El Mundial de Clubes 2025, con un formato inédito que busca emular a la antigua Copa del Mundo FIFA, está en marcha. Un total de 32 clubes participarán en búsqueda de la corona que acredite el título universal. Dentro de ese listado de participantes aparece el Fluminense (BRA), histórico del Brasileirao que cuenta entre sus filas con tres futbolistas con pasado en Liga 1: Ignácio da Silva, Kevin Serna y Juan Pablo Freytes.
Todos ellos tienen un amor particular por el Perú, porque gracias a su fútbol profesional dieron el gran salto al extranjero, específicamente en una institución de renombre mundial. Freytes, eso sí, externa su agradecimiento a Alianza Lima, entidad que apostó por su fichaje cuando estaba en el ostracismo del ascenso de Argentina. El paso por La Victoria, indudablemente, fue un punto de inflexión en su carrera.

“Creo que Perú es mi casa, cuando me fui de allá hablé con mucha gente y me dijeron que tengo las puertas abiertas. La verdad que sí es una liga de nivel futbolístico más bajo, pero también el nivel de gente es muy lindo. Nosotros en Alianza Lima jugábamos con el estadio bastante lleno, la gente es muy leal en Perú como en Brasil”, mencionó en una entrevista con el Canal do Lessa.
Su experiencia tanto en el Apertura 2024 como el Clausura 2024, aunado a su grata aparición en la edición pasada de la CONMEBOL Libertadores, le permitió que Fluminense enfocara su mirada en un posible fichaje, que finalmente se concretó no sin dificultades por parte de Juan Pablo.
“Los primeros meses fueron muy complicados, porque tengo un hijo muy pequeño y para mi señora era un cambio muy grande. En Perú estábamos como en casa, pero creo que de a pocos nos vamos adaptando a todo lo que es el cambio enorme de fútbol y otras muchas cosas. La gente del club me ha hecho sentir parte como si estuviera desde toda la vida”, subrayó Freytes.
“Los referentes también me hicieron sentir muy bien. Creo que la hinchada ha hecho sentir su cariño, pese a que no fue tan bueno el rendimiento porque venía de un fútbol un poco más bajo. Pero, de a pocos, estamos intentando dejar a Fluminense lo más alto en el Brasileirao. Todo va bien encaminado”, añadió.

Una riña aleccionadora
El crecimiento inmediato de Juan Pablo Freytes coincidió con un partido clave frente a Fluminense por la Fase de Grupos de la Libertadores. Por ese sorprendente desenvolvimiento, un histórico futbolista del club se le acercó para conocer su presente y cumplir con el rol de intermediario para acelerar su contratación. El diálogo informal, conviene señalar, se dio cuando la llegada de Kevin Serna ya estaba fraguada.
“En principio, Germán Cano, en el partido de vuelta, en el Maracaná va y me habla. Sabía que no hablaba portugués, me preguntó por mi situación con respeto de jugador y club. Yo iba a venir con Serna, pero después llegan las decisiones de Alianza por la salida de Kevin, que en ese momento la estaba rompiendo toda, era el mejor jugador que teníamos por lejos”, declaró el argentino.
Frente al probable escenario de perder a otro pilar del plantel, el entrenador Alejandro Restrepo se negó a la salida de Freytes, explicándole que era un puntual importante en sus planificaciones y que si en caso quería irse a toda costa, tenía que pelear con él en una riña que, al final de cuentas, fue totalmente aleccionadora.
“Entonces, para no seguir desarmando el equipo, el técnico habló conmigo y me dijo que no iba dejarme ir y una de las opciones era discutir con él para irme. Me dijo que si me quería ir tenía que pelear con él. Entendí su punto de vista, me debía a él porque me abrió las puertas del club más grande del Perú”, externó Juan Pablo.

En la pugna, Freytes no pudo ganar y tuvo que esperar ansioso a la nueva aparición de Fluminense, situación que volvió a darse porque jamás decayó en su performance con Alianza Lima. Cerrando el año anterior, se despidió de Matute con destino al Maracaná.
“Gracias a Dios me quedé. Pasé unos seis meses muy bonitos esperando que me llamaran. Al final se dio y sigo manteniendo comunicación con el técnico, le agradezco mucho a Alejandro Restrepo, porque me enseñó mucho y crecí mucho como persona y como jugador al lado de él. Me hizo ver cosas que no sabía, le mando un fuerte de abrazo”.



