Un hombre de 64 años fue asesinado esta mañana en su casa de Remedios de Escalada y los investigadores sospechan que la autora del crimen podría ser su propia pareja, sin embargo, no descartan el robo.

El hecho ocurrió en una propiedad de cuatro ambientes que se encuentra a la venta, según indicó SM Online, ubicada en la calle General Machain al 4200, en esa localidad del partido de Lanús, en la zona sur del conurbano bonaerense. De acuerdo a la información, la víctima vivía con la mujer, quien fue aprehendida.

Según le informaron fuentes policiales a Infobae, la mujer, de 65 años e identificada como P. F. P., les manifestó a los agentes que se presentaron en el lugar que al llegar a su casa encontró a su marido, V.G.C., tendido en el suelo y ya sin vida.

Al llegar la ambulancia, los médicos detectaron un herida en la zona intercostal derecha de la víctima y consideraron que llevaba muerta más de 12 horas.

Un vecino de la pareja declaró que la mujer una vez le había ocasionado dos heridas de arma blanca a su pareja, quien habría hecho pasar lo sucedido como un robo para no realizar la denuncia.

Luego de realizadas las pesquisas, el fiscal Oscar Maidana dispuso la aprehensión de P.F.P. y se incautó una cuchilla de mango de carnicero.

Hace un mes, un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA), su esposa y su hija de 3 años fueron encontrados muertos en el interior de su casa en la localidad bonaerense de Alejandro Korn, en el partido de San Vicente. La hipótesis de los investigadores que es la mujer mató a sus familiares y, luego, se suicidó tras el hallazgo de una carta escrita de su puño y letra.

El drama se descubrió este martes cerca del mediodía en una vivienda ubicada en la calle Japón al 2500. Allí vivían Juan José Orgeira, de 45 años, quien cumplía funciones en la División Explosivos Presidencial de Superintendencia Seguridad y Custodia de la PFA; su mujer Vanesa Julia Santi, de 41; y la hija de ambos, A.A.O., que hubiera cumplido 4 años en junio.

La alerta surgió luego de que Orgeira no se presentara a su servicio y dejara de atender los mensajes y llamados a su teléfono celular. Esto les resultó muy extraño a sus compañeros: según pudo saber Infobae, hacía 8 años que trabajaba en esa División de la PFA y nunca había pasado algo así con él.

El Comando Patrulla de Alejandro Korn se digirió a la propiedad. Al llegar, advirtieron que los accesos estaban cerrados con candados. Los efectivos alcanzaron a ver a alguien, aparentemente recostado en una cama, pero nadie les atendía.

Los policías dieron aviso de la situación a la Fiscalía Descentralizada de San Vicente, a cargo de la fiscal Karina Guyot, y la Justicia, con la anuencia del sobrino del policía, rápidamente autorizó el ingreso forzado a la vivienda. Así, rompieron el candado de una puerta lateral y al recorrer el interior descubrieron en distintas habitaciones de la planta alta los tres cuerpos, todos con heridas de arma de fuego.