
Jean Ferrari ha salido al paso de los rumores que implican su nombre con respecto a presuntos desencuentros con los referentes del último proceso clasificatorio de la selección nacional. El actual Director de Fútbol de la Federación Peruana de Fútbol ha quedado sorprendido por la manera en cómo “somos los reyes de las novelas” para generar interacciones sin importar el daño moral a un personaje.
Semanas atrás, a partir de menciones periodísticas en plataformas digitales, se especuló que Jean Ferrari había sostenido un sonado cruce con el antiguo entrenador de Perú, Óscar Ibáñez, al tiempo que había sufrido un desplante por parte de los futbolistas con mayor experiencia dentro de los vestuarios del estadio Centenario durante el duelo contra Uruguay, en Montevideo.

Al respecto dijo que “acá somos los reyes de las novelas. He escuchado tantas historias que la verdad ya cansa. Estoy acá para que cualquiera pueda preguntar y aclarar. Las historias que escucho son de ficción, de vender sangre”.
A manera de reflexión, por otro lado, exhortó a emplear una tendencia diferente en el criterio de las informaciones: “Hay que tener corrientes, líneas de opinión. Y para mejorar eso no necesitamos corrientes de sarcasmo y difamación”.
Funciones
Aprovechando el contacto masivo con los reporteros locales, Jean Ferrari decidió hablar largo y tendido de cómo es el desarrollo de sus funciones dentro de la Federación Peruana de Fútbol. Dejó muy en claro, eso sí, que su principal misión es sellar el acuerdo con el nuevo entrenador para el próximo proceso y que su presencia en los vestuarios tan solo responden a charlas motivacionales evitando interrumpir el trabajo táctico.
“En cuanto al tema de mis funciones o los parámetros que tiene el Director, básicamente la responsabilidad que tengo es asumir el reto de elegir a los seleccionadores, eso. El tema de convocatorias, elecciones de futbolistas para menores, mayores, femenino, menores de femenino, para eso están los entrenadores”, dijo.

“En cuanto hasta dónde puedo o no llegar depende de la condición de estar o no: cuando estaba en clubes, entraba al camerino para ofrecer premios, levantar ánimos, meter un café cargado. Independientemente si era director o administrador. Ahora, en este caso, tengo esos parámetros. Yo no entro a hablar con funcionamientos tácticos del entrenador. A lo mucho que puedo llegar es a dar una voz de aliento o felicitar. Punto. Hasta ahí llega mi presencia”, continuó.
“Mi lugar es una oficina. Y eventualmente estar al costado de un terreno de juego y tener comunicación directa con el entrenador. Los entrenadores necesitan respaldo, apoyo, intercambiar comunicación. Mas allá de eso, todo es especulación”, zanjó Ferrari.
Aclaraciones
Con Jean Ferrari como parte de la estructura de la FPF también se ha especulado que no existe una correcta sinergia con los efectivos habituales que integran la selección nacional. Esa apreciación fue desmentida con rotundidad por parte del directivo, quien ha explicado que conoce a la perfección la línea de respeto entre un futbolista y una autoridad.
“Cuando llegué tuve una presentación en medio de la cancha donde di dos palabras, porque respeto mucho el lado del futbolista. He estado 20 años ahí. En ese caso respeto esa distancia, lo aprendí dentro de mis 15 años de gestión. Ahora que estoy acá mantengo una distancia y una brecha para no cruzar ciertas formas”, suscribió.
“En ese sentido di esas palabras y después he estado solamente de observador. No he tenido oportunidad de conversar con ninguno y he esperado que termine el proceso para a partir de ahí empezar alguna conversación con algún futbolista. No lo veo determinante porque no es mi función convencer al jugador”, finalizó Jean Ferrari.