Semana Santa 2025: cuándo cae y qué se celebra día por día

La Semana Santa 2025 está a la vuelta de la esquina, y con ella llegan los días más significativos en el calendario litúrgico cristiano. Este período de siete días es un tiempo de profunda reflexión, oración y penitencia, en el que los católicos de todo el mundo conmemoran los últimos momentos de la vida de Jesucristo. A través de las distintas celebraciones y rituales, los creyentes se sumergen en la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo, reviviendo los eventos que marcaron el fundamento de la fe cristiana.

Este año, la Semana Santa comenzará el 13 de abril con el Domingo de Ramos, y culminará el 20 de abril con el Domingo de Pascua, el día más importante para los cristianos, que celebra la victoria de la vida sobre la muerte. Durante estos días, se realizan una serie de celebraciones que no solo rememoran los eventos ocurridos hace más de dos mil años, sino que también invitan a los fieles a renovar su fe y a profundizar en el misterio de la salvación. Desde el recuerdo de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, hasta su sacrificio en la cruz y su gloriosa resurrección, cada día tiene un significado profundo que une a las comunidades religiosas en torno a la memoria y la esperanza cristianas.

En 2025, la Semana Santa se desarrollará entre el 13 y el 20 de abril. En Argentina, el Viernes Santo (18 de abril) es un feriado nacional por ley, lo que da lugar a un fin de semana largo, ideal para quienes aprovechan la ocasión para descansar o realizar viajes. Además, el Jueves Santo (17 de abril) es considerado un día no laborable, aunque la decisión de otorgar el descanso depende de cada empleador.

El Domingo de Pascua, que marca el final de la Semana Santa, será el 20 de abril, y es una de las celebraciones más importantes para los católicos, ya que se conmemora la resurrección de Jesús. Además, en algunas provincias de Argentina, se podrían establecer días adicionales de descanso dependiendo de las costumbres locales.

Estas son las celebraciones de cada día de la Semana Santa, comenzando con el Domingo de Ramos y terminando con el Domingo de Pascua:

El Domingo de Ramos marca el inicio oficial de la Semana Santa y conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Según los Evangelios, Jesús fue recibido por la multitud que lo aclamaba como el Mesías, agitando ramas de olivo en señal de veneración. Este acto es significativo porque anticipa los eventos que culminarán con su muerte y resurrección. En muchas iglesias, los fieles llevan ramas de olivo o palmas a la misa, las cuales son bendecidas y luego guardadas en casa como símbolo de fe.

El Lunes Santo es conocido como el “Lunes de Autoridad”. En este día, se recuerda cuando Jesús revela su autoridad divina ante sus seguidores y a sus adversarios. También se rememora el episodio en el que Jesús maldice una higuera que no da frutos, un acto que simboliza el juicio de Dios sobre aquellos que no dan frutos de arrepentimiento. Este día es una invitación a reflexionar sobre el poder divino y la importancia de vivir en obediencia a los mandamientos de Dios.

El Martes Santo se conoce como el “Martes de la Controversia”. En este día, se conmemoran los momentos en los que Jesús fue interrogado por las autoridades religiosas y políticas, quienes intentaron desacreditarlo y cuestionar su mensaje. En este día, los católicos se preparan para el Triduo Pascual, los tres días claves de la Semana Santa que conmemoran la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo. Es una jornada para meditar sobre la valentía de Jesús al enfrentar la adversidad y los peligros de su misión.

El Miércoles Santo es un día particularmente triste para los cristianos, ya que recuerda la traición de Judas. Este discípulo entregó a Jesús a las autoridades judías a cambio de treinta piezas de plata, lo que desencadenó los eventos que llevarían a su crucifixión. Por esta razón, el Miércoles Santo es considerado el primer día de luto de la Iglesia. Es un día de reflexión sobre la fidelidad y la traición, invitando a los fieles a examinar su relación con Dios y con los demás.

El Jueves Santo es uno de los días más importantes de la Semana Santa. En esta jornada, se recuerda la Última Cena de Jesús con sus discípulos, donde instituyó el sacramento de la Eucaristía. Durante esta cena, Jesús compartió el pan y el vino con sus apóstoles, diciéndoles que estos elementos representaban su cuerpo y sangre. Además, en este día se celebra el lavatorio de los pies, un acto simbólico de humildad y servicio. Al final del día, Jesús se retiró al Huerto de Getsemaní, donde oró antes de ser arrestado.

El Viernes Santo es un día de penitencia y dolor para los cristianos, ya que se conmemora la Pasión y Muerte de Jesús en la cruz. En este día, los fieles participan del Vía Crucis, un recorrido que rememora las estaciones del camino de Jesús hacia el Calvario. Es una jornada para reflexionar sobre el sacrificio que hizo Jesús por la humanidad y sobre el sufrimiento que vivió para redimir a los pecadores. En muchas comunidades, se celebran servicios solemnes para recordar su muerte redentora.

El Sábado Santo es un día de espera, el día que se sitúa entre la muerte y la resurrección de Cristo. Es un momento de silencio y esperanza, en el que los cristianos reflexionan sobre la promesa de la resurrección. En la noche, se celebra la Vigilia Pascual, una de las ceremonias más importantes de la liturgia católica, que marca la espera del triunfo de la vida sobre la muerte. La celebración comienza con la bendición del fuego nuevo, simbolizando la luz de Cristo que resucita.

El Domingo de Pascua es la celebración más importante para los cristianos, ya que conmemora la Resurrección de Jesús. Este día marca el fin de la Semana Santa y es un momento de alegría y triunfo. Según los relatos bíblicos, el sepulcro de Jesús fue encontrado vacío, y Jesús se apareció a sus discípulos, confirmando así la victoria sobre la muerte. La Pascua es un día de renovación espiritual, que invita a todos los cristianos a celebrar la vida eterna que se ofrece a través de la resurrección de Cristo.