
Aunque Ricardo Gareca ha dejado atrás todo lo vinculado con la selección de Chile, donde es considerado persona no grata por su fallido proceso rumbo al Mundial 2026, aún recuerda ciertos pasajes de su experiencia en Juan Pinto Durán. Algunos de ellos son compartidos en alocuciones como la más reciente en ESPN.
Durante su presentación en el estudio oficial, el ‘Tigre’ reconoció que la mala dinámica con el Equipo de Todos no solo repercutió en el público en general, también en él hasta el punto de mantenerlo alejado del foco mediático para preservar su seguridad y evitar desencuentros con irrespetuosos.

“Estuve un año y medio en Chile y no salía del departamento, no conocí nada. Te quema la cabeza si no te salen las cosas bien. Las derrotas te dejan mal, porque se sufre mucho", sostuvo Ricardo Gareca añadiendo que “en Perú podía caminar libremente" por su condición de héroe tras la memorable clasificación a la Copa del Mundo 2018.
Ese clima convulso afectó al ‘Flaco’, pero entendió que en ese escenario “no te puedes deprimir, hay que buscar un equilibrio” para contribuir con el alza sustancia de la selección nacional, algo que jamás llegó pese a los denodados intentos de enmienda.
Reflexiones
La administración de Ricardo Gareca no estuvo libre de críticas y ataques, sobre todo por su manera de confeccionar las convocatorias durante el circuito clasificatorio mundialista. Durante un buen tramo dejó apartados a algunos pesos pesados, como Arturo Vidal, a quien al final terminó incluyendo en su proyecto pero sin éxito.
“Soy más responsable yo que él. A todos los de esa época dorada, con cada uno, hablé y con él (Vidal) fue uno de los primeros. Vino, un fenómeno, muy sonriente, muy simpático", rememoró el técnico argentino, cuya hoja de ruta cambió de golpe para decantarse por otros puntuales por temas generacionales.

“Cargarte de tantos jugadores de esa edad, no lo veíamos. Veíamos reemplazantes, no porque uno lo deje de lado. Él ya estaba en Colo Colo y estaba teniendo buenas actuaciones. Pasó la Copa América y algunos partidos de Eliminatoria y él se sintió como que ya no tenía posibilidades. Creo que era un jugador como para haberlo convocado antes. Yo me lo reprocho porque intento hacer lo mejor. Sí puedo aceptar la demora mía en convocarlo”, zanjó.
Actualmente, Ricardo Gareca vive alejado de la actividad técnica y se ha enfocado en pasar tiempo de calidad con su círculo familiar, aunque no descarta regresar a los banquillos siempre y cuando se presente una oportunidad profesional adecuada.