En el Polideportivo Lucha Fuentes, Venezuela escribió una página inédita en su historia deportiva. En la gran final del Sudamericano Sub 17 de Vóley 2025 frente al poderoso gigante brasileño, la escuadra llanera desplegó un juego vibrante, lleno de garra y determinación, desafiando todos los pronósticos para coronarse campeona del torneo y alzarse con el título continental por primera vez.
Desde el primer saque, el equipo venezolano mostró una combinación perfecta de concentración y pasión que marcaría la diferencia a lo largo de todo el duelo decisivo por el oro. Cada punto se disputó con una intensidad implacable, y la ‘vinotinto’ supo mantener la calma en los momentos cruciales, resistiendo la presión de un rival que siempre es favorito en esta disciplina.
A medida que avanzaba el encuentro, la confianza del equipo crecía, y la posibilidad de levantar el título continental se volvió cada vez más palpable. Cuando el último balón tocó el suelo a favor de Venezuela tras un impecable servicio de Amanda Pacheco, la emoción estalló tanto en las jugadoras como en los aficionados que dijeron presente en las gradas del Polideportivo Lucha Fuentes
No es para menos. No solo habían derrotado al imponente Brasil en sets corridos (25-22, 25-14 y 25-22), sino que habían conseguido su primer título en un Sudamericano de Vóley, en cualquier categoría, un logro que refleja el esfuerzo, la disciplina y el talento de esta nueva generación de la ‘vinotinto’.

Este histórico triunfo en Lima marca un salto enorme para el vóley venezolano, que tras cinco años de ausencia en competencias internacionales, regresa al escenario continental de la mejor manera posible. La hazaña de este grupo juvenil no solo rompe una larga sequía, sino que deja una huella imborrable en la memoria deportiva del país llanero.
La exitosa campaña de Venezuela
Lo que comenzó con una derrota terminó convertido en una de las gestas más memorables del vóley venezolano. En su debut en el Sudamericano Sub 17, la escuadra dirigida por Ihosvanny Chambers cayó 1-3 ante Argentina, en un partido que, a pesar del resultado, dejó sensaciones alentadoras. Lejos de hundirse por esa derrota inicial, el equipo encontró en ese tropiezo la motivación para pensar en grande.
En la siguiente jornada, protagonizó una verdadera sorpresa: venció 3-1 a Brasil, un rival históricamente dominante en el continente, dando el primer gran golpe del torneo. La confianza creció, y en el último partido de la fase de grupos, los llaneros sellaron su pase a semifinales con un sólido 3-0 sobre Colombia. Ese triunfo no solo los clasificó, sino que dejó fuera, de manera inesperada, a la misma Argentina que los había vencido al inicio.

En ‘semis’, el equipo venezolano mantuvo su nivel y superó a Chile por 3-1, asegurando su boleto a la gran final. El destino los cruzaba nuevamente con Brasil, pero esta vez con la convicción de que la historia podía repetirse. Y así fue: la ‘vinotinto’ jugó con temple, determinación y una sorprendente madurez, para volver a imponerse al gigante sudamericano y conquistar, por primera vez, el título continental.
Esta campaña no solo consagró a Venezuela como el mejor equipo del torneo, sino que lo confirmó como la gran revelación del campeonato. Como premio a su hazaña, el conjunto llavnero obtuvo su clasificación al Mundial Sub 17 de 2026, que se disputará en Chile. Un nuevo desafío espera a esta prometedora generación, que ya dejó su huella imborrable en Lima.