
Mientras atraviesa días de receso, el Senado se prepara de a poco para iniciar su segundo semestre del año con un denominador común -y lógico- de los jefes de bloque consultados en las últimas 72 horas por Infobae: el sendero de la Cámara alta será “complicado”. Algunos apuntan a la campaña electoral, el nivel de polarización y las tensiones generadas por el propio Gobierno, mientras que otros marcan al Presupuesto 2026 como cuestión clave ante un oficialismo agazapado y con un termómetro de agresividad que condiciona, en el plano legislativo, la toma de decisiones.
El principal interbloque y primera minoría en el Senado es el Frente de Todos. Su titular, el peronista José Mayans (Formosa), señaló a este medio: “Nosotros aspiramos a seguir trabajando, pero como corresponde. El problema es que el ‘equipo’ de 39 legisladores que armó -la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria- Villarruel está en confrontación y no sé cómo se va a recomponer esa situación. La incertidumbre es generada por el propio Gobierno”.
“Necesitamos que el Presidente presente el Presupuesto 2026 en septiembre y que el Congreso lo trate, ya que estamos con las dos últimas leyes de gastos prorrogadas de 2023. Estamos hablando de pautas claras para la política monetaria y cambiaria y de relación con las provincias. Ni hablar del tema de la deuda. Al menos esa es mi aspiración, ya que me preocupa que se sostenga el valor de la divisa -en referencia al dólar- a través de la usura. No olvidemos tampoco el tema de la canasta básica, las importaciones y la producción primaria que cae”, advirtió Mayans.

En tanto, su par de la Unión Cívica Radical, Eduardo Vischi (Corrientes), aseguró: “Entiendo que vamos a tener un segundo semestre complicado desde el punto de vista político. Las elecciones generan posiciones más extremas y eso seguramente va a impactar en el trabajo legislativo. Por otro lado, veo al Gobierno que está endureciendo su posición para marcar una estrategia electoral. Seguramente, los ataques a quienes piensen distinto serán más comunes, algo que profundiza la grieta. La inestabilidad institucional genera incertidumbre económica, por lo que espero no sea de gravedad”.
Por su parte, el jefe libertario en el Senado -y uno de los pocos enlaces con la Casa Rosada-, Ezequiel Atauche (Jujuy), también utilizó el término “complicado” y agregó: “Hay que ver cómo se mueve el kirchnerismo y dialoguistas que generan mayorías circunstanciales. Esto condiciona la toma de decisiones. También se percibirá el nivel de agresividad, algo que ya se ha notado. El ejemplo claro es la moratoria previsional, que no todos querían e igual fue sancionada. Es ir en contra sólo por el hecho de la compulsa electoral, y hay algunos que necesitan eso ya mismo para volver al foco de atención”.
Desde el Pro, Alfredo De Ángeli evitó opinar ante el requerimiento de Infobae. Sí lo hizo el vice del macrismo en la Cámara alta, Martín Goerling (Misiones), quien dijo: “Creo que lo que resta del año va a estar marcado por las elecciones nacionales. Primero, en la provincia de Buenos Aires; luego, en el resto del país. Todos los senadores van a estar abocados a eso e irá tensando un poco toda la discusión, y todo se va a ceñir o teñir en base a lo que intente el kirchnerismo, el Gobierno o los aliados. Veo un Senado complicado. También, para las reformas de fondo que quiere hacer el Presidente va a esperar el resultado de octubre y esa agenda quedará en ‘stand by’. Va a ser un Senado conflictivo. Habrá que esperar a octubre y ver la próxima conformación para ver cómo sigue esto”.

También fueron consultados espacios provinciales. Por caso, José María Carambia (Por Santa Cruz) evaluó que “será un segundo semestre en el que, excepto que el Gobierno necesite alguna norma concreta, el oficialismo va a intentar dilatar y que no haya sesiones“. En ese sentido, expresó: “Total, después le echan la culpa a los senadores que no laburan y listo. Por eso la autoconvocatoria de la vez pasada -se sancionaron, entre otras leyes, la mejora en jubilaciones y la emergencia en discapacidad- dio un marco político nuevo y que, pese a la voluntad del oficialismo, sí se puede sesionar".
“Obviamente, el Gobierno va a esperar hasta las elecciones para ver cómo se configura la Cámara y así analizar qué conviene. Como tema central nuestro está la ley de incentivo al petróleo convencional o de cuencas maduras, ya que necesitamos urgente un incentivo. Va a ser un semestre difuso porque sesionar va a depender más de la oposición que del oficialismo”, sumó Carambia.
Últimas Noticias
Bullrich afirmó que su objetivo es que Villarruel “ayude a empujar los proyectos que el Gobierno necesita”
La ministra de Seguridad habló de la reunión que mantuvo la semana pasada con la vicepresidenta de la Nación. Recriminó el hecho de que no tomara partido “como Martín Menem” en Diputados

Designaron a los representantes de la Autoridad Nacional de la Competencia, un organismo clave del Ministerio de Economía
A seis meses del inicio de la convocatoria, el Gobierno comunicó quienes ocuparan los principales cargos del organismo clave que define conflictos corporativos y fusiones de empresas

El Gobierno puso en marcha el Plan Paraná, una estrategia para luchar contra el narcotráfico en la frontera con Paraguay
La iniciativa del Ministerio de Seguridad involucra a seis provincias y tiene como objetivo combatir delitos como contrabando, narcotráfico y trata de personas, con apoyo de tecnología avanzada y cooperación internacional

El Gobierno oficializó un nuevo sistema de rendición de cuentas destinado a los comedores del Programa Alimentar
La resolución publicada en Boletín Oficial alcanza a las comunidades benéficas y optimiza los canales para intensificar aspectos de control

DNU: la oposición aprovechó una visita del presidente del Senado español para reclamar mayores restricciones
“Se ha hecho un uso desigual. Yo no creo que sea un problema, pero debe ser utilizado en su justa medida”, señaló Pedro Rollán Ojeda al ser consultado sobre la experiencia de dicho sistema en la nación europea. Allí tienen 30 días para definir en el Parlamento. La Cámara alta aún no sabe si irá al recinto esta semana para cambiar la ley vigente e imponer 90 días de aprobación obligatoria por parte del Congreso



