
El Spezia Calcio tenía la firme intención de relegar a Gianluca Lapadula no bien iniciase la nueva temporada de la Serie B. De hecho, el plan empezó así por parte del entrenador Luca D’ Angelo, quien había apostado por otros efectivos, en su mayoría jóvenes, que presentaran un estado de forma óptimo.
Ese detalle era una advertencia muy clara para el ‘9′ de Perú, dado que en los últimos meses se mantuvo al margen de los entrenamientos y partidos oficiales del club por una persistente dolencia en el tobillo, lo que lo obligó a pasar por quirófano y posteriormente a una larga rehabilitación.

La posibilidad de que Lapadula se marchase del Spezia era bastante alta, pero existía un impedimento igual de grande: el costo de su ficha. Por más que aparecieron compradores, en su totalidad del ascenso, ninguno llegó al monto adecuado para establecer una compra definitiva.
Con esa situación de por medio, aunada a las ganas de ‘Il Peruviano’ de mantenerse en la institución en búsqueda de una revancha, el técnico D’ Angelo aceptó incluirlo en su planificación, aunque con algunas observaciones deportivas (perdió su rol de jerarca). En esa frecuencia, el área directiva acometió una renovación especial de contrato sujeta a modificaciones económicas.
De vuelta al ruedo
Una charla entre el profesional italiano y el delantero peruano marcó un nuevo límite: la suplencia en Spezia, con el propósito de que la variación, en cualquier partido de la Serie B, se realice en una situación puntual. Todo ello, desde luego, para preservar el físico delicado del antiguo artillero.
Con la venia de Gianluca Lapadula, el comando técnico ‘aquilotti’ dispuso su suplencia en el duelo contra Juve Stabia, en el marco de la cuarta jornada del certamen local, y le concedió unos pocos minutos para que de esa manera realizara su debut en el nuevo curso.

No hubo un impacto inmediato del ‘Infantero de los Andes’ en un partido que acabó en una nueva derrota del Spezia Calcio (1-3). Pero, al menos, realizó una aparición que puede dar pie a una nueva reconexión con la afición, que lo ha aclamado en los últimos meses ante la inoperancia ofensiva de los nuevos delanteros principales.
“Cualquiera en esta profesión debería estar siempre preocupado, tanto cuando las cosas van bien como cuando no. Debería haber preocupación, la liga está muy difícil y necesitamos mejorar nuestro rendimiento. No lo estamos haciendo bien”, sostuvo el técnico en conferencia de prensa.
A levantar vuelo
El pasado periodo del Spezia Calcio terminó con un sabor agridulce: el equipo luchó hasta el final por el ascenso directo, pero finalmente quedó en el tercer lugar de la Serie B y no logró retornar a la Serie A.
Durante la fase regular, Spezia cerró en la tercera plaza con 63 puntos, por detrás de Sassuolo y Pisa, que fueron los que lograron subir directamente. Luego, en los play‑offs de ascenso, superó en semis a Catanzaro con un marcador global de 4‑1 gracias, entre otros partidos, a un triunfo de 2‑1 en casa.
Sin embargo, en la final sufrida ante Cremonese, Spezia cayó 3‑2 en casa en el partido decisivo, resultado que le impidió ascender. El técnico expresó su pesar al reconocer la decepción del equipo, aunque también destacó el esfuerzo de los jugadores y el apoyo de la hinchada.