vos. Creo que nos debíamos este contacto”.