Durante la tarde del miércoles, se derrumbaron las paredes y el techo de un departamento ubicado en el barrio porteño de Monserrat. Los bomberos de la ciudad tuvieron que concurrir al inmueble, de dos pisos, que se encuentra en la calle Venezuela al 900. Ninguna persona resultó herida.

De acuerdo con la información de fuentes oficiales, a unos 50 metros del ingreso de la vivienda, es el lugar exacto donde una de las paredes cayó. Esta arrastró consigo a una parte de otra pared, que incluyó el desmoronamiento de una puerta y un ventanal. Todos los restos cayeron en un pozo.

Ante el llamado de emergencias, personal de Bomberos de la Ciudad de la brigada Befer -especializada en rescates- y la 101 se movilizaron para llegar a la dirección donde se solicitaba auxilio por salvamento de personas por derrumbe. El lugar exacto donde ocurrió el accidente era en el contrafrente de la casa.

Desde la primera inspección, tras la alerta que recibieron, no había indicios de posibles víctimas. Igualmente, tras una revisión de los escombros y con una inspección en el lugar, decidieron evacuar la totalidad del edificio, tanto en la planta baja como en el primer piso.

Además, se llevaron a cabo inspecciones en los alrededores del área del derrumbe, dado que los techos presentan riesgo de colapsar.

Por último, para confirmar que no había víctimas debajo de los escombros de las paredes que cedieron, los bomberos realizaron pruebas de escaneo con la Unidad K9, con perros especializados. En el rastrillaje realizado en dos oportunidades no hubo indicios de personas heridas ni víctimas fatales.

La casa de dos pisos se encontraba en medio del barrio de Monserrat, a unos metros de la Avenida 9 de Julio. En las fotos y el video que ilustran esta nota, se pudo apreciar que las condiciones en las que se encontraba el inmueble no eran óptimas. Las marcas y manchas son una muestra de que la vivienda no tenía cuidado alguno.

Durante la madrugada del pasado martes, en el barrio de Recoleta, una explosión en una caldera provocó un caos considerable que requirió la evacuación urgente de más de 70 vecinos del edificio afectado. Afortunadamente, todos salieron ilesos y sin mayores lesiones que lamentar.

El incidente, que ocurrió en un edificio en la calle Sánchez de Bustamante a la altura 1800, atrajo la rápida acción del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad. La explosión resultó no solo en el desprendimiento de portones y paneles de vidrio, sino también en daños estructurales con la caída de mampostería y el garaje completamente inundado.

Una parte crítica de la operación de emergencia fue el rescate de dos personas sordas que, al no percatarse de la evacuación, permanecieron en los pisos 12 y 13 de la torre. Los bomberos intervinieron para asistirlas, y lograron asegurar sus salidas a salvo. Además, auxiliaron a una mujer mayor que inicialmente se resistió a salir por sus propios medios.

El despliegue de seguridad incluyó a personal especializado de la Unidad K9, que utilizó perros entrenados para detectar posibles víctimas entre los escombros. También se contó con el apoyo de la Guardia de Auxilio, y se solicitó el apoyo de técnicos de Metrogas y Edesur.

La situación se inició con un estruendoso estallido en el edificio que cuenta con dos subsuelos, planta baja y 11 pisos. Este incidente originó el derrumbe de una pared divisoria en el segundo subsuelo, resultando en un anegamiento que impidió el acceso de los bomberos a la planta baja, obstaculizados por los vehículos del garaje.

Después, la Unidad K9 llevó a cabo una segunda revisión del sitio, confirmando que no se hallaron víctimas. En una etapa posterior, Metrogas tomó medidas de precaución al cortar el suministro del servicio. Mientras tanto, los técnicos de Edesur se encargaron de evaluar las cámaras de electricidad, determinando que no sufrieron ningún daño.