
Kimberly García carga con un enorme peso: ser la actual referente del fondismo peruano. Con varios reconocimientos y medallas en su carrera, toda la nación espera más de ella. De hecho, en algún momento se le ha encargado que gane una medalla olímpica, hecho que por ahora no ha logrado concretar.
En la edición de París 2024, la atleta peruana era el foco central de la competición por su reciente bicampeonato mundial. Sin embargo, de una manera totalmente inesperada, fracasó en su intento de colgarse una presea y quedó muy relegada en la clasificación. Aquel suceso marcó su vida, pero después de un largo tiempo se ha repuesto y abierto.

“Hasta el día de hoy la medalla olímpica se me está haciendo un poco esquiva, pero creo que no es imposible”, apuntó en una entrevista al programa Deporte Express de TV Perú añadiendo que “el Mundial y Juegos Olímpicos son lo mismo, solo cambia el nombre, porque son los mismos participantes, pero a veces la presión por ese nombre suena mayor. Uno se pone esa presión y no fluye”.
Lejos de lo que ha hecho en otras ocasiones, García está dispuesta a realizar un cambio en su perspectiva, centrándose solo en el presente, en los retos más cercanos para así no autoexigirse: “En París era la favorita, me sentía bien. La verdad es que, ahora, quiere tomar todo con calma, no sé lo qué pasará en el futuro. Ahora quiero concentrarme en objetivos a corto plazo como el Mundial de Tokio y los Juegos Bolivarianos. Una vez terminado esas metas, toca replantearme para el 2026. Paso a paso”.
Nuevos aires
Kimberly García, de momento, ha vuelto a reconectarse con su pasión. Ha reconocido que el golpe sufrido en los últimos Juegos de París impactaron demasiado en su orgullo, pero prontamente se ha puesto de pie para afrontar unos nuevos retos que revitalizan su espíritu competitivo.
“Si bien es cierto después de los JJOO me desconecté un poco, me di unas vacaciones. La temporada la comencé en noviembre. Me he estado poniendo en forma poco a poco. Estoy segura que llegaremos bien al Mundial de Atletismo”, mencionó la fondista.

“Voy a competir en 35 km y 20 km. Aspiro bastante alto como siempre, pero sé que la competencia será durísima. Quisiera estar en el podio y representar bien al Perú. Quiero dar lo mejor de mí en esas pruebas, agregó Kimberly.
La atleta nacional, por otro lado, se ha mostrado contundente con relación a su personalidad, pero ha admitido que está en proceso de mejora para que los embates deportivos no la tumben: “He estado trabajando con un psicólogo. La presión que ejerzo es más fuerte, porque me pongo objetivos tan altos que quiero como sea conseguirlos y si no sale bien soy muy dura, me reprocho mucho. Lo he estado trabajando para ser más contemplativa. Estoy afinando ciertas cosas, no estoy al 100% aún, pero hasta ahora todo está marchando bien; al Mundial vamos a llegar competitivos, lograremos algo grande”.



