Un video grabado por un vecino del barrio porteño de Balvanera y difundido a través de la red social X muestra a un hombre vestido de negro, fumando y sentado sobre los escalones de ingreso a un edificio, detrás de una reja. El registro está acompañado por el testimonio de quien filma: “Bueno, esta persona dice que es policía y está adentro del edificio”.

El video, breve, pero contundente, reflejaba una situación atípica y lo que inicialmente fue una sospecha vecinal terminó en un escándalo: el hombre en cuestión fue identificado oficialmente como el Oficial Mayor Darío Calandri, miembro de la División Objetivos Estratégicos de la Policía de la Ciudad.

Según informó el Ministerio de Seguridad, el agente fue detenido in situ por personal de la Comisaría Vecinal 3A, tras ser sorprendido dentro de un departamento que estaba clausurado desde el 17 de julio, fecha en la que falleció su anterior ocupante.

Luego, el caso pasó a manos de la Policía Federal, ya que no puede investigarlo la misma Fuerza que le da trabajo.

La intervención se produjo luego de una denuncia realizada por el encargado del edificio de la calle Sarmiento al 2900, quien advirtió la presencia sospechosa de un individuo ajeno al inmueble.

Cuando los policías llegaron al lugar, encontraron a Calandri vestido de civil y en pleno intento de abandonar el domicilio con varios elementos sustraídos del interior de la unidad.

La información oficial no detalló el tipo ni la cantidad de objetos que habría intentado llevarse, aunque sí confirmó que el departamento había sido legalmente cerrado tras el deceso de su dueño.

La respuesta institucional fue inmediata. Apenas se confirmó la identidad del involucrado, el Ministerio de Seguridad dispuso su detención y lo pasó a situación pasiva, una categoría administrativa que implica el cese inmediato de sus funciones operativas y de representación institucional.

“El oficial fue inmediatamente detenido y quedó a disposición de la Justicia. Todo policía que se encuentre por fuera de ley no tiene lugar en esta Fuerza. En este caso ya no volverá a vestir el uniforme de la Policía de la Ciudad”, declaró el ministro de Seguridad porteño, Horacio Giménez.

El fiscal federal de Salta Francisco Santiago Snopek se tomó una licencia psiquiátrica de tres años en medio de un escándalo por denuncias de violencia de género, desobediencia judicial y abuso de poder. Además, está pendiente un jury en su contra. Durante todo ese tiempo, el funcionario del MPF cobró el salario completo. Esta semana, quiso volver a trabajar, pero no pudo.

Carlos Amad, fiscal general de distrito, le prohibió el acceso al edificio de la Unidad Fiscal Federal de Salta y argumentó su posición con dos aspectos básicos. El primero: está pendiente la conformación del Tribunal de Enjuiciamiento que deberá decidir su remoción de comprobarse “el haber incumplido el deber de observar buena conducta o por su ineptitud sobreviviente”. En ese sentido, tampoco se respondió a los pedidos de suspender al fiscal acusado.

El segundo punto es sobre el efecto que podría producir la presencia de Snopek en la fiscalía. “Seguramente generará malestar en aquellas víctimas de su comportamiento que han prestado declaración testimonial, el sumario administrativo, como también en la causa que se instruye ante el fuero criminal de la provincia”, destacó en la resolución a la que tuvo acceso Infobae.