
La suerte de Jorge Fossati en la selección peruana está echada, más allá de los intentos de Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol, por respaldar su continuidad en un proyecto que —a todas luces— ha fracasado en todas las aristas: de la clasificación al Mundial 2026 a la renovación del plantel pasando por una seria problemática de resultados y rendimientos.
A la espera del cese del veterano técnico uruguayo, en caso no se tuerza el escenario a último momento, ha comenzado a sonar un nombre de vasta experiencia que puede ocupar el sitial de liderazgo en la Bicolor para los últimos 6 partidos correspondientes por las Eliminatorias CONMEBOL 2026. El personaje del que se hace referencia es Hernán Darío Gómez.

Aunque Hernán Darío Gómez ha dedicado sus últimos años a la dirección técnica de clubes en la Primera Categoría A, gran parte de su trayectoria como estratega la ha volcado en encabezar comandos de selecciones como Colombia, Panamá, Honduras, Ecuador y Guatemala. Además, ha sido capaz de clasificar a 3 de esos equipos, por primera vez, a una Copa del Mundo.
Curiosamente, el Bolillo cuenta con un reciente vínculo laboral con la Universidad Técnica de Cajamarca, institución que apostó por sus amplios conocimientos en la región para que se haga cargo del plantel principal pensando en dar el gran golpe en la Liga 1 2025. Sin embargo, hasta el día de hoy aún no se ha asomado por la ciudad norteña del Perú.

Los éxitos del Bolillo
Hernán Darío Gómez, conocido como el Bolillo, es uno de los entrenadores más exitosos en la historia del fútbol colombiano y mundial. Su legado destaca por haber clasificado a tres selecciones diferentes a Copas del Mundo, un logro reservado para pocos técnicos. En 1998, llevó a Colombia al Mundial de Francia, consolidando la generación dorada del fútbol colombiano tras su participación en Estados Unidos 1994.
Posteriormente, en 2002, asumió el mando de Ecuador, logrando la histórica primera clasificación de esta selección a un Mundial, en Corea-Japón, marcando un antes y un después en el fútbol ecuatoriano.
Finalmente, en 2018, lideró a Panamá hacia su primera Copa del Mundo en Rusia, un hito sin precedentes que le valió reconocimiento global. Estos logros no solo resaltan su capacidad táctica, sino también su habilidad para transformar equipos en protagonistas en la élite del fútbol internacional.



