Pequeños cambios al caminar alivian los síntomas de una afección común en la rodilla, según científicos

Un trabajo publicado en The Lancet analizó una intervención para abordar uno de los problemas articulares más extendidos en la población adulta. Los detalles

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Los autores del estudio destacaron
Los autores del estudio destacaron la importancia de personalizar los tratamientos en osteoartritis de rodilla ( Imagen Ilustrativa Infobae)

Un estudio reciente liderado por investigadores de NYU Langone Health, en colaboración con la Universidad de Utah y la Universidad de Stanford, ha demostrado que modificar de forma personalizada el ángulo del pie al caminar puede reducir el dolor de rodilla y ralentizar el deterioro del cartílago en personas con osteoartritis de rodilla. De todos modos, esta estrategia no debe reemplazar el abordaje de los médicos y sus recomendaciones.

El trabajo, publicado en la revista The Lancet Rheumatology y recogido por NYU Langone Health, se centró en 68 pacientes con osteoartritis de rodilla leve a moderada. Los participantes acudieron a un laboratorio especializado donde se analizaron sus patrones de marcha mediante simulaciones informáticas y resonancias magnéticas avanzadas.

El objetivo era determinar si pequeños ajustes en la orientación del pie —hacia adentro o hacia afuera, en ángulos de 5 o 10 grados— podían reducir la carga que soporta la parte interna de la rodilla durante el movimiento. En esta afección, el cartílago que amortigua los extremos de los huesos en las articulaciones se deteriora con el tiempo.

El abordaje propuesto no reemplaza
El abordaje propuesto no reemplaza la consulta médica ni las recomendaciones profesionales, y se debe considerar siempre en el marco de un tratamiento integral para personas con osteoartritis de rodilla (Imagen Ilustrativa Infobae)

Resultados del estudio sobre el ángulo del pie y dolor de rodilla

Para evaluar la eficacia de la intervención, los investigadores dividieron aleatoriamente a los pacientes en dos grupos. Uno de ellos recibió seis sesiones de entrenamiento para caminar con el ángulo del pie que, según el análisis informático, resultaba óptimo para disminuir la tensión en la articulación. El otro grupo continuó caminando de manera habitual, sin modificar su postura. El seguimiento se extendió durante un año, con mediciones periódicas del dolor y del estado del cartílago mediante resonancia magnética.

Según NYU Langone Health, quienes adaptaron su marcha experimentaron una reducción del dolor de 2,5 puntos en una escala de 10. En contraste, el grupo que no modificó su forma de caminar solo logró una disminución de poco más de un punto.

Además, el grupo de intervención redujo la carga máxima sobre la rodilla en un 4%, mientras que el grupo de control la incrementó en más de un 3%. Estos hallazgos sugieren que el ajuste individualizado del ángulo del pie no solo alivia los síntomas, sino que también puede ralentizar la progresión del daño articular.

La Dra. Valentina Mazzoli, coautora principal del estudio y profesora asistente en el Departamento de Radiología de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, destacó el potencial de este enfoque: “Aunque nuestros resultados deberán confirmarse en estudios futuros, plantean la posibilidad de que el nuevo tratamiento no invasivo pueda ayudar a retrasar la cirugía”. Mazzoli también señaló que esta técnica aborda la causa subyacente de la enfermedad.

La probabilidad de desarrollar osteoartritis
La probabilidad de desarrollar osteoartritis aumenta con la edad, aunque no se conocen con exactitud las causas (Imagen Ilustrativa Infobae)

En palabras de la investigadora, “ayudar a los pacientes a encontrar el ángulo óptimo del pie para reducir la tensión en las rodillas puede ofrecer una forma fácil y bastante económica de abordar la osteoartritis en etapa temprana”. Además, subrayó la importancia de personalizar el tratamiento: “Estos resultados resaltan la importancia de personalizar el tratamiento en lugar de adoptar un enfoque único para la osteoartritis”.

La osteoartritis de rodilla, según datos Mayo Clinic, es la forma más común de artritis y afecta a millones de personas en todo el mundo.

“Aunque la osteoartritis puede dañar cualquier articulación, el trastorno afecta más comúnmente a las articulaciones de las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral”, han divulgado en Mayo Clinic.

En tanto, precisaron que los síntomas generalmente se pueden controlar, aunque el daño a las articulaciones no se puede revertir. Mantenerse activo, mantener un peso saludable y recibir ciertos tratamientos pueden retrasar el avance de la enfermedad y ayudar a mejorar el dolor y la función de las articulaciones.

Para MedlinePlus, el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “los investigadores no están seguros de la causa de la osteoartritis. Se piensa que podría ser causada por una combinación de factores en el cuerpo y el medio ambiente. Su probabilidad de desarrollar osteoartritis aumenta con la edad. También se sabe que algunas personas tienen más probabilidades de desarrollarla que otras”.