Un llamado a la reflexión y a la apertura hacia el talento nacional marcó las recientes declaraciones de Julio César Uribe, actual director deportivo de Sporting Cristal. El exfutbolista, conocido como el ‘Diamante’, abordó en una entrevista el proceso de selección del próximo entrenador de Perú, proponiendo que la dirigencia apueste por profesionales peruanos con experiencia y valores.
En diálogo con ‘Fútbol como Cancha’, Uribe sostuvo que en el país existen técnicos que “tienen la capacidad y decencia de poder guiar nuestro destino con grandes probabilidades de éxito, porque conocen el concepto y son decentes, son internacionales, han tenido lindas experiencias y son buenas personas”.
Tras esta premisa, el exmundialista ha sugerido que Roberto Mosquera y Roberto Arrelucea son opciones cualificadas para liderar a la 'blanquirroja’ durante las próximas Eliminatorias al Mundial 2030. “Somos tan pobres mentalmente que la inmediata respuesta es que dirán ‘son sus amigos, son sus estos’, nooo, ellos han escrito su historia, yo no estoy diciendo algo que ellos no han generado. Roberto Mosquera y Roberto Arrelucea, saben lo que es la lucha, saben lo que es el sufrimiento, tienen la decencia, tienen valores, conocen los conceptos, merecen su oportunidad”, detalló.
Los dos candidatos de Uribe viven presentes totalmente distintos. Mosquera, actualmente, se encuentra dirigiendo a Alianza Universidad de la Liga 1; mientras que Arrelucea afronta desafíos en la Copa Perú. Su último club que se conoció fue Juventud Bellavista de La Esperanza.

La crítica de Uribe a la FPF
En medio de la conversación, Julio César Uribe realizó un profundo cuestionamiento a la situación institucional que vive el balompié nacional y la Federación Peruana de Fútbol. El exseleccionado manifestó su preocupación por la falta de autocrítica y el exceso de personalismo que, según su visión, ha llevado al equipo nacional a permanecer fuera de los mundiales en dos procesos consecutivos.
El ‘Diamante’ fue directo en su autodiagnóstico del presente: “El Perú va a cambiar cuando sumemos verdades y no nos creamos el dueño de la verdad. Estamos graves, estamos muy enfermos, estamos en coma, porque no hay la humildad de compartir su experiencia y conocimiento en función del sentimiento nacional. Estamos recontra jodidos”.
El director deportivo de Sporting Cristal no responsabilizó de forma específica a los dirigentes actuales, pero dejó entrever que la problemática es sistémica y requiere una transformación amplia. “No voy a señalar por respeto a los que tienen diferentes responsabilidades en el fútbol, pero no somos marcianos, acá todos nos conocemos. Esto es productividad y no lo hemos entendido, nadie puede hacer solo las cosas, hay que elegir gente que se identifique con tu perfil, es empatía y aquí la empatía es una pandemia, tu sonrisa me incomoda, no podemos sonreír juntos, estamos enfermos, pero el Perú va a cambiar en algún momento desde las áreas que correspondan”.
Uribe insistió en que el problema de fondo radica en la incapacidad de valorar el trabajo colectivo y la falta de renovación en el liderazgo deportivo. “No eso sería calificar (si todo parte desde la cabeza de la Federación) y no es mi trabajo, mi trabajo es tratar de sumar de donde me encuentre, pero si hay gente muy capaz con la experiencia, pergaminos y sobre todo la decencia. Hay que incorporar a la gente decente, con experiencia y conocimiento”, añadió.

El exjugador señaló además que la responsabilidad recae en todos los involucrados, desde jugadores hasta directivos. “De todos, uno más que otros, de todos, cuando se habla de país, cada uno tiene su responsabilidad, pero hay que asumirlo con entereza y la convicción de que lo puedes modificar, todos nos equivocamos, pero una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, algo está pasando y no se hace nada. Esto es un tsunami y no se toman las preocupaciones del caso”.
Para cerrar, Uribe exhortó a un cambio de mentalidad de cara al futuro inmediato: “La solución la tienen los que están viviendo esa situación. Desde mi lado, entiendo que el consensuar y respetar capacidades es lo que te lleva o te acerca a alcanzar un objetivo nacional o institucional. Pero si el jugador siente que tiene la verdad, si el entrenador siente que tiene la verdad, si el dirigente siente que tiene la verdad, están jodidos, eso no es trabajo en equipo, no puedes ser líder”.