
El Instituto Peruano del Deporte (IPD) atraviesa un nuevo remezón institucional. A inicios de noviembre, el Dr. Alberto Tejada Conroy había sido designado como gerente general de este organismo y, en paralelo, como secretario técnico del Comité Organizador de los Juegos Deportivos Bolivarianos Ayacucho–Lima 2025. Sin embargo, menos de un mes después de su nombramiento, presentó su renuncia irrevocable en medio de la polémica por la desorganización del evento y las quejas de los deportistas.
En el documento, Tejada señala que su decisión ha sido tomada “tras una cuidadosa reflexión”, motivada por razones “estrictamente personales y profesionales” que lo llevan a dar por concluida esta etapa. También agradece la confianza institucional depositada en él durante las semanas en que ejerció el cargo.
La carta enfatiza además su compromiso con una transición ordenada para el cargo de gerente general. “Reitero mi plena disposición para colaborar en el proceso de transferencia y entrega de cargo, a fin de garantizar una transición ordenada, transparente y eficiente”, se lee en el documento.
La renuncia de Alberto Tejada se produce en medio de un contexto complejo para el IPD y para la organización de los Juegos Bolivarianos 2025, marcada por problemas logísticos, quejas de deportistas y cuestionamientos sobre el manejo administrativo del evento.
Salida en medio de una crisis organizativa
En una entrevista con Epicentro TV —que terminó por anticipar su salida del IPD—, Alberto Tejada afirmó que desconocía la magnitud de la crisis organizativa cuando asumió la gerencia general. Además, señaló que su antecesor, Juan Falcón, no realizó una entrega formal del cargo, lo que agravó la falta de información.
El funcionario relató que, al revisar documentos previos, encontró que la administración del IPD ya contaba desde el 20 de agosto con una transferencia del MEF por 304 millones de soles para ejecutar los Juegos Bolivarianos, además de otro presupuesto asignado para los Juegos Panamericanos.
A pesar de ello, la preparación para la cita multideportiva en Lima y Ayacucho era mínima: “Estábamos a la vuelta, ya con la antorcha en mano, y no había nada preparado. No puede ser”, contó.
Tejada también reveló problemas serios en los procesos de contratación, particularmente en el alojamiento de las delegaciones. Según explicó, se había optado por hoteles cinco estrellas, una decisión inusual para este tipo de eventos, donde normalmente se habilitan villas deportivas o recintos militares.
Ante la proximidad del evento, no era posible revertir estas decisiones: “Ya no había forma de cambiar los hoteles elegidos sobre la marcha”. Debido a estas irregularidades, Tejada anunció que solicitaría que todos los contratos vinculados a los Bolivarianos fueran revisados por la Contraloría General de la República.

Una renuncia anticipada
Durante su última entrevista pública, el ahora exgerente general ya dejaba entrever que su permanencia era insostenible. “Realmente estas circunstancias hacen que a uno lo desanime seguir en el tema deportivo y seguir sirviendo a la ciudadanía”, afirmó entonces. Horas después, su renuncia se formalizó y fue aceptada por el Instituto Peruano del Deporte.
La salida de Tejada se produce en uno de los momentos más delicados para la organización de los Bolivarianos 2025, marcada por denuncias de improvisación, problemas logísticos y reclamos de los propios deportistas, quienes han reportado deficiencias en transporte, hospedaje y abastecimiento.
Tras aceptar la renuncia, el IPD designó como nuevo gerente general a Juan Terry Lizárraga Piccioti, quien asume el cargo en reemplazo de Tejada. Su nombramiento llega en medio de la presión por recomponer la conducción administrativa del evento y recuperar la confianza de atletas, federaciones deportivas y la opinión pública.



