Un grupo de agentes policiales ingresó este martes al Centro de Rehabilitación Juvenil Maranguita, en San Miguel, para ejecutar una amplia requisa. El operativo, alineado a una estrategia nacional para aumentar la seguridad, se desarrolló bajo la coordinación de distintas entidades estatales encargadas del acompañamiento y vigilancia en los centros juveniles.
La intervención incluyó la revisión de habitaciones, áreas comunes y materiales de uso diario de los internos, todos adolescentes cuyas identidades son protegidas por ley.
Durante la operación, los agentes inspeccionaron cada cama, revisaron pertenencias personales y materiales escolares, así como los objetos que utilizan en actividades manuales, según informó el programa Buenos días Perú de Panamericana TV.
Para ello emplearon detectores de metales y analizaron incluso el interior de libros, en busca de posibles lugares de ocultamiento de objetos prohibidos. En ocasiones anteriores, ya se habían registrado fugas y hallazgos de objetos no permitidos en este centro.

La seguridad en Maranguita es una prioridad, más aún considerando los antecedentes. Este martes se incautaron celulares, cargadores y dispositivos electrónicos pequeños. Especial atención generó el descubrimiento de un compartimiento secreto al interior de un libro, donde los efectivos hallaron un minicelular y otros componentes tecnológicos, evidenciando el esfuerzo de los internos para burlar los controles.
Participaron en el megaoperativo representantes de la Defensoría del Pueblo, personal del Ministerio de Justicia, agentes del INPE, miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) y 11 efectivos de la Policía Canina. La estrategia se extendió a 9 centros juveniles y al anexo 3 del penal de Alcondoz, con el despliegue de 180 agentes del Programa Nacional de Centros Juveniles, 150 policías, 30 integrantes del INPE y personal de respaldo.
Francisco Naquira, director ejecutivo del programa nacional de Centros Juveniles, explicó detalles de esta despliegue. “Como parte de este megaoperativo simultáneo se detectó en Maranguita un minicelular, una carcasa de celular, dos USB y un cable USB. En otro centro provincial se halló un dispositivo similar. La finalidad es reducir riesgos en los procesos de reinserción social que lideramos”, mencionó.
Afirmó también que estos controles continuarán para brindar confianza a la sociedad. “Con estas medidas buscamos fortalecer la seguridad y evitar conductas que puedan poner en peligro a la población”, agregó.

Naquira precisó además la frecuencia de este tipo de acciones. En lo que va del año se han ejecutado 2.670 operativos de verificación en centros juveniles del país, incluyendo cerca de 160 controles conjuntos con la Policía Nacional y el Ministerio Público. El ejecutado este martes es el sexto megaoperativo nacional de 2024.
Las inspecciones forman parte de un trabajo constante y fundamental para garantizar la reinserción de los adolescentes y el cumplimiento de la ley. El director enfatizó: “Nuestro objetivo es asegurar que las actividades de los internos se desarrollen en un contexto seguro y adecuado para su reintegración”.
Sin radares, ni comunicación por radio, los dispositivos incautados muestran el nivel de ingenio puesto para ocultar tecnología y la importancia de mantener los controles. La acción coordinada refleja la decisión de las autoridades de supervisar y minimizar riesgos dentro de los recintos de rehabilitación juvenil.


