Descubren un compuesto de los cigarrillos electrónicos que altera funciones claves de las células pulmonares

El metilglioxal, liberado incluso en dispositivos de baja potencia, causó daños mitocondriales y estructurales en tejidos pulmonares expuestos, según experimentos recientes en laboratorio

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El estudio revela que los
El estudio revela que los cigarrillos electrónicos pueden alterar rutas moleculares clave y mecanismos de defensa celular (Imagen ilustrativa de Infobae)

El uso de cigarrillos electrónicos sigue en aumento, muchas veces bajo la creencia de que representan una alternativa más segura frente al tabaco tradicional. Sin embargo, recientes investigaciones arrojan nuevas dudas sobre la seguridad real de estos dispositivos.

Un equipo de la University of California - Riverside encontró que el calentamiento de los líquidos presentes en los cigarrillos electrónicos genera un compuesto, el metilglioxal, que puede causar daños graves en las células pulmonares humanas, incluso en cantidades muy pequeñas.

El estudio, publicado en la revista Frontiers in Toxicology, analizó el comportamiento del propilenglicol, principal componente de estos líquidos. Al ser sometido a altas temperaturas, esta sustancia se descompone y da lugar a acetaldehído y metilglioxal. Aunque ambos compuestos resultaron dañinos, el metilglioxal fue mucho más tóxico para las células pulmonares, incluso cuando se encontraba en concentraciones menores.

Daños celulares invisibles en cada inhalación

El equipo, dirigido por Prue Talbot y Man Wong, junto a Teresa Martinez y Nathan Hendricks, expuso tejidos pulmonares humanos cultivados en laboratorio a niveles reales de estos compuestos. Los resultados muestran que tanto el acetaldehído como el metilglioxal afectan procesos vitales dentro de las células, pero el metilglioxal dañó gravemente el funcionamiento de las mitocondrias –las encargadas de producir energía– y debilitó la estructura celular formada por actina, clave para la resistencia de los tejidos.

El metilglioxal, compuesto generado por
El metilglioxal, compuesto generado por cigarrillos electrónicos, causa daños severos en células pulmonares humanas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según Prue Talbot, profesora de la University of California - Riverside, estos cambios son señales de estrés y lesión celular. Si la exposición se repite con el uso habitual del cigarrillo electrónico, estos efectos adversos podrían acumularse y derivar en problemas de salud a largo plazo.

Aunque el acetaldehído fue ampliamente estudiado y se sabe que está presente en altas cantidades en el humo de cigarrillo, los resultados del trabajo sugieren que el metilglioxal puede ser incluso más nocivo para las células respiratorias, algo que hasta ahora se había pasado por alto.

Otro dato relevante del estudio apunta a los dispositivos de baja potencia, usualmente percibidos como más inocuos, que en realidad generan mayores niveles de metilglioxal. Man Wong, primer autor de la investigación, remarcó lo crucial que resulta entender cómo se forman estos subproductos y cómo afectan a las células, porque casi todos los dispositivos utilizan propilenglicol.

El propilenglicol, principal componente de
El propilenglicol, principal componente de los líquidos de vapeo, se descompone en sustancias altamente tóxicas al calentarse (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Comprender cómo se forman estos subproductos y cómo afectan a las células es fundamental para evaluar los riesgos a largo plazo del vapeo”, afirmó Wong, según la University of California - Riverside.

Cambios en rutas moleculares y mecanismos de defensa

El equipo utilizó análisis proteómico, descubriendo que la exposición breve a estos compuestos modificó rutas celulares asociadas a la producción de energía, la reparación del ADN y la estructura interna de la célula.

Se detectaron alteraciones en la expresión de decenas de proteínas, con consecuencias notables en el rendimiento de las mitocondrias, el metabolismo de los ácidos grasos y los mecanismos que protegen el ADN. Además, hallaron que la inhibición de ciertos canales iónicos (TRPA1 y TRPM8) puede disminuir parte de la toxicidad causada por el metilglioxal, lo que sugiere nuevos caminos para estudiar formas de protección celular.

El acetaldehído y el metilglioxal,
El acetaldehído y el metilglioxal, productos de la degradación térmica, presentan riesgos subestimados para la salud respiratoria (Imagen Ilustrativa Infobae).

El acetaldehído está clasificado como probable carcinógeno humano y se encuentra en altas concentraciones en el humo del tabaco y el metabolismo del alcohol. Por otro lado, el metilglioxal, aunque menos estudiado, es sumamente reactivo y capaz de dañar ADN, proteínas y lípidos, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas.

Ambos compuestos surgen por la degradación térmica de los solventes utilizados en estos líquidos. Hasta ahora, la mayoría de las investigaciones se centraban en medir sus cantidades, pero no en comparar su impacto directo sobre las células pulmonares.

La University of California - Riverside destaca que estos hallazgos ofrecen información clave sobre cómo los químicos liberados por los cigarrillos electrónicos pueden causar lesiones pulmonares. El grupo investigador confía en que estos datos sirvan de base para nuevas investigaciones y evaluaciones de seguridad en productos de vapeo.