Adolescentes rompían vidrios de autos con bujía para robar celulares en Av. Angamos: así cayeron Los Engendros de San Lorenzo

Un operativo encubierto permitió la detención de jóvenes vinculados a robos violentos en la avenida Angamos, tras denuncias de vecinos y la recopilación de pruebas en video por parte de los agentes del Grupo Terna

Guardar
Adolescentes rompían vidrios de autos con bujía para robar celulares en Av. Angamos y fueron capturados. Fuente: 24 Horas

Tres adolescentes, identificados como integrantes de la banda Los Engendros de San Lorenzo, fueron capturados por agentes del Grupo Terna de la Policía Nacional en la avenida Angamos, en el distrito limeño de Surquillo. La intervención se produjo tras una serie de denuncias de vecinos y conductores, quienes alertaron sobre la creciente ola de robos violentos en la zona.

Los detenidos, de dieciséis y diecisiete años, operaban principalmente en los alrededores del mercado San Felipe. Utilizaban el pasaje San Lorenzo para observar a sus víctimas y realizaban asaltos rápidos aprovechando el alto tránsito vehicular de Angamos. Su accionar llegó a infundir temor en transeúntes y conductores, especialmente durante las horas de mayor congestión.

La avenida Angamos es conocida por su intensa circulación, tanto peatonal como vehicular, lo que facilita a los delincuentes la selección y abordaje de potenciales víctimas. Bajo este escenario, los menores sorprendían a quienes circulaban con las ventanas bajas, convirtiéndolos en blancos fáciles para el robo de celulares y otros bienes.

Tres menores de edad aterrorizaban
Tres menores de edad aterrorizaban a conductores y transeúntes en la transitada avenida Angamos, perpetrando violentos robos de celulares desde autos detenidos. Foto: Composición Infobae Perú

El operativo policial que desarticuló banda de adolescentes

El operativo que permitió desarticular a Los Engendros de San Lorenzo fue coordinado tras recibir reiteradas quejas de residentes que reclamaban mayor seguridad en Surquillo. A partir de una labor de vigilancia encubierta, los agentes del Grupo Terna documentaron con videos los movimientos de los adolescentes. En una de estas grabaciones se observa cómo uno de los sujetos se abalanza sobre la pasajera de un taxi detenido en el tráfico, mientras otro huye en scooter por el concurrido eje vial.

Las autoridades centraron su atención en el pasaje San Lorenzo, donde los adolescentes diseñaban y planificaban sus asaltos. Según el coronel Pedro Rojas Tipto, jefe del Escuadrón Verde, los menores estudiaban el flujo de tránsito y aprovechaban la detención de los autos en el semáforo para atacar. “Estos tres menores tenían atemorizados a los vecinos de esta zona de Surquillo por su violento accionar delictivo porque se metían por las ventanas de los carros, rompían las lunas con bujías e inclusive robaban las pertenencias del pasajero y conductor”, explicó el coronel Rojas Tipto.

Tras ser sorprendidos por la
Tras ser sorprendidos por la policía, uno de los adolescentes reconoció haber robado un celular durante el operativo que desarticuló a la banda. Foto: Composición Infobae Perú

El último golpe de la banda consistió en despojar de su celular a una conductora en plena Avenida Angamos. Los agentes, que ya seguían de cerca sus movimientos, lograron intervenirlos en flagrancia, recuperar los teléfonos robados y trasladarlos junto con los objetos incautados a la Depincri Surquillo. El accionar conjunto entre la Policía Nacional y los vecinos fue crucial para culminar el operativo y poner fin a la seguidilla de asaltos que venía azotando la zona.

Aprovechaban el tráfico para romper vidrios y robar

De acuerdo con las investigaciones, los adolescentes se ocultaban en pasajes colindantes al mercado San Felipe y observaban desde allí el movimiento de los vehículos. Aprovechaban los semáforos en rojo y la congestión para acercarse sin ser detectados, detectando rápidamente cuáles autos tenían las ventanas bajas para acceder con mayor facilidad.

Portando capuchas para cubrirse el rostro, uno de los integrantes rompía los vidrios con bujías, mientras sus cómplices arrebataban los objetos de valor del interior del automóvil. En ocasiones, escapaban de la escena a bordo de scooters, en un intento de burlar a las víctimas y a la policía.

La banda utilizaba bujías para
La banda utilizaba bujías para romper vidrios, elegía sus víctimas durante el tráfico y actuaba con rapidez antes de escapar por pasajes y calles concurridas. Foto: Composición Infobae Perú

Durante la intervención, uno de los menores confesó: “Robo de celular. A una señorita. En Angamos. En su carro”. La frialdad de la respuesta exhibe la normalización de estos actos delictivos entre los jóvenes, que actuaban de manera coordinada y veloz, sin temor a ser reconocidos gracias a sus recorridos rápidos por pasajes y zonas comerciales, donde dificultaban la persecución policial.

En pocos minutos, el trabajo coordinado del Grupo Terna y las imágenes captadas por las cámaras de seguridad permitieron recuperar los teléfonos sustraídos y garantizar la entrega inmediata de los responsables a las autoridades.

Nueva ley endurece las sanciones penales para adolescentes

La captura de Los Engendros de San Lorenzo ocurre en un contexto de creciente preocupación por la participación de menores de edad en delitos violentos. Ante esta situación, el Gobierno promulgó la Ley N.º 32330, aprobada por el Congreso y publicada el 10 de mayo de 2025, que modifica el Código Penal y el Código de Responsabilidad Penal de Adolescentes, permitiendo que los jóvenes de 16 y 17 años respondan ante la justicia bajo el sistema penal ordinario por delitos graves como el robo agravado.

El Gobierno promulgó la Ley
El Gobierno promulgó la Ley N.º 32330, que permite procesar penalmente a adolescentes de 16 y 17 años por delitos graves. Foto: Presidencia de la República del Perú

La reforma establece que los adolescentes señalados por crímenes graves podrán recibir penas privativas de libertad, además de un tratamiento penitenciario diferenciado y orientado a la posible rehabilitación. “Es fundamental restituir el principio de autoridad y enviar un mensaje claro de que no habrá tolerancia para quienes cometan delitos graves, independientemente de su edad”, afirmó el congresista José Luna Gálvez, impulsor de la iniciativa.

La norma contempla sanciones severas para más de treinta delitos tipificados, al tiempo que implementa medidas de rehabilitación individual y evita que los menores condenados sean enviados a penales comunes junto con adultos. De este modo, el Estado busca frenar el avance de la delincuencia juvenil y reforzar el mensaje de que la edad dejará de ser un factor de impunidad frente a los crímenes más graves.