Estanislao Bachrach: “Se dan cuenta de que están en un lugar tóxico y dicen: me tengo que ir de esta empresa”

¿Cómo hacer para vivir mejor? ¿Cómo se cambian los hábitos y se pone en marcha la voluntad? El científico y experto en Liderazgo, Innovación y Coaching demuestra que solo con cambiar la forma de respirar estaremos más tranquilos y menos ansiosos. Por qué cuando no podemos concentrarnos y empezamos a perder la memoria culpamos a la edad, como la vida que hemos llevado que nos pasa la factura

Guardar
María Laura Santillán Con Estanislao Bachrach

Es biólogo, doctor en biología molecular. Se especializó en Liderazgo, en Innovación, en Dirección de Empresas y es Coaching deportivo y, como dijo alguna vez, trae una perspectiva de la biología que estudia el cerebro. Es conferencista y profesor en la Universidad Di Tella. Como escribió en su libro más exitoso, “Ágilmente”, lo que le interesa es conocer cómo funciona el cerebro para tener mejor calidad de vida, para estar mejor.

Exactamente eso, estar mejor con uno mismo sin depender tanto del contexto o de quién es tu jefe, o quién es tu pareja, o cuánto dinero tenés. Obviamente cumpliendo con las necesidades básicas para poder vivir. Soy muy curioso y me gusta estudiar, es un poco mi pasión. A diferencia de 2012, cuando me hiciste la primera entrevista de mi vida en la tele, hoy me siento acá al lado tuyo habiendo atravesado por cosas que enseño en mi propia experiencia, con mis hijos, con mis alumnos.

– Quiero empezar por lo que me quita el sueño y es que todos sabemos que podríamos vivir mejor. Pero sentimos que es mucho el trabajo que hay que hacer para lograrlo. Tenemos poco tiempo para aprender a conocernos, para meditar, crear hábitos y tantas cosas que vos predicas, entonces tomamos un remedio. Generalizando: vivimos mal y nos medicamos.

– Hay mucha información, demasiada, por ahí yo soy responsable también de eso y pido perdón. Pero sí, racionalizar, intelectualizar, conceptualizar lo que cuento hasta es peor, porque uno dice, ‘puta podría vivir mejor, podría estar más tranquilo’ y después no lo hace porque en la vorágine de tu día no encontrás los espacios. Lo dijiste bien, una de las cosas que más me cuestan en mi vida personal y cuando trabajo con deportistas, es que lo incorporen como hábito. Porque todas estas pequeñas herramientas para vivir mejor funcionan cuando se hacen hábitos. Imaginate si te lavaras los dientes una vez por mes, no está bueno. Lo que al adulto le cuesta más es incorporarlos como hábitos, pero una vez que lo hace… Por ejemplo, recién cuando estaba tomando un café: me siento y cambio mi forma de respirar. Antes tenía que hacer un esfuerzo y ahora ya es inconsciente.

– Para que sea un hábito hay que seguir el proceso todos los días.

– No es difícil, pero lleva tiempo, atención, esfuerzo y a la gente le da un poco de pereza quizás. O no cree en la herramienta y dice: para qué voy a hacer esto si más o menos estoy bien. Pero a lo largo de estos años de experiencia mucha gente se me acerca y me dice: esto me ayudó. No soy terapeuta, ni psiquiatra, ni neurólogo, ni médico, son herramientas para la vida cotidiana, no para patologías.

"Todas estas pequeñas herramientas para
"Todas estas pequeñas herramientas para vivir mejor funcionan cuando se hacen hábitos", dijo Estanislao Bachrach (Fotos de Gustavo Gavotti)

– Lo más difícil es tener tiempo para pensarnos y para pensar lo que hay que cambiar. Uno pasa el día corriendo, no hay tiempo.

– Hay que encontrar los espacios. Yo tenía un maestro budista que me decía: si no tenés 15 minutos para hacer esto que estamos diciendo, necesitás una hora. Después está en cada uno, en su sentido común, su inteligencia y sus ganas decir ‘lo voy a ubicar en la agenda’. Si no tenés 15 minutos en tu día no estás nada bien, es lo que decías vos de estar corriendo todo el tiempo. Yo lo empecé a incorporar metiéndolo en el calendario, en la agenda, como si fuese clase de tenis o entrevista con María Laura o buscar a los chicos al colegio.

Una tarea, una obligación.

– Un trabajo. Y ahí me empezó a funcionar. Es verdad que soy un privilegiado porque no trabajo de 9 a 6 en una empresa como la mayoría, tengo mis tiempos, pero si uno no se obliga... Cuando uno empieza a ver los cambios ahí se da cuenta que lo necesita. Es fácil y es transmisible a tus hijos, a tu pareja, a tus amigos, a tu hermano.

– Es más fácil y más común tomar una medicación cuando sentís que algo te incomoda.

Puede ser que sea más fácil, pero se repite, se repite, se repite. Y el tema acá más que curar algo es sanar, si no hablamos de patologías. Son herramientas sencillas, gratis, con muchos miles de años de experiencia. La tecnología y la ciencia demuestran que funcionan. A mí ya casi no me importa tanto la ciencia, me importa que la gente me dice ‘estoy mejor’.

– Hubo un Estanislao que en algún momento estuvo medicado, no se conocía y que actuaba automáticamente.

Tuve una época muy oscura cuando vivía en Boston, en la Escuela de Medicina de Harvard. Tuve una crisis muy grande, sin terapia y sin medicación no sé si hubiese salido. Mis padres son psicoanalistas, para mí era normal levantar la mano y pedir ayuda a un terapeuta. Dependiendo de la gravedad de cómo estaba yo en ese momento muy tenso de mi vida, recurrí a la medicación porque me lo dijo la terapeuta y me sirvió para bajar un poco la angustia, despejar un poco la cabeza y decir ‘¿qué hago ahora con esto?’

"Cuando uno empieza a ver
"Cuando uno empieza a ver los cambios ahí se da cuenta que lo necesita", expresó Estanislao Bachrach

– ¿Qué les decís a los que piensan que es mucho trabajo empezar a conocerse?

Desde hace seis, siete años les digo a los alumnos de la universidad que tomen una situación de tu vida, una sola, con la que te gustaría estar un poquito menos incómodo, un poquito más tranquilo. Puede ser el tráfico, una reunión difícil con tu jefe, o que no tenés tiempo para almorzar y te pones mal. ‘Quiero estar mejor en esta situación’.

– Como cuando uno dice elijo una batalla, tengo un montón.

- Es eso. En Finlandia dicen: priorizar, priorizar. Lo primero que voy a hacer es priorizar, o sea, poner primero estas dos semanas, con qué quiero estar un poco mejor que hace años me perturba, me frustra, me sacude y le echo la culpa al otro, siempre es culpa del otro. Tengo 240 alumnos por año que tienen entre 25 y 50 años y los obligo a hacerlo porque es una materia de la universidad. Y la verdad verdadera es que el 80% no lo hace y me miente.

– ¿Tienen que decir en voz alta cuál es la batalla?

No, es súper personal, nada está escrito. No soy terapeuta, pero el 20% que lo hace, agradece.

– ¿Cuál fue tu batalla?

– Mis hijos se dieron cuenta que a mí me había pasado algo diferente con el tráfico en la Panamericana. Yo vivo en Tigre, venía mucho al microcentro, buscaba a los chicos al colegio en Olivos, tenía una o dos horas a veces y me estresaba. Me ofuscaba, bajaba la ventanilla, gritaba, me ponía nervioso. Hasta que empecé a trabajarlo. Y un día mis hijos me dijeron, ‘¿papá, qué te pasa? Estás muy tranquilo. En el Waze dice que llegamos en una hora y media y vos estás tranquilo escuchando música’. ¡Por fin! Después de trabajar tres o cuatro meses con el tema del tráfico que no controlo, no puedo hacer nada, vamos a llegar igual, existe el Waze, los chicos están tranquilos, estamos escuchando música.

¿Cómo lo trabajaste?

– Me daba cuenta que mi tensión o mi estrés o mi ofuscamiento en el tráfico tenían que ver con qué estaba pensando. No era el tráfico porque el tráfico no lo podés controlar, te toca. Estaba pensando ‘siempre igual, no llego’ y el cuerpo acompañaba los pensamientos. En un momento dije: pero no pasa nada, voy a llegar más tarde, yo elegí vivir ahí, mis hijos quieren que yo viva ahí, la escuela está acá. Pensamientos un poco más realistas: ellos están bien, yo estoy sano, no pasa nada. Y cambia. A veces a los alumnos que tienen esta conversación conmigo les empiezan a pasar cosas en la casa o con su socio, con su pareja o con su mamá o con su equipo de trabajo. Empiezan a cambiar un poco y el otro no los reconoce bien. ‘¿Pero vos por qué no gritas más? ¿Por qué estás más tranquilo?’

– En los viajes que se retrasan, uno está pensando en que alguien lo está esperando y eso suma tensión.

– Hay gente a la que no le importa nada y hay gente que se pone tensa. Antes sin celular llegabas tarde ¿y qué hacías? Ahora podemos avisar. Hay que también entender que es un problema también del otro y que uno no puede estar ocupándose de todo lo que les pasa a los demás.

– Mucha gente dice, ‘no tengo voluntad’. ¿Cómo se pone en marcha la voluntad?

– ¡Uf! Empezaría con cosas muy pequeñas y casi absurdas, por ejemplo, intentar todas las mañanas lavarte los dientes con la otra mano. Eso requiere de mucha voluntad, pero es pequeña la voluntad. Y sostenerlo una semana, porque al cerebro le encantan los objetivos. Siete días de lunes a domingo te lavás los dientes con la otra mano, el lunes siguiente te levantás y va automático. Esto es voluntad porque es incómodo con la otra mano, no tenés la misma fuerza, no tenés la misma energía. Y vamos extendiendo los desafíos. Lograste siete días, ¿querés hacer siete días más? ¿O querés ir por un desafío que requiere un poquito más de voluntad como cuidarse con las comidas o ir al gimnasio o meditar todos los días? ¿O cuando te sentás a ver Netflix o a leer algo empezar a cambiar tu forma de respirar? Entonces uno va aumentando las propuestas, de a poco.

"Siete días de lunes a
"Siete días de lunes a domingo te lavás los dientes con la otra mano, el lunes siguiente te levantás y va automático", explicó Estanislao Bachrach en entrevista con María Laura Santillán

– A veces pienso que muchas veces no se hace por fiaca. ¿Es muy frívola esa interpretación?

Pereza, cansancio, hay mucho cansancio mental. Hay mucha información, estamos sobreinformados, TikTok, Instagram, las plataformas, streaming. Lo dijiste vos, hay que elegir la batalla. Y después, el verbo más importante del ser humano: hay que creer que lo voy a poder hacer. Tengo que creer que esto está bueno para mí.

Mucha gente cree que hace los cambios solo porque los está leyendo.

Eso es peor. Yo no estoy en Instagram contándole a la gente: hola qué tal, buen día, si vos querés hacer esto, deberías… Yo vendo mis cursos o mis teatros, pero no quiero más dar tanta información.

“SOLO AL CAMBIAR LA FORMA DE RESPIRAR ESTAMOS MENOS ANSIOSOS Y MÁS TRANQUILOS”

– Hace un tiempo te escuché decir que la vida cambia cuando uno respira por la nariz. No sé por qué, pero uno respira muchas veces por la boca. Hice el ejercicio y lo hago todo lo posible.

– Si tenés un problema, al otorrinolaringólogo, no lo hagas y consulta a tu médico. Porque ya me empezaron a putear. Respirar por la boca genera ansiedad. Respiras mal y respiras arriba y mucho del oxígeno que entra al inhalar lo exhalas de vuelta. Entonces estamos como sobre respirando y eso genera ansiedad y cansancio. Solo cambia la forma de respirar y estás menos ansioso y más tranquilo.

– Se precisa mucha voluntad y mucha atención, porque todo el tiempo no nos damos cuenta y volvemos a respirar por la boca.

– Hasta que se te hace hábito respirar por la nariz. En mi caso es en el auto, cuando me siento hago un switch con la nariz. Ya no me doy cuenta, pero al principio necesitaba poner atención.

– Mi hija me avisa cuando respiro fuerte por la boca.

Divino, perfecto. La gente que convive con vos es maravillosa para eso. En los deportistas lo ves por la tele con la boca abierta cuando van a patear un penal o un tiro libre, se están cansando. Vos hiciste el experimento, ¿y qué te pasó?

– Me angustio menos.

– Bueno, ya está, cerremos la nota acá. Es espectacular, o sea, funciona. El tema es sostenerlo, por eso decía: priorizar, priorizar. Voy a respirar por la nariz, es lo único que voy a hacer en este mes cuando me siente, o cuando vaya de una oficina a otra, o cuando esté en un ascensor o en el supermercado. Entro al supermercado y cambio la forma de respirar. Esos son los desafíos pequeños.

"El oxígeno es energía, cuando
"El oxígeno es energía, cuando llegás cansado a tu casa, fijate, ‘¿no estaré cansado porque respiré mal todo el día?", planteó Estanislao Bachrach

– La sensación, cuando uno respira por la boca, es una respiración como de pecho.

– De clavículas, eso puede generarte solo respirar y ansiedad. Acuérdense que yo no inventé nada, esto está súper estudiado, uno respira para que entre el oxígeno y al respirar así, el oxígeno vuelve a salir. El oxígeno es energía, cuando llegás cansado a tu casa, fijate, ‘¿no estaré cansado porque respiré mal todo el día?’ La respiración cortita la tenés que hacer si estás yendo a correr, estás haciendo pilates, jugando al hockey, pero hay muchos momentos en los que podrías estar respirando por la nariz muy despacio y tranquila. De eso se trata, hay que empezar por algo. Y está buenísimo hacerlo con tus hijos, o con tu pareja en casa.

– Debe tener otras consecuencias también, la gente que lo hace sostenidamente debe dormir mejor.

– Todo mejor. El deportista lo hace porque está científicamente comprobado que gana el doble de energía en el día. El doble de energía es la mitad de cansado, es un montón.

Es todo un tema escuchar el cuerpo.

Prioricemos qué vamos a hacer. Vamos a cuidar el cuerpo, vamos a cambiar la forma de respirar, vamos a meditar.

– ¿Qué más tenemos que escuchar antes de que me duela algo, antes de que me contracture?

Eso requiere mucho trabajo de meditación. La meditación es la técnica, la herramienta, la disciplina, que permite desarrollar áreas del cerebro que están vinculadas con la recepción de la información que el cuerpo te está dando todo el tiempo. Hay áreas del cerebro que reciben esa información, yo las divido en tres. Información evidente: me duele la panza, información pequeña, estoy hablando con vos y me rasqué acá, pero ni me di cuenta.

– ¿Eso que te informa?

– Que hay un dolor, o que me da placer rascarme, o que algo me incomoda, o que por ahí estoy nervioso. Pero la más espectacular es la información sutil, el cuerpo te susurra y eso permite que me acomodes en el asiento, permites que diga ‘necesito un vaso de agua’, o antes de entrar al estudio permite que necesite una respiración profunda antes de entrar, o tomarme un café. No tiene palabras, es algo que empezás a sentir. Es la intuición, no estás todo el tiempo razonando ‘tengo que, tengo que, tengo que’. Es ‘siento que’, siempre que no lastimes al otro. Es este equilibrio lindo entre la razón y la emoción.

"Yo sin dudas tomo decisiones
"Yo sin dudas tomo decisiones muy distintas ahora por haber meditado tantos años", aseguró Estanislao Bachrach

– Para escucharlo tu herramienta clave es la meditación.

Sí, sin duda, no conozco otra que tenga el poder que desarrollás cuando meditás. Yo sin dudas tomo decisiones muy distintas ahora por haber meditado tantos años.

– Otro de los síntomas de estar pasándola mal es dormir mal.

– Uf, tremendo. Dormir mal, comer mal, no hacer actividad física, ser muy sedentario y esas cosas quizás diez, 15, 20 años, estoy ok, pero más adelante te van a pasar factura. No cabe duda que es importante dormir. Si estás en un momento estresante de tu vida dos, tres, cuatro meses, y bueno, pero tenés que resolverlo. Pero si vos dormís mal muchos años yo consultaría un médico. Dormir es muy importante.

“EMPEZAS A PERDER LA MEMORIA, TE CUESTA CONCENTRARTE, Y CULPAS A LA EDAD CUANDO HAY GENTE DE 80 AÑOS QUE ES HIPER LÚCIDA”

– El cuerpo te pasa factura, decís.

1.000% y la factura puede ser algo mental, puede ser algo físico. Empezás a perder la memoria, te cuesta más concentrarte, dejas de aprender tan rápido y ahí culpas a la edad, cuando hay gente de 80 años que es híper lúcida y juega al pádel y va a esquiar. Siempre culpamos a la edad, pero muchas veces es como hemos vivido para llegar a esa edad.

“CULPAMOS A LA EDAD PERO MUCHAS VECES ES COMO HEMOS VIVIDO PARA LLEGAR A ESA EDAD”

– O sea que la consecuencia de una vida estresante se ve cuando sos más grande.

– ¡Pero no hay duda! Uno por ahí tiene una genética, un ADN, una inmunología espectacular y mucho no le pasa. Pero otra gente en el camino empieza a sentirse mal o incómoda. ¿Quién no sabe que el estrés es una enfermedad silenciosa? Porque parece que estoy bien, pero algo está empezando a pasar. No hay que llegar a esa gran crisis para cambiar.

MARÍA LAURA SANTILLÁN CON ESTANISLAO BACHRACH: “EL CUERPO TE PASA FACTURA, PERDÉS LA MEMORIA, TE CUESTA CONCENTRARTE Y CULPÁS A LA EDAD. PERO HAY GENTE DE MAS DE 80 AÑOS HIPERLUCIDOS”

– ¿Qué pasa ahora que los chicos más jóvenes, nuestros hijos, todo el tiempo hablan de problemas de ansiedad, de ataques de pánico, de depresión?

Es algo que yo no estoy ni estudiando. Lo observo con mis hijos, creo que no son tan así, por ahí tienen padres también especiales porque estos temas los hablan. No sé qué va a pasar con ellos, siento que estamos terminando lo viejo y que lo nuevo todavía no empezó. Estamos en una especie de gap de espacio de la historia de la humanidad. Los filósofos dicen que todo esto va a terminar en algún momento porque realmente es insoportable.

– Es un momento de apogeo de la dependencia de pantallas.

Está súper arriba, me incluyo y hago mi detox cada tanto. Cuando veo que estoy así digo: soy un tipo grande, educado, pero es dificilísimo que los chicos salgan de ahí. ¿Cómo hacés como padre? ¿Una hora se lo sacás? No sé bien cómo hacerlo.

“TENGO LOS MISMOS QUILOMBOS QUE ANTES, PERO ME SIENTO MUCHO MÁS TRANQUILO QUE ANTES”

– La meditación es la herramienta que elegiste, ¿cómo hacerla? ¿Dónde? ¿En qué momento? ¿Varias veces por día?

– Yo hago meditación todos los días, a rajatabla. Algún día se me pasará y lo haré antes de dormir o cuando me levanto. No es algo tedioso, me doy cuenta que me siento mejor. O sea, tengo los mismos quilombos que antes, quizá más por la edad, por los chicos, porque cuando estás en los medios la gente te escribe y se enoja si no le das bola, pero me siento mucho más tranquilo que antes.

– ¿Cuántos años hace que meditás?

– Desde el 2013, me enseñó Francisco Vanoni, que es de Visión clara. A la mañana y a la noche lo hago cuando me doy cuenta que en el día no tuve ese espacio, porque hay días que corro y lo hago un ratito antes de dormir aunque sea. Estuve en un retiro hace unos meses en Estados Unidos, con gente grosa que decía que lo hagas a la hora que quieras, cuando puedas. Salís de acá y meditás en el auto diez minutos. Pero entiendo que a la gente le cueste.

"Yo hago meditación todos los
"Yo hago meditación todos los días, a rajatabla", aseguró Estanislao Bachrach (Fotos de Gustavo Gavotti)

– ¿Para empezar?

– Para empezar, las aplicaciones funcionan o los audios de YouTube funcionan.

“ESTÁ CIENTÍFICAMENTE COMPROBADO QUE CUANDO MEDITAS CRECE LA CONCIENCIA, ESTÁS MÁS ATENTO A VOS, A LOS DEMÁS, AL OLOR, AL RUIDO”

– ¿El silencio? ¿Un momento a solas?

Es espectacular. Este maestro budista que estaba en Estados Unidos, me decía que cuando Buda se encontró con los ingleses para contarle lo que estaba haciendo, la palabra que él utilizó en pali o sánscrito no fue “meditation”. Él les dijo a los ingleses que cuando hace esto está cultivando, y los ingleses tradujeron mal. O sea, lo que decimos meditar no es meditar, según Buda es cultivar. Entonces la pregunta es, ¿qué es cultivar? Cultivar es hacer crecer algo. Está científicamente comprobado que cuando meditas crece la conciencia. Estás más atento a vos, a los demás, al olor, al ruido, sos más consciente de vos. Y es difícil de explicar con palabras, porque es algo que sentís.

– ¿El resto del tiempo que no estás meditando lo llevás con vos?

Obvio. Mi laburo es, entre comillas, fácil. Los deportistas de alto rendimiento la misión número uno que tienen cuando salen a competir no es ganar, es estar en el presente. Cuando estás 90 minutos jugando al fútbol o cuatro horas jugando al tenis, o los 20 minutos en el barquito en la regata, lo que ellos quieren es estar ahí, no quieren estar pensando en la novia o en la comida o en el entrenador. Tienen que estar ahí. Y la forma científicamente comprobada de estar más tiempo en el presente es cultivando, meditando. Es muy rápido incorporar la herramienta porque les hace una diferencia cuando compiten. ‘Antes me desconcentraba en el tercer set, ahora me desconcentro, pero vuelvo muy rápido al partido, entonces eso es una ventaja para mí’.

“ESTAR EN EL PRESENTE ES IMPORTANTE PARA ESTAR MENOS PREOCUPADO POR LO QUE NO HICISTE EN EL PASADO Y PLANEANDO UN POQUITO MENOS EL FUTURO”

– ¿Fuera del deporte, por qué es importante estar en el presente?

– Primero, estar menos preocupado de las cosas que no hiciste en el pasado o planeando un poquito menos en el futuro.

MARÍA LAURA SANTILLÁN CON ESTANISLAO BACHRACH: “SI ESTÁS EN EL PRESENTE ESTÁS MENOS PREOCUPADO POR LAS COSAS QUE NO HICISTE EN EL PASADO Y PLANEÁS MENOS EL FUTURO, TE DA UNA SENSACIÓN DE PLENITUD, DE BIENESTAR”

– O sea, por la depresión o la melancolía que te puede dar el pasado y la ansiedad que te puede provocar el futuro.

– Si. Es imposible vivir en el presente todo el tiempo, no creo que ni los yoguis lo hagan ni los budistas. Es elegir. Yo elijo estar acá con vos y no estoy en ‘qué tengo que hacer después’, ni ‘de dónde vengo’, ni ‘mañana dónde tengo que ir’. Ahora estoy acá y punto. Da una sensación de plenitud, de bienestar con uno mismo. Es sencillo. Cuando estoy con mi hija ayudándola a estudiar, estoy ahí y no estoy con el teléfono y con mi hija. Y eso es un montón.

– Eso es bárbaro, para practicar lo más posible.

Eso es bárbaro para la vida de todos. Hoy tuve un mensaje de un deportista que se lesionó que es de los que más me gustan. ‘Yo llevo a mi vida personal lo que laburo con vos’. Eso es lo más lindo. Que un futbolista me diga, ‘estoy en la alfombra tirado con mis dos bebés, nunca había estado con mis dos bebés. Siempre estaba acá y allá y ahora estoy dos horas así y mi mujer me mira y me dice, ‘qué te pasa? ¿Estás bien?’ Estoy espectacular, estoy disfrutando ese momento. Esa es la vida.

– ¿Les haces sugerencias en relación a los dispositivos?

- Se dan cuenta solos, yo no les hago sugerencias. Soy un proveedor de herramientas y ellos solitos se van dando cuenta. Esto no, acá no, en este momento no. Hay uno que medita en el balcón, mira unas vacas en Manchester y me dice, ‘¿tengo que cerrar los ojos?’ ¡No! si vos podés meditar con los ojos abiertos, con las vacas, está perfecto.

Te pregunté cómo se ejercitaba la voluntad y me diste como ejemplo empezar, los que somos diestros, a cepillarse los dientes con la mano izquierda y viceversa. ¿Cómo se sostiene un hábito? ¿Qué se necesita para sostener un hábito y no abandonar? Muchos hemos empezado gimnasia un montón de veces y más de tres meses no lo pudimos sostener.

– Hay dos o tres cosas fáciles para decir. Una es celebrar los pequeños triunfos, no esperar al año, abrazarte a los cinco días. Está demostrado que si te abrazas a vos mismo es como si te abrazase alguien, tu marido, tu mujer, tu hijo. Cuando uno es sobreexigente y muy perfeccionista, hasta que no cumple los 50 días… Cada cinco días te felicitas, parece una pavada, pero es importante. Después, si tenés un grupo de apoyo, tu familia, tu mejor amigo, tu terapeuta, el cura, sostenés el hábito mucho más rápido. Si estás en tu casa y querés crear un hábito nuevo para tu salud, para tu bienestar y tu pareja no te apoya, está difícil. Otra cosa que aprendí y que sostengo es no esperar al triunfo, al resultado, al objetivo, sino mantenerme motivado cuando veo que voy progresando un poquito, cuando veo que me voy esforzando. El esfuerzo y el progreso son herramientas de motivación: aplaudirme, tomarme un cafecito, tener cinco minutos más para mí, me lo merezco, me estoy esforzando en esto, nunca lo había logrado sostener, ahora lo sostuve dos días. Son pequeños triunfos, esfuerzo, progreso. Una vez que el cerebro se hace un hábito nuevo ya está.

“SE PUEDE VIVIR MEJOR ESTANDO DONDE ESTÉS, GANANDO EL SUELDO QUE GANES, TENIENDO EL JEFE QUE TENGAS”

– ¿Qué te gustaría que se llevaran como aprendizaje tus alumnos de la universidad de tu clase?

– Que se puede vivir mejor estando donde estés, ganando el sueldo que ganes, teniendo el jefe que tengas. Ellos empiezan a darse cuenta de que muchas de las relaciones que tienen son tóxicas. ‘¿Sabes qué? Me tengo que ir de esta empresa, me di cuenta de que me tengo que ir. Yo fuerzo y fuerzo y no es el lugar para mí’. Lo que pasa es que en un país como el que estamos ir a otro lugar a veces no es fácil, hay que dejar de laburar, tenes hijos, etcétera. Pero empiezan a validar o a valorar mucho más su bienestar y su salud que la comodidad por ahí de un lugar tóxico. Y eso genera movimiento en la familia del alumno, genera movimiento en el laburo. Te decía que el 20% de los alumnos hace esos movimientos, después me los encuentro en la calle o me mandan un mail y me abrazan. Unos alumnos se hicieron pareja en mi clase, tuvieron un hijo y le pusieron Estanislao. Y yo me puse a llorar obviamente super, lindo. En esas cosas uno no se da cuenta que está dejando huellas. Estanislao estaba ahí, me lo mostraron, en un restaurante me los encontré de casualidad. Creo que nunca tuve una historia tan linda.

MARÍA LAURA SANTILLÁN CON ESTANISLAO BACHRACH: “SE DAN CUENTA QUE MUCHAS DE LAS RELACIONES SON TÓXICAS ‘ME TENGO QUE IR DE ESTA EMPRESA, ESTO NO ES PARA MÍ’“

“EMPIEZAN A DARSE CUENTA QUE MUCHAS DE LAS RELACIONES QUE TIENEN SON TÓXICAS: ¿SABÉS QUÉ? ME TENGO QUE IR DE ESTA EMPRESA”

– ¿Qué te gusta pensar que se llevan para siempre en relación a sí mismos, en relación al trabajo? Están estudiando para trabajar.

– Una de las cosas más inteligentes para mí que tenemos las personas es poder pedir ayuda. Hay gente con la que me siento identificada porque yo estando en Harvard era hiperexigente. Viene gente que dice: yo puedo, yo puedo, yo puedo. Y terminan estresados, tensos o enfermos. Flaco, vos necesitás alguien que te ayude, por ahí un médico, un psicólogo o un psiquiatra, no lo sé. Pero estando ahí, repitiendo y repitiendo, no es que va a pasar algo. Ellos tienen el flash de que cuando ganen el doble de guita ya está, o cuando se compren el auto ya está. No, es algo interno, que uno tiene que trabajar y hay un montón de herramientas disponibles, cada vez más.