Un hombre que tenía una orden de restricción de acercamiento a su expareja fue asesinado por su actual novio en la localidad de Santo Tomé, en la provincia de Corrientes. Según trascendió, el imputado es un ex policía que le habría disparado cuando la víctima intentará embestir la motocicleta en la que ambos se desplazaban.

El titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas de Santo Tomé, Facundo Cabral, confirmó este jueves que hoy se presentará la imputación formal por homicidio del suboficial de la Policía de Corrientes retirado Raúl Fernández - actual pareja de Celia Talavera, ex pareja de la víctima, con quien tenía en común un hijo-, luego de asesinar de un balazo en el pecho a Arnaldo Otazú el martes pasado por la noche.

El trágico hecho se produjo aquel día en un camino de acceso al barrio Curtiembre de Santo Tomé, donde se domicilia la madre de Talavera, quien, a su vez, está al cuidado de los hijos de ella.

Y según declaró una mujer que fue testigo del hecho, Otazú embistió a bordo de una moto Mondial de color azul a la motocicleta en la que iban Fernández y Talavera, lo que los hizo perder el equilibrio y caer a la calle.

Allí y una vez reincorporados, se desató una discusión que culminó con el disparo de un arma de fuego por parte del ex hombre de la fuerza, que se desempeñó hasta el final de su carrera como efectivo de seguridad en el Juzgado de Instrucción de Santo Tomé.

Luego del desenlace fatal, y según informó Télam, el sospechoso y su pareja se dirigieron hasta el domicilio que comparten, desde donde, horas más tarde, se dirigió a la sede policial para entregarse y “por personas allegadas se le hizo llamar y se entregó sin ningún problema”, dijo el fiscal Cabral a una radio local.

El funcionario explicó además que el caso tiene como trasfondo un enfrentamiento por diversas razones que hacen al vínculo entre Otazú y Talavera, como la tenencia del hijo en común y una serie de hechos de violencia.

El representante del ministerio público remarcó que “Otazú tenía puesta una tobillera electrónica que le impedía acercarse a Talavera, ya que eran reiterados los hostigamientos y las amenazas, por lo que tenía una gran cantidad de causas en ese sentido y en ese marco se dictó la restricción primero y se colocó la tobillera; en varias oportunidades estuvo detenido Otazú”.

Y asimismo, relató que “hace 10 días recuperó la libertad porque estaba acusado, en otro caso, por haber manoseado a una menor de 11 años de edad, hija de una compañera de trabajo de él, lo que provocó su detención a lo largo de un mes hasta que lo excarceló la jueza”, indicó el fiscal, que se opuso a esa liberación porque Otazú no tenía domicilio constituido y pretendía volver a la casa que había ocupado alguna vez con Talavera.

“Yo suponía que eso podía generar que continúe el conflicto”, dijo el fiscal Cabral en referencia a las posibilidades de acercamiento entre las tres personas y al respecto precisó que “entre las provocaciones y agresiones, Otazú le había cortado la manguera de nafta de la moto a Fernández en un hecho en el que la restricción de acercamiento fue violada”.

Ahora el fiscal está abocado a la tarea de investigar circunstancias agravantes para la situación procesal de Fernández, o bien, atenuantes, como que el ex policía haya actuado en defensa propia, contexto en el que se analiza que en una mochila que llevaba Otazú fue hallada un hacha de mano.

Con información de Télam