
Pablo Bengoechea vivió las mieles del éxito en Alianza Lima como las ruinas del infierno en su experiencia en Perú. De hecho, su última experiencia en La Victoria fue tan amarga como dolorosa y dio inicio a una debacle deportiva de la que no se pudo salir en todo el periodo.
Ha pasado ya más de un lustro de aquel paso infausto con los ‘blanquiazules’. La realidad claramente es otra en todas las esferas, pero el ‘Profesor’ no eludió ese episodio negro en una extensa entrevista con el programa Línea de 5. Recordó que el inicio fue complicado, al igual que todo el transcurso, en medio de una era de robustez monetaria, situación que sobrepasó al plantel.

“El 2020 fue difícil, no hay duda. Hubo pandemia. Alianza Lima había mejorado económicamente. Era todo abundancia, pero no salió bien. Nuestro comportamiento no fue el correcto”, reconoció Bengoechea.
El final de Pablo Javier, de 59 años, llegó en un contexto convulso: había adelantado su salida por desavenencias con el plantel, pero las autoridades deportivas le exhortaron a mantenerse de pie en el clásico frente a Universitario de Deportes, en el Apertura 2020, que acabó consumando su adiós con una derrota en el Monumental.
“Yo me fui el 8 de marzo. Mi último partido fue contra Universitario, ya no quería estar. Muchas veces escucho lo que dije en su momento y cada vez estoy más de acuerdo, mi voz no era escuchada entre plantel y cuerpo técnico", mencionó.
“Fue complicado al inicio, porque hubo algunos ampays. Acá [en el Perú] queremos que el futbolista no sea una persona. El día libre se tiene derecho a que salga con su familia o ir a bailar, tienen 20 años, ¿cómo no van a tener derecho? Lo que no se puede es en momentos donde no hay que hacerlo", sumó.

Bonanza y catástrofe
Pablo Bengoechea se ha centrado mucho en cómo el lado económico no fue llevado de la mejor manera hacia el lado deportivo. La incorporación de varios pesos pesados del fútbol nacional terminó jugándole en contra a un cuerpo técnico que estaba acostumbrado a manejar grupos específicos.
“Teníamos a Renzo Ratto como administrador y Gustavo Zevallos como gerente. No había Comisión de Fútbol. Éramos futbolistas y CT. Cuando estás en épocas de bonanza digo siempre es tan difícil cuando tienes pocos futbolistas como muchos. Yo entiendo que el dirigente te da herramientas, pero el que dice lo que hará es el entrenador. Por eso planificar correctamente es la clave en todo”, reflexionó.
Durante la gestión de Bengoechea en la parcela técnica de Alianza Lima, se acometieron una serie de incorporaciones resonantes para el medio entre las que se destacan Jean Deza, Alexi Gómez, Carlos Ascues, Alberto Rodríguez, Beto da Silva y Josepmir Ballón.
Su experiencia duró hasta marzo de aquel año para así dar paso a una serie de cambios en la banca, que devinieron en una caída libre hacia la zona roja de la clasificación. En noviembre de 2020, los ‘blanquiazules’ perdieron la categoría deportivamente, pero una reposición del TAS fue clave para seguir en la élite.

Alianza Lima argumentó que el Club Carlos Stein debía ser sancionado con la deducción de dos puntos por incumplir sus obligaciones salariales. El 17 de marzo de 2021, el TAS falló a favor de los aliancistas, restando los puntos al rival y permitiendo que el equipo del pueblo regresara a la máxima categoría del fútbol peruano.
Este fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo evidenció la importancia de los órganos internacionales en la resolución de disputas deportivas cuando las federaciones locales no aplican correctamente sus normativas. La decisión fue celebrada por el club y sus seguidores, quienes vieron en ella una victoria del juego limpio y la justicia deportiva.



