
Se preveía que los Juegos Bolivarianos 2025 tengan como foco a Ayacucho para promover el deporte peruano de manera descentralizada. A la ciudad de la sierra del país, se uniría la infraestructura de primer nivel de la capital peruana con su infraestructura de primer nivel. Sin embargo, ambas ciudades presentan serias deficiencias en materia organizacional tanto en los escenarios como de logística.
Imágenes difundidas por la periodista Stefanie Medina muestran que la pista atlética de la Videna seguía en plenas refacciones: obreros trabajaban contrarreloj para dejarla lista. Aunque el certamen comenzó oficialmente el sábado 22, estas escenas evidencian los problemas ya advertidos antes y durante la competencia.
En el estadio atlético, ubicado en el distrito limeño de San Luis, se llevarán a cabo todas las pruebas de atletismo, a excepción de la maratón y la marcha atlética. La competencia en este recinto está pactada para el lunes 1 de diciembre con diez disciplinas en las categorías masculino, femenino y mixto.
En el recinto de la Videna, se disputarán las siguientes pruebas: 100 metros femeninos, 100 metros masculinos, 800 metros femeninos, 800 metros masculinos, 400 metros con vallas masculino, lanzamiento de disco femenino, salto de longitud femenino, 10,000 metros femeninos y 4x100 metros en relevos mixtos.

Cuestionamientos a los Juegos Bolivarianos
La Contraloría ha puesto la lupa sobre la organización de los Juegos Bolivarianos tras hallar serias deficiencias y uso cuestionable de fondos públicos. La principal alerta surgió cuando se comprobó que, a solo dos días del inicio, la infraestructura no estaba terminada, lo que llevó al Instituto Peruano del Deporte (IPD) a realizar contrataciones directas y millonarias saltándose la licitación pública.
Según el programa ContraCorriente, la Contraloría fiscalizó gastos significativos realizados de forma directa, como los S/ 4.7 millones destinados al servicio de comunicación integral.
Esta improvisación también se reflejó en otros gastos importantes, incluyendo S/ 3.5 millones para la Casa Perú y más de medio millón de soles (S/ 514 mil) para la impresión de merchandising para voluntarios. Incluso se destinaron S/ 147,900 a la compra de artículos básicos como bloqueadores y repelentes.

La denuncia de Ulises Martín Ambrosio
El fondismo peruano se impuso en la maratón completa de los Juegos Bolivarianos que tuvo lugar en Lima. La medalla de oro fue para Ferdinand Cereceda y la presea plateada para Ulises Martín Ambrosio, quien tras colgarse su medalla detalló los problemas que padeció.
“Cada dirigente es responsable de lo que hace, yo como deportista vengo a cumplir lo que me toca y lo que me toca es agarrar una medalla. Lo pudimos lograr. Solamente decir que estamos abandonados, y yo creo que basta con eso, es todo. No quiero echar la culpa a la Federación ni al IPD, pero es la segunda vez que participo. Es un desastre total. Gracias a Dios últimamente pudimos descansar bien, yo vine a hacer mi trabajo”, concedió a TV Perú.
A la confusión organizativa se añadió un cambio de planes de última hora en la competición: el atleta, quien se había entrenado para la media maratón, tuvo que correr la maratón completa de 42 kilómetros debido a la cancelación inesperada de su prueba original.
“Lo pensé, hablé con mi entrenador, porque no entrené para maratón. Los trabajos son más largos y diferentes. Me cerré, ya había cumplido. Luego me animé”, contó el deportista, quien aun así logró conquistar la medalla de plata, dándole una alegría importante al Perú en los Juegos Bolivarianos 2025.


